He notado con no son pocos los extranjeros que leen estas páginas. Algunos son amigos y familiares de Argentina, pero hay muchos de ustedes que seguro no conozco.
Muchos, incluso, están planeando un viaje a Praga (o algún otro de los muchos y muy bonitos lugares de Chequia). La cultura, la arquitectura, la historia, las leyendas atraen a muchos, pero también la cerveza. Miles vienen por estos pagos para darse el gusto de tomar la mejor cerveza del mundo en su lugar de origen.
Ahora, atención, no es para meterles miedo, pero Praga es una cuidad que depende quizás demasiado del turismo y hay muchos lugares que viven de engañar al turista desprevenido.
En agradecimiento al tiempo que le están dedicando a este espacio, quiero darles una manito para que, al menos en lo que respecta a la cerveza, la puedan pasar mucho mejor.
Todos seguro conocen la mundialmente famosa Pilsner Urquell. Plzenský Prazdroj, asi es el nombre de la cervecería, es el líder del mercado local, Gambrinus 10°, una de sus marcas, es la cerveza más vendida en el país donde más cerveza se toma por cabeza. Luego están Budejovický Budvar y Staropramen, cada uno con su propia línea de productos.
Volviendo a Pilsner Urquell. Se la puede beber točené (tirada) en casi cada esquina. La calidad, sin embargo, no es siempre la misma. Si quieren tomar una buena Plzeň, o cualquier otra marca, deben tener en cuenta lo siguiente:
1- Eviten a toda costa lugares donde el precio por 0,5l es mucho más alto que 35Kc
2- Si lo que quieren es tomar una cerveza, no les recomiendo ir a cafés, pizzerías, restaurantes chinos (o de otra nacionalidad), puestos en la calle o cualquier otro lugar donde la clientela sea en su mayoría extranjera.
¿Por qué? Los checos quieren mucho a su cerveza, y los propietarios de locales gastronómicos lo saben bien y tratan de mantener la calidad de la cerveza que sirven. Esto hace que la cerveza se sirva en mayor cantidad, lo cual resulta en que esté siempre fresca. En aquellos lugares donde la gente no viene por la cerveza, esta pasa demasiado tiempo en los barriles, no se sirve con la temperatura adecuada y sale demasiado gasificada, si a esto le sumamos el hecho que en muchos de estos lugares nadie se preocupa demasiado por limpiar las cañerías de las pipas, tenemos que a veces, incluso en Praga, uno pueda encontrarse con una cerveza casi intomable.
En el caso particular de Pilsner Urquell, les recomiendo buscar aquellas hospodas donde la sirvan "Tanková". Por contrato, estos lugares tienen que servir al menos 2000l de cerveza por mes, la cerveza aquí es "nepasterované", es decir, sin pasteurizar y se sirve desde tanques presurizados de acero inoxidable de 1000l. El resultado es una cerveza con un sabor mucho más interesante, un cuerpo más cremoso y mucho menos gasificada. También se hay lugares donde se sirven Gambribus, Velkopopovický Kozel, Budvar o Staropramen (aunque a esta no la salvan ni los tanques).
Otra alternativa (y siempre teniendo en cuenta los dos puntos arriba mencionados) es visitar esas hospodas en donde se sirven cervezas de cervecerías independientes, las hay muchas en Praga, y más aún en el interior del país. Las que más se ven por aquí son Svijany, Ferdinand, Klašter y Bernard, pero hay muchas más. Estas cervezas son, a mi entender, mejores y mucho más interesantes que las producidas por las grandes cervecerías industriales propiedad de grupos multinacionales cuyo principal interés es satisfacer las expectativas de los accionistas y no del consumidor.
Muchos, incluso, están planeando un viaje a Praga (o algún otro de los muchos y muy bonitos lugares de Chequia). La cultura, la arquitectura, la historia, las leyendas atraen a muchos, pero también la cerveza. Miles vienen por estos pagos para darse el gusto de tomar la mejor cerveza del mundo en su lugar de origen.
Ahora, atención, no es para meterles miedo, pero Praga es una cuidad que depende quizás demasiado del turismo y hay muchos lugares que viven de engañar al turista desprevenido.
En agradecimiento al tiempo que le están dedicando a este espacio, quiero darles una manito para que, al menos en lo que respecta a la cerveza, la puedan pasar mucho mejor.
Todos seguro conocen la mundialmente famosa Pilsner Urquell. Plzenský Prazdroj, asi es el nombre de la cervecería, es el líder del mercado local, Gambrinus 10°, una de sus marcas, es la cerveza más vendida en el país donde más cerveza se toma por cabeza. Luego están Budejovický Budvar y Staropramen, cada uno con su propia línea de productos.
Volviendo a Pilsner Urquell. Se la puede beber točené (tirada) en casi cada esquina. La calidad, sin embargo, no es siempre la misma. Si quieren tomar una buena Plzeň, o cualquier otra marca, deben tener en cuenta lo siguiente:
1- Eviten a toda costa lugares donde el precio por 0,5l es mucho más alto que 35Kc
2- Si lo que quieren es tomar una cerveza, no les recomiendo ir a cafés, pizzerías, restaurantes chinos (o de otra nacionalidad), puestos en la calle o cualquier otro lugar donde la clientela sea en su mayoría extranjera.
¿Por qué? Los checos quieren mucho a su cerveza, y los propietarios de locales gastronómicos lo saben bien y tratan de mantener la calidad de la cerveza que sirven. Esto hace que la cerveza se sirva en mayor cantidad, lo cual resulta en que esté siempre fresca. En aquellos lugares donde la gente no viene por la cerveza, esta pasa demasiado tiempo en los barriles, no se sirve con la temperatura adecuada y sale demasiado gasificada, si a esto le sumamos el hecho que en muchos de estos lugares nadie se preocupa demasiado por limpiar las cañerías de las pipas, tenemos que a veces, incluso en Praga, uno pueda encontrarse con una cerveza casi intomable.
En el caso particular de Pilsner Urquell, les recomiendo buscar aquellas hospodas donde la sirvan "Tanková". Por contrato, estos lugares tienen que servir al menos 2000l de cerveza por mes, la cerveza aquí es "nepasterované", es decir, sin pasteurizar y se sirve desde tanques presurizados de acero inoxidable de 1000l. El resultado es una cerveza con un sabor mucho más interesante, un cuerpo más cremoso y mucho menos gasificada. También se hay lugares donde se sirven Gambribus, Velkopopovický Kozel, Budvar o Staropramen (aunque a esta no la salvan ni los tanques).
Otra alternativa (y siempre teniendo en cuenta los dos puntos arriba mencionados) es visitar esas hospodas en donde se sirven cervezas de cervecerías independientes, las hay muchas en Praga, y más aún en el interior del país. Las que más se ven por aquí son Svijany, Ferdinand, Klašter y Bernard, pero hay muchas más. Estas cervezas son, a mi entender, mejores y mucho más interesantes que las producidas por las grandes cervecerías industriales propiedad de grupos multinacionales cuyo principal interés es satisfacer las expectativas de los accionistas y no del consumidor.
Por supuesto están también las microcervecerías, Pivovarsky Dúm, Richter Brewery, Pivovar U Medvídku, Pivovarsky Klub y Novomětský Pivovar (eviten a toda costa U Fleku, es una trampa para turistas y la cerveza no vale las 60Kc que cobran por medio litro), sólo por mencionar las que están en Praga. De hecho hay un gran número de ellas repartidas por todo el territorio checo. Allí es donde encontrarán la cerveza más fresca y las sorpresas más interesantes en términos de elaboración e ingredientes.
Espero que esto les sea útil, cualquier pregunta, saben donde encontrarme.
Na zdraví!!
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