Como alguien que se gana la vida con los idiomas y que le encanta jugar con ellos, casi me arranqué los pelos el otro día cuando leí la nota de prensa de Česká a Moravská Pivní Koruna. No debido a quiénes fueron los galardonados (aclaración: en enero, los organizadores me pidieron que nomine 10 minipivovaru, lo cual hice, y me invitaron a formar parte del jurado que elegiría a los ganadores, lo cual no pude aceptar, así que desconozco cuáles fueron los criterios aplicados; en todo caso, no viene al caso), pero debido a por lo que fueron premiados: ser los mejores Craft Pivovary del país.
¿Craft Pivovar? ¿Me están jodiendo?
Lo había oído mencionar en ciertos círculos cerveceros y siempre lo desestimé como “huevadas que dice la gente”. Esta es, sin embargo, la primera vez que lo veo impreso en “forma oficial”, pero eso no lo hace de ningún modo menos estúpido; por el contrario. Es también prueba de lo tonta y redundante que la denominación ”řemeselné pivovar” es y siempre ha sido.
La semana pasada, cuando comenté esto último en FB, Zemské Pivo discrepó en Twitter, lo que generó un prolongado, pero civilizado debate al respecto. No lo voy a enlazar, mucho menos empotrar (seguir una conversación vieja de Twitter es descorazonador, en especial cuando hay más de dos partes involucradas y se empiezan a revolear palabras precedidas por hashtag), les voy a explicar porqué creo que řemeselné pivovar es una pérdida de tiempo e inteligencia.
Es redundante porque en checo ya tenemos una denominación de amplio uso que funciona perfectamente: minipivovar. Zemské Pivo opina que no basta porque refiere solo al tamaño de una cervecería y no a su filosofía, enfoque o corazón, o lo que sea. Dejando a un lado la vaguedad de esas palabras, están equivocados. Hoy día, las hospody anuncian ”piva z minipivovarů” de la misma manera que “Craft Beer” (o “Cerveza Artesana(l)”, si lo prefieren) es anunciada en bares de otros países; lo cual veo como clara indicación que para el Honza promedio, minipivovar significa mucho más que una categoría de volumen de producción anual. Y en caso de que no sea lo suficientemente abarcadora, hay una alternativa. El otro día, el padre de una compañera de clase de mi hija me contaba que cuando va de viaje le gusta mucho visitar los soukromné pivovary locales (que puede ser traducido como “cervecerías independientes”). Lo he oído lo suficiente como para convencerme de que tiene el mismo significado que minipivovar, al menos para aquellos que puede no tengan idea de lo que significa IPA, pero aun así prefieren tomar algo que no sea Europivo. En contraste, no recuerdo haber visto un řemeselné pivo(var) en estado agreste.
Hay, a propósito, un detalle que los řemeselnistas parecen ignorar (o convenientemente olvidar): lo que aquí y en todo el mundo se entiende por la Tradicional Cerveza Checa no es el producto de iconoclastas idealistas cumpliendo su sueño de hacer del mundo un lugar mejor de a un půllitr a la vez, pero un retoño de la revolución industrial; el nacimiento de Pilsner Urquell, la más icónica de las cervezas checas, es un excelente ejemplo de ello. Pero no es por eso que creo que řemeselné pivovar es una tontería.
Lo que Zemské Pivo et al intentan hacer es forzar en el argot cervecero checo un concepto (a falta de una palabra mejor) que ha sido apropiado y degradado por diversos intereses corporativos y los ilusionistas del marketing, al punto que cada día son más los que se preguntan si alguna vez tuvo algún significado, solo porque creen que las palabras que los checos usan para describir lo mismo son demasiado objetivas y carentes de romanticismo. Incluso si compartiese esa opinión (que no es el caso), no vería ninguna necesidad de importar y traducir una etiqueta vacía cuando el idioma checo ya tiene una palabra que funcionaría de maravillas: Poctivé. Sé que hace unos años atrás la descarté, más o menos, pero más allá de eso, sigue siendo una palabra hermosa, y una que, a diferencia de řemeselné, no necesita de explicación alguna; todos saben lo que es Poctivé pivo. ¿Será ese el problema? Después de todo, es sabido que Craft/Artesana(l) ha sido blandida como una excusa para pobre consistencia e insuficiente arte y profesionalismo (además de precios inflados).
Pero qué sabré yo, no soy más que un choborra que opina demasiado.
Na Zdraví!
No conozco los detalles del debate ni estoy familiarizado con la situación de la industria cervercera checa, pero esto se me hace muy parecido a lo ocurrido en USA hace años: en los 90 todo el mundo usaba el término "microbreweries" y poco a poco se fue imponiendo el de "craft beer" y "micro" cayó en desuso. Francamente, no veo problema de que haya dos términos para referirse a lo mismo y cada uno que use el que le parezca más adecuado...
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