¿Podrían por favor dejar de asociar "revolución" y "cerveza artesanal"?
Olvidémonos por un momento que para mí "artesanal" no significa mucho más que "premium". Me guste o no, la realidad es que hay muchas personas quienes el término "cerveza artesanal" es algo más o menos concreto, pero sea lo que sea, no es una "revolución".
Una revolución es algo que conlleva un cambio radical en el orden establecido, incluso cuando se trata de una revolución fallida, las cosas nunca vuelven a ser iguales.
El último fenómeno en la industria cervecera que podría llamarse revolución tuvo lugar en las últimas décadas 19 con el desarrollo sistemas eficientes de refrigeración artificial, que resultaron en que las lager dominen el mundo. Fue un cambio bastante rápido y brutal, que algunos países y regiones llegó a prácticamente a exterminar estilos tradicionales con mucha historia.
La cerveza artesanal no ha logrado algo parecido ni de casualidad. Ni siquiera en los Estados Unidos, en donde no pocas "craft breweries" ya están en su tercera o cuarta década. Hoy, las 1800 (o más) "craft breweries" que operan en todo el país apenas si tienen un 5% de participación de mercado (y esto incluye los varios millones de hl que Sam Adams produce cada año). Esta cifra en algunas regiones como el Noroeste del país pude ser mayor, pero siguen siendo algo minoritario. El hecho es que las cervezas mejor vendidas de hoy día siguen siendo prácticamente las mismas que las de hace 20 o 30 años, algo que se repite en todos los países del mundo.
Algunos blandirán las cifras de la industria en los últimos años como argumento de la revolución, está claro, las ventas y volúmenes de producción de las grandes cerveceras industriales están bajando o, como mucho, estancados, mientras que las de pequeños elaboradores independientes van creciendo en porcentajes significativos. ¿Y?
Esto no significa que la gente está tomando menos y mejor, significa que la gente está tomando menos y punto. Los motivos de esto, ya los traté en su momento y no vienen al caso. El crecimiento y el boom de las cervezas artesanales es algo independiente y se debe, más que nada a una mayor disponibilidad y a una creciente atención en los medios y, en menor medida, aunque también importante, a que las cervezas artesanales están entrando cada vez más en lugares en donde la cerveza siempre había sido un producto de segunda clase, o sea que si le están en serio robando mercado a alguien es a los vinos.
Otros señalan a los productos que las macros han estado sacando en los últimos años (que algún tarado bautizó "faux craft") como prueba de la revolución (o peor todavía, que las macros "tienen miedo"). A las macros se las puede calificar de muchas maneras, pero no de estúpidos. Tienen gente trabajando para ellos cuya tarea es seguir al mercado, y se han dado cuenta que existe una demanda para cervezas que se salen de lo "habitual". Entonces, estos productos no son más que una respuesta a esa nueva tendencia. Es más, en la mayoría de los casos me parece que la inspiración no viene de las micros sino de otras cervezas importadas por las mismas macros, y es por ello que, por ejemplo, Fénix es una cerveza de trigo y no una IPA. En otras palabras, lo que SAB-Miller, AB-InBev o Heineken están haciendo con estos productos no es muy distinto a lo que suelen hacer casi todas las cervecerías artesanales, seguir los pasos y copiar a alguien que ha tenido éxito en su segmento.
Tampoco es prueba de una "revolución" la adquisición de cervecerías como Goose Island o Kunstmann por parte de gigantes como AB-InBev o CCU. Es lo mismo que lo que dije arriba, solo que estas empresas consideraron que sería mejor hacerse con una marca ya bien consolidada que destinar recursos a la creación de una nueva.
No quiero con esto menospreciar el éxito enorme que las cervecerías pequeñas e independientes están teniendo en un montón de países. Es algo notable y bienvenido, no es una "revolución" sino parte de algo más profundo que está sucediendo en nuestras sociedades y, como lo ha hecho durante toda su historia, la cerveza lo está reflejando.
Cada vez hay más gente que quiere alternativas a la uniformidad globalizada y está redescubriendo lo "tradicional", "local", "regional", "auténtico", etc. y busca productos con los cuales se puede identificar de una manera más personalizada, esto no significa necesariamente que vayan a abandonar el Big Mac y la Heineken, sino que los complementarán con pollos de granja y alguna botella de cerveza artesanal.
Claro que si creer sos parte de una "revolución" te hacer sentir mejor como persona, es cosa tuya, pero estás equivocado.
Na Zdraví!
Olvidémonos por un momento que para mí "artesanal" no significa mucho más que "premium". Me guste o no, la realidad es que hay muchas personas quienes el término "cerveza artesanal" es algo más o menos concreto, pero sea lo que sea, no es una "revolución".
Una revolución es algo que conlleva un cambio radical en el orden establecido, incluso cuando se trata de una revolución fallida, las cosas nunca vuelven a ser iguales.
El último fenómeno en la industria cervecera que podría llamarse revolución tuvo lugar en las últimas décadas 19 con el desarrollo sistemas eficientes de refrigeración artificial, que resultaron en que las lager dominen el mundo. Fue un cambio bastante rápido y brutal, que algunos países y regiones llegó a prácticamente a exterminar estilos tradicionales con mucha historia.
La cerveza artesanal no ha logrado algo parecido ni de casualidad. Ni siquiera en los Estados Unidos, en donde no pocas "craft breweries" ya están en su tercera o cuarta década. Hoy, las 1800 (o más) "craft breweries" que operan en todo el país apenas si tienen un 5% de participación de mercado (y esto incluye los varios millones de hl que Sam Adams produce cada año). Esta cifra en algunas regiones como el Noroeste del país pude ser mayor, pero siguen siendo algo minoritario. El hecho es que las cervezas mejor vendidas de hoy día siguen siendo prácticamente las mismas que las de hace 20 o 30 años, algo que se repite en todos los países del mundo.
Algunos blandirán las cifras de la industria en los últimos años como argumento de la revolución, está claro, las ventas y volúmenes de producción de las grandes cerveceras industriales están bajando o, como mucho, estancados, mientras que las de pequeños elaboradores independientes van creciendo en porcentajes significativos. ¿Y?
Esto no significa que la gente está tomando menos y mejor, significa que la gente está tomando menos y punto. Los motivos de esto, ya los traté en su momento y no vienen al caso. El crecimiento y el boom de las cervezas artesanales es algo independiente y se debe, más que nada a una mayor disponibilidad y a una creciente atención en los medios y, en menor medida, aunque también importante, a que las cervezas artesanales están entrando cada vez más en lugares en donde la cerveza siempre había sido un producto de segunda clase, o sea que si le están en serio robando mercado a alguien es a los vinos.
Otros señalan a los productos que las macros han estado sacando en los últimos años (que algún tarado bautizó "faux craft") como prueba de la revolución (o peor todavía, que las macros "tienen miedo"). A las macros se las puede calificar de muchas maneras, pero no de estúpidos. Tienen gente trabajando para ellos cuya tarea es seguir al mercado, y se han dado cuenta que existe una demanda para cervezas que se salen de lo "habitual". Entonces, estos productos no son más que una respuesta a esa nueva tendencia. Es más, en la mayoría de los casos me parece que la inspiración no viene de las micros sino de otras cervezas importadas por las mismas macros, y es por ello que, por ejemplo, Fénix es una cerveza de trigo y no una IPA. En otras palabras, lo que SAB-Miller, AB-InBev o Heineken están haciendo con estos productos no es muy distinto a lo que suelen hacer casi todas las cervecerías artesanales, seguir los pasos y copiar a alguien que ha tenido éxito en su segmento.
Tampoco es prueba de una "revolución" la adquisición de cervecerías como Goose Island o Kunstmann por parte de gigantes como AB-InBev o CCU. Es lo mismo que lo que dije arriba, solo que estas empresas consideraron que sería mejor hacerse con una marca ya bien consolidada que destinar recursos a la creación de una nueva.
No quiero con esto menospreciar el éxito enorme que las cervecerías pequeñas e independientes están teniendo en un montón de países. Es algo notable y bienvenido, no es una "revolución" sino parte de algo más profundo que está sucediendo en nuestras sociedades y, como lo ha hecho durante toda su historia, la cerveza lo está reflejando.
Cada vez hay más gente que quiere alternativas a la uniformidad globalizada y está redescubriendo lo "tradicional", "local", "regional", "auténtico", etc. y busca productos con los cuales se puede identificar de una manera más personalizada, esto no significa necesariamente que vayan a abandonar el Big Mac y la Heineken, sino que los complementarán con pollos de granja y alguna botella de cerveza artesanal.
Claro que si creer sos parte de una "revolución" te hacer sentir mejor como persona, es cosa tuya, pero estás equivocado.
Na Zdraví!
Jaja para mi sigue siendo un tema de "semántica"... llamalo como quieras pero al menos en la región nuestra hace no mucho atrás no existían asociaciones de cerveceros caseros, asociaciones de cerverías artesanales, eventos bien organizados donde se juntan los 2 grupos, campeonatos regionales de cervezas, etc etc.
ResponderBorrarSegun la RAE una de las definiciones es "Cambio rápido y profundo en cualquier cosa." Y la verdad que al menos en sudamérica esto se puede comprobar. A donde va a terminar vaya uno a saber... no todos los cambios perduran o son exitosos... pero ese es otro tema. ;)
¿Cambio profundo? No, nadie duda de la creciente popularidad de las cervezas artesanales, pero no han generado un cambio demasiado profundo, siguen siendo un pequeño nicho del mercado
BorrarDe la nada que había hace 10 años a lo que hay hoy es un cambio profundo... pero para nuestra realidad. Lo que pasa es que vos lo ves de otra perspectiva Max... visto desde un mercado tan desarrollado como el tuyo, lo nuestro parece ser un pequeño cambio.
BorrarDecime donde podías tomar una buena birra antes de que te vayas del país. Si tenías un bar en Buenos Aires era mucho. Hoy tenés una oferta grande y sigue creciendo. Eso es un cambio muy importante.
Pero eso es como decir que el Sushi revolucionó la gastronomía local y a nadie se le ocurriría tal cosa.
BorrarLa industria sigue siendo igual, Quilmes Cristal sigue siendo por lejos la cerveza más vendida, y las que le siguen son todas más o menos lo mismo, sus carteras de productos serán un poco más coloridas, pero las novedades son más que nada para competir con las importadas.
El caso argentino es un poco diferente. A las artesanales las ayudó mucho la crisis del 2001-2002 y la disparada del dolar, que encareció a las importadas, gracias a ello pudieron competir con el precio y empezar a meterse en pubs irlandeses y algunos bares. Pero, como el Sushi o los productos órganicos, los consumidores siguen siendo más que nada un nicho, que, como digo arriba, se nutre en gran parte del mercado del vino.
Ah si, que es un mercado de nicho estamos 100% de acuerdo. Sin duda la cerveza artesanal no es masiva como tampoco lo es masivo los vinos de alta gama.
BorrarSin embargo, no crees que lo que pasó en la industria vitivinícola fue una revolución? De pasar del Termidor, Resero Sanjuanino, etc a la variedad de bodegas que tenes ahora de vinos de media y alta calidad? Sin embargo los vinos de mesa siguen siendo los mas vendidos pero todo el mundo habla de una revolución en el vino con respecto a 20 años atras... Para mi lo que ocurre con la cerveza es lo mismo.
Pero de nuevo... es una cuestión de semántica... :)
Si revolución para vos es que las artesanales pasen a vender tanto o más que las industriales, eso no va a pasar nunca... pero para mi no es un tema de cantidad de ventas o maza de consumidores... hay que medirlo dentro del propio nicho para ver el verdadero crecimiento. Y ahi podés ver que las artesanales crecen a valores increíbles (20%, 50%...). Acaso eso no es un negocio revolucionario? Que negocio crece a esos valores? ;)
Con el vino sí que se podría empezar a hablar de una revolución, el cambio fue bastante rápido y sí que fue profundo y, si bien lo más probable es que los vinos berretas en volumen se vendan más que los vinos finos de "supermercado", en la mente de los consumidores Termidor, etc. se han convertido en un producto periférico. Esto no ha pasado con la cerveza. Para el consumidor promedio "cerveza" sigue significando lo mismo que hace diez, quince o veinte años, incluso para aquellos que son consumidores ocasionales de artesanales. Y es por ello que digo que no se puede hablar de revolución.
BorrarYo al fenómeno de la cerveza artesanal en Argentina, más que un cambio, lo veo como una posta. A fines de los 90 y hasta que se fue todo al carajo en 2001 en Kilkenny, Dubliner (creo que se llamaba el que estaba a dos cuadras de casa en Humboldt) y otros lugares parecidos podías tomar, además de Guinness de barril, Chimay, Duvel, Samuel Smith, Pilsner Urquell (en Dubliner tenían la Urquell en botella de 1/2 a cinco mangos, 2x1 en Happy Hour!), etc. y en Jumbo podías comprar Unibroe, Leffe y varias Weizen alemanas, entre otras (y me acuerdo haber visto a Antares, al mismo precio que Unibroe).
Cuando el tipo de cambio le cerró las puertas a esas cervezas importadas, el espacio que dejaron lo llenaron las artesanales. De ahí en más, el crecimiento fue, podría decirse, orgánico (incluyendo la mejora en la calidad general) y fue también de la mano de otros cambios en las costumbres culinarias locales. Hoy en Baires, deben haber muchos más negocios de productos regionales que hace diez años atrás, por ejemplo.
Lo de las cifras de crecimiento me parece también algo relativo y hasta sobrevalorado. A lo mejor me equivoco, pero creo que en Argentina se podría hablar de que hay una segunda generación de cervecerías artesanales, me refiero a aquellas que aparecieron en los últimos cinco o seis años. Esas, me imagino, deben ser las que están creciendo a un ritmo increíble. Habría que ver las cifras de las la "primera generación" para tener una idea de cuál podría ser la situación en el contexto de un mercado ya más asentado y maduro.
Obviamente, el éxito es innegable y bienvenido, pero falta mucho para que el consumidor promedio deje de ver a la cerveza como un producto genérico...
Coincido 100% en la última frase... queda mucho camino por recorrer.
ResponderBorrarOjalá podamos seguir estas conversaciones en vivo... si todo va bien a fin de abril te hago una visita ;)