La verdad, hay que reconocer los esfuerzos que están haciendo algunos elaboradores, grandes y pequeños, para mostrarle al mundo que la cerveza no tiene por qué ser únicamente un refresco, sino que también puede ser excelente acompañamiento para todo tipo de comidas. Lamentablemente, hay ocasiones en que esos esfuerzos bordean lo patético.
Tal es el caso con lo que nos cuenta en este artículo el experto cervecero Javier Soriano, Profesor de la Escuela de Gastronomía Gambrinus (que pertenece a Heineken España) y co-autor de aquel Método de Cata.
Soriano dice que "La cerveza es digna de acompañar en mesa con todos los honores y puede protagonizar un papel muy importante en la alta cocina, ocupando perfectamente el lugar del vino en los restaurantes". Con lo cual estoy de acuerdo. Para luego agregar que "En Europa, mucha cerveza se sirve a temperatura ambiente, algo que no es posible en nuestro país, primando la cerveza rubia, que se sirve muy fría. Nosotros la adaptamos aligerando el producto, para que sea más bebible y refrescante, una necesidad fruto de la climatología".
Bueno, ¿por dónde empezar?
Cada uno es libre de disfrutar de sus cervezas como más le plazca, ya sea directo de una botella o lata o de una copa de cristal especialmente diseñada, sola o con una rodaja de limón, helada o a temperatura ambiente. Es cuestión de gustos. Sin embargo, la idea de un maridaje es la de combinar los aromas y sabores de una bebida con los aromas y sabores de una comida buscando así tener una experiencia sensorial diferente a la que tendríamos si consumiésemos ambas cosas por separado. Por supuesto que no existen formulas ni reglas y que lo que funciona para mí, puede que no funcione para otros, pero no se puede hablar en serio de maridajes cuando la bebida, en este caso cerveza, se sirve a una temperatura tan baja que no permite una adecuada apreciación de esos aromas y sabores (lo cual, en el caso de Cruzcampo y similares, puede que sea una bendición).
Lo de la climatología es también una gran mentira. El pasado abril, en un bar a las afueras de Ávila, a más de 1400m sobre el nivel del mar y en un día que estaba lejos de ser tórrido, la Cruzcampo bajo cero me la sirvieron a una temperatura que hacía honor a su nombre y estoy seguro que si la semana que viene fuese a un restaurante de Sevilla y pidiese una botella de vino tinto, no me la traerían "bien helada" a tomar con copas recién sacadas del congelador.
(Y ya que estamos en el tema. Teniendo en cuenta que las cervezas cuya temperatura ideal es "bien helada" suelen ser de pedorras para abajo, me pregunto si se volvieron tan pedorras porque la gente siempre las tomó tan frías, o si la gente empezó a tomarlas tan frías porque siempre fueron tan pedorras).
El Profesor Soriano y la empresa que lo emplea deberían por un lado ser honestos consigo mismos y por otro, dejar de tomarnos por boludos. Cruzcampo y otras tantas cervezas similares del mundo entero son refrescos, hace mucho que se venden y se consumen como tal. Calidades y gustos personales aparte, yo no veo nada de malo en ello. Para mí, no hay mejor refresco en el mundo que una cerveza, o más precisamente, que una lager rubia de 10 u 11º Plato servida a 6-7ºC, lo cual es lo suficientemente refrescante en cualquier tipo de clima.
Na Zdraví!
Tal es el caso con lo que nos cuenta en este artículo el experto cervecero Javier Soriano, Profesor de la Escuela de Gastronomía Gambrinus (que pertenece a Heineken España) y co-autor de aquel Método de Cata.
Soriano dice que "La cerveza es digna de acompañar en mesa con todos los honores y puede protagonizar un papel muy importante en la alta cocina, ocupando perfectamente el lugar del vino en los restaurantes". Con lo cual estoy de acuerdo. Para luego agregar que "En Europa, mucha cerveza se sirve a temperatura ambiente, algo que no es posible en nuestro país, primando la cerveza rubia, que se sirve muy fría. Nosotros la adaptamos aligerando el producto, para que sea más bebible y refrescante, una necesidad fruto de la climatología".
Bueno, ¿por dónde empezar?
Cada uno es libre de disfrutar de sus cervezas como más le plazca, ya sea directo de una botella o lata o de una copa de cristal especialmente diseñada, sola o con una rodaja de limón, helada o a temperatura ambiente. Es cuestión de gustos. Sin embargo, la idea de un maridaje es la de combinar los aromas y sabores de una bebida con los aromas y sabores de una comida buscando así tener una experiencia sensorial diferente a la que tendríamos si consumiésemos ambas cosas por separado. Por supuesto que no existen formulas ni reglas y que lo que funciona para mí, puede que no funcione para otros, pero no se puede hablar en serio de maridajes cuando la bebida, en este caso cerveza, se sirve a una temperatura tan baja que no permite una adecuada apreciación de esos aromas y sabores (lo cual, en el caso de Cruzcampo y similares, puede que sea una bendición).
Lo de la climatología es también una gran mentira. El pasado abril, en un bar a las afueras de Ávila, a más de 1400m sobre el nivel del mar y en un día que estaba lejos de ser tórrido, la Cruzcampo bajo cero me la sirvieron a una temperatura que hacía honor a su nombre y estoy seguro que si la semana que viene fuese a un restaurante de Sevilla y pidiese una botella de vino tinto, no me la traerían "bien helada" a tomar con copas recién sacadas del congelador.
(Y ya que estamos en el tema. Teniendo en cuenta que las cervezas cuya temperatura ideal es "bien helada" suelen ser de pedorras para abajo, me pregunto si se volvieron tan pedorras porque la gente siempre las tomó tan frías, o si la gente empezó a tomarlas tan frías porque siempre fueron tan pedorras).
El Profesor Soriano y la empresa que lo emplea deberían por un lado ser honestos consigo mismos y por otro, dejar de tomarnos por boludos. Cruzcampo y otras tantas cervezas similares del mundo entero son refrescos, hace mucho que se venden y se consumen como tal. Calidades y gustos personales aparte, yo no veo nada de malo en ello. Para mí, no hay mejor refresco en el mundo que una cerveza, o más precisamente, que una lager rubia de 10 u 11º Plato servida a 6-7ºC, lo cual es lo suficientemente refrescante en cualquier tipo de clima.
Na Zdraví!
Me temo que han ganado la batalla. Cuando una cerveza llega a los 7 grados, yo no oigo a nadie decir "esta birra es una puta mierda", oigo decir "se ha calentado".
ResponderBorrarPues venga, ¡a aligerar y congelar el vino para adaptarlo a nuestra climatología! Siguiendo este razonamiento, deberíamos tomar todos tintos de verano en lugar de vino, entiendo.
ResponderBorrarAqui son encontramos con otra evidencia que la cerveza es una bebida aun mas compleja que el vino. Si vamos al ejemplo del vino tinto, en reglas generales, se consumen masomenos todos entre las mismas temperaturas, pero en las cervezas no pasa lo mismo. No podemos consumir una lager a la temperatura que consumimos una cerveza de guarda por ejemplo. Cada estilo de cerveza hay que consumirlo a su adecuada temperatura, ya que de esta manera se aprecian en tu totalidad sabores, aromas, etc. Estoy de acuerdo que ningun tipo de cerveza, incluso las lagers, pueden consumirme a tan bajas temperaturas como suelen consumirse. Las lagers a mi gusto deberian consumirse entre 5 y 7ºC, ya por debajo de los 5 grados estariamos ante una cerveza muy fria, lo cual perdujicaria su sabor, por lo cual ninguna cerveza tendria que consumirse por debajo de las 5 grados. Lo que sucede es que a cervezas de poca calidad les combiene ser consumidas heladas, asi sus fallas quedan menos notorias, es como que al toamrla helada ciertas falencias que tiene la cervezas quedan ocultas ya que la bebida no tiene gusto a nada. En cambio en las cervezas de calidad las bajas temperaturas se convierten en un enemigo ya que ocultan las ventajas y sabores buenoso complejos de la cerveza. Por otro lado en el inconciente colectivo de la sociedad esta implementado que todas las cervezas se deben tomar heladas, y los cerveceros sabemos que no es asi. Pero bueno, esperemos que cambie esta idea falsa, y que por buena vez se empiezen a consumir las cervezas a la temperatura adecuada segun cada estilo. Salud. JGS.
ResponderBorrarHola Max!
ResponderBorrarSigo tu blog desde hace tiempo pero es la 1ª vez que escribo. Estoy totalmente de acuerdo contigo, pero hoy en día (y quizas desde siempre) se escriben tantas tonterías en torno a la cerveza que en mi opinión no merece la pena hacer mala sangre.
Por otra parte, y desde el respeto a todas las opiniones, no entiendo esta guerra que tienen algunos entre la birra y el vino, las dos son bebidas cojonudas, sean complejas, sencillas, frías, calientes, claras, oscuras,...
Poe cierto, una pequeña duda que seguro sabrán resolver ¿plato y balling son la misma unidad de medida?
Saludos!!!
Torete, Balling y Plato son prácticamente la misma medida, que si se multiplica por cuatro y se le suma 1000, tenés, a grosso modo, la OG.
ResponderBorrarEl resto, qué se yo, me gusta tomarle el pelo a las boludeces automáticas que los medios publican sobre cervezas...
Lo que es increible que el representante de Heineken España y quien enseña a otros restauradores tenga solo la formación mínima obligatoria, que no haya pasado por la uni y solo tenga la formación cervecera que demuestra.
ResponderBorrarAlex
Bien dicho....
ResponderBorrarMe parece a mi o ese párrafo es como una justificación de por qué se toman cosas como Heineken y Cruzcampo?
ResponderBorrarComo diciendo "la cerveza es así y asá, pero acá se toma esta porque eh...., ah! sí! por el clima!".
Saludos!