Si bien puede que todavía sea algo pronto para hablar de una tendencia en lo que respecta al crecimiento de las cervecerías regionales, si vemos esto desde el punto de vista de las microcervecerías, entonces no queda duda que se trata de un boom. Y no es sólo una visión demasiado optimista de una realidad que no lo es tanto.
Un artículo publicado en el diario Hospodářské noviny y reproducido por el portal Pivovary.info demuestra con números que la realidad termina superando los deseos de cualquier entusiasta.
En 1990 funcionaba en la República Checa una sola microcervecería, U Fleku. En 2006 ya había registradas unas cuarenta. Puede que no sea un número tan grande en un país con tanta tradición cervecera, pero hay que recordar que casi todas las micros checas son brewpubs, los cuales requieren de una inversión bastante mayor que la de una micro que ha evolucionado de un proyecto de homebrewing, como es común en muchos otros países. Pero esto no importa, porque los números siguen sorprendiendo. El año pasado las micros registradas llegaron a las 90, apuntando para 100 a fines de este año, y casi todas siguen siendo brewpubs.
Pero lo interesante no termina con los números. El artículo incluye extractos de entrevistas con representates de cuatro empresas cuya actividad es diseñar y montar los equipos para las micros y, dos de ellas, también asesorar, crear las recetas, proveen ingredientes, etc. Ludvík Ješátko, del Group ČKD dice que la inversión para montar una micro no es muy grande, apenas un par de millones de CZK y que en ocasiones puede ser subvencionada por fondos públicos. Karel Dvořák, de la empresa Destila, de Brno, agrega que son varios los hosteleros que tienen interés en esta alternativa al darse cuenta que la gente está dispuesta a pagar un poco más por cervezas elaboradas en el lugar. Según Václav Potěšil, de Pivo Praha, una micro puede ser exitosa si vende 200 a 300l de cerveza por día y cada vez son más las que llegan a este volumen.
Todo esto, claro, ha incrementado la competencia y, según el gurú cervecero Josef Krysl, responsable ya de 9 micros, incluídas U Bansethu y Purkmistr en Pilsen, esto ha hecho que los precios para el diseño y montaje de las tecnologías hayan bajado.
También se mencionan en el artículo los varios lugares del país donde se están por abrir nuevas micros, se han ampliado algunas, o se han abierto recientemente otras, y ahí donde encuentro lo que más entusiasmo me genera desde el punto de vista personal, ya que mencionan tres nuevas micros en Praga! Una, la que Krysl está armando en la clásica hospoda U Dvou Koček, en el centro de la capital, las otras dos, proyectadas por Pivo Praha y Destila. A lo cual abría que sumarle la recientemente abierta Jihoměstský Pivovar (que todavía tengo que visitar).
Hermosos días nos esperan...
Na Zdraví!
Un artículo publicado en el diario Hospodářské noviny y reproducido por el portal Pivovary.info demuestra con números que la realidad termina superando los deseos de cualquier entusiasta.
En 1990 funcionaba en la República Checa una sola microcervecería, U Fleku. En 2006 ya había registradas unas cuarenta. Puede que no sea un número tan grande en un país con tanta tradición cervecera, pero hay que recordar que casi todas las micros checas son brewpubs, los cuales requieren de una inversión bastante mayor que la de una micro que ha evolucionado de un proyecto de homebrewing, como es común en muchos otros países. Pero esto no importa, porque los números siguen sorprendiendo. El año pasado las micros registradas llegaron a las 90, apuntando para 100 a fines de este año, y casi todas siguen siendo brewpubs.
Pero lo interesante no termina con los números. El artículo incluye extractos de entrevistas con representates de cuatro empresas cuya actividad es diseñar y montar los equipos para las micros y, dos de ellas, también asesorar, crear las recetas, proveen ingredientes, etc. Ludvík Ješátko, del Group ČKD dice que la inversión para montar una micro no es muy grande, apenas un par de millones de CZK y que en ocasiones puede ser subvencionada por fondos públicos. Karel Dvořák, de la empresa Destila, de Brno, agrega que son varios los hosteleros que tienen interés en esta alternativa al darse cuenta que la gente está dispuesta a pagar un poco más por cervezas elaboradas en el lugar. Según Václav Potěšil, de Pivo Praha, una micro puede ser exitosa si vende 200 a 300l de cerveza por día y cada vez son más las que llegan a este volumen.
Todo esto, claro, ha incrementado la competencia y, según el gurú cervecero Josef Krysl, responsable ya de 9 micros, incluídas U Bansethu y Purkmistr en Pilsen, esto ha hecho que los precios para el diseño y montaje de las tecnologías hayan bajado.
También se mencionan en el artículo los varios lugares del país donde se están por abrir nuevas micros, se han ampliado algunas, o se han abierto recientemente otras, y ahí donde encuentro lo que más entusiasmo me genera desde el punto de vista personal, ya que mencionan tres nuevas micros en Praga! Una, la que Krysl está armando en la clásica hospoda U Dvou Koček, en el centro de la capital, las otras dos, proyectadas por Pivo Praha y Destila. A lo cual abría que sumarle la recientemente abierta Jihoměstský Pivovar (que todavía tengo que visitar).
Hermosos días nos esperan...
Na Zdraví!
Ojala por Catalunya se abriera algún brewpub, pero como comentas la inversión es mayor. Y supongo que los permisos y la burocracia aumentan.
ResponderBorrarMax, nuevas micros, nuevos Brewpubs…esperaremos tus futuros artículos en el Bar&Beer.
Yo creo que también pasa por otro lado. El modelo de negocio en Chequia y Alemania funciona muy bien porque no es más que una vuelta a la tradición ancestral de al menos una cervecería en cada pueblo (cuando dije en mi último artículo en Bar&Beer que en la era dorada en Praga funcionaban docenas de micros, me quedé corto, parece que eran más bien cientos).
ResponderBorrarA eso le tenemos que sumar las condiciones de mercado en las que estas micros operan. La realidad es que la mayoría de la gente no quiere algo distinto, quiere algo parecido a lo que está acostumbrado, pero mejor. Y cuando tenés como referente cervezas como Pilsner Urquell o Budvar, te podés dar una idea de las expectativas mínimas que una micro, de cualquier tipo, tiene que satisfacer. Esto, por suerte, suele ser regla.
Claro que las micros checas corren con algunas ventajas, por un lado la formación académica de la gran mayoría de los que se encargan de elaborar las cervezas y por otro, las ventajas impositivas que tienen, además del relativo bajo costo de los ingredientes.
Esto, por supuesto, resulta en que si algún homebrewer se le ocurre lanzarse comercialmente, va a tener que hacer las cosas muy en serio, porque si es un improvisado, el mercado no le va a tener la más mínima misericordia.
Todo esto, en cierto modo, atenta un poco en contra de la variedad, pero al mismo tiempo casi garantiza un alto nivel de calidad en las cervezas artesnales.
"por un lado la formación académica de la gran mayoría de los que se encargan de elaborar las cervezas"
ResponderBorrartranscribo, y aclaro que ya con esto esta robado!!...este punto cultural es tan importante, pero tanto, que es determinante!!...es cultura cervecera, no monetaria!!...
si despues se transforma es otra cosa, pero que la base sea esta, realmente es envidiable!
saludos!