Como el lunes 7 de mayo es casi feriado acá (otra vez), decidí hacer otro viajecito cervecero, y visitar otra de las microcervecerías en los alrededores de Praga. El lunes pasado había ido a Beroun. En este caso fui a Chýně u Prahy, un pueblito a pocos minutos de Praga.
Esta vez el viaje no fue un relajado paseo en tren sino un rápido autobús desde el paraíso de la fealdad comercial que es Zličín. En menos de diez minutos con el 347 ya estaba en la puerta del Pivovarský Dvůr.
La cerveza ya la conocía. La descubrí el verano pasado cuando la hospoda de mi pueblo la ofreció por unos días. También había estado en el pivovar hace unos meses, así que esta fue mi segunda visita.
Como la vez pasada me dirijí a la krčma en lugar del más grande restaurant.
La krčma es bastante chica y con una atmósfera muy agradable. En un rincón hay un hogar con una mecedora enfrente. Mobilirario rústico y el menú escrito en pizarrones en las paredes. Era la hora del almuerzo así que opté por el menú del dia, un caldo de brócoli y coliflor, muy rico y agradable en un día tan lluvioso, y carré de cerdo en salsa picantita con knedlíky de papa, muy bueno también; la carne perfectamente hecha, se desarmaba al tocarla con el tenedor y sin embargo no estaba seca.
Pero no me fui hasta ahi por la comida, sino por la cerveza
Probé las tres que estaban en el menú ayer. Veamos:
Chýně Výčepní 10°: Ésta es la cerveza que el verano pasado tuvieron por unos días en mi pueblo. La vendían como kvasnicové (término generalmente aplicado a las cervezas sin filtrar). Siempre pensé que era una dvanáctka, así que grande fue mi sorpresa cuando se vi que se trataba de una simple desítka. Es que tiene el carácter, el sabor y el cuerpo de una cerveza de mayor graduación. Servida a temperatura perfecta, con una espuma bien bien cremosa. Color, dorado, turbio característico de las cervezas sin filtrar. Un aroma suave con toques de vainilla y frutas. Un sabor dulzón y cremoso con algo de peras. Es quizás la mejor desítka que he tomado en mi vida.
Chýně 11°: Ésta es ya una polotmavé. El aroma es muy similar al de la 10°, pero un poquito más dulzón. Tiene un color rojizo tierra. El sabor, muy interesante, con toques de canela y clavo, y algo de ciruela, que deja un gustito dulce y amargo al mismo tiempo, muy agradable.
Chýně Dvorní Ležak 12°: La cerveza más fuerte que tenían en oferta ayer. Como la anterior, es una polotmavé, pero con color más oscuro que la 11°. El aroma es un poco más herbal que las anteriores, pero el sabor es más complejo, persistente y amargo, aunque siguen las notas dulces que hacen que esta cerveza sea muy interesante y agradable al tomar.
Como en Beroun, se pueden comprar botellas PET de 1,5l (45Kc) con cerveza bien fresca y rica para llevar a casa y seguir disfrutando (el viaje en autobús es muy rápido y no da tiempo a abrir una botella). Si uno quiere comprar la botella, habrá que ir al restaurant y pedirla en la caja.
Y es el restaurant lo que realmente no me gusta para nada de Pivovarský Dvůr. Mientras que la krčma es pequeña y acogedora, el restaurant es un lugar grande, con la atmósfera de una sala de espera. La única nota linda son los alambiques donde se prepara la excelente cerveza que sirven. Pero eso no es lo peor. En el restaurant, la cerveza cuesta 39Kc por medio litro, mientras que en la krčma la misma cerveza cuesta 19Kc. Claro, al restaurant van los turistas, a la krčma la gente que vive y trabaja en Chýně. Tienen también una terraza bastante amplia que, según tengo entendido, se llena de ciclistas en los días lindos del verano, con cerveza también a 19Kc.
Así que si algún día se aventuran a esas latitudes, no entren al restaurant, junten coraje, practiquen su checo y vayan a la krčma.
Esta vez el viaje no fue un relajado paseo en tren sino un rápido autobús desde el paraíso de la fealdad comercial que es Zličín. En menos de diez minutos con el 347 ya estaba en la puerta del Pivovarský Dvůr.
La cerveza ya la conocía. La descubrí el verano pasado cuando la hospoda de mi pueblo la ofreció por unos días. También había estado en el pivovar hace unos meses, así que esta fue mi segunda visita.
Como la vez pasada me dirijí a la krčma en lugar del más grande restaurant.
La krčma es bastante chica y con una atmósfera muy agradable. En un rincón hay un hogar con una mecedora enfrente. Mobilirario rústico y el menú escrito en pizarrones en las paredes. Era la hora del almuerzo así que opté por el menú del dia, un caldo de brócoli y coliflor, muy rico y agradable en un día tan lluvioso, y carré de cerdo en salsa picantita con knedlíky de papa, muy bueno también; la carne perfectamente hecha, se desarmaba al tocarla con el tenedor y sin embargo no estaba seca.
Pero no me fui hasta ahi por la comida, sino por la cerveza
Probé las tres que estaban en el menú ayer. Veamos:
Chýně Výčepní 10°: Ésta es la cerveza que el verano pasado tuvieron por unos días en mi pueblo. La vendían como kvasnicové (término generalmente aplicado a las cervezas sin filtrar). Siempre pensé que era una dvanáctka, así que grande fue mi sorpresa cuando se vi que se trataba de una simple desítka. Es que tiene el carácter, el sabor y el cuerpo de una cerveza de mayor graduación. Servida a temperatura perfecta, con una espuma bien bien cremosa. Color, dorado, turbio característico de las cervezas sin filtrar. Un aroma suave con toques de vainilla y frutas. Un sabor dulzón y cremoso con algo de peras. Es quizás la mejor desítka que he tomado en mi vida.
Chýně 11°: Ésta es ya una polotmavé. El aroma es muy similar al de la 10°, pero un poquito más dulzón. Tiene un color rojizo tierra. El sabor, muy interesante, con toques de canela y clavo, y algo de ciruela, que deja un gustito dulce y amargo al mismo tiempo, muy agradable.
Chýně Dvorní Ležak 12°: La cerveza más fuerte que tenían en oferta ayer. Como la anterior, es una polotmavé, pero con color más oscuro que la 11°. El aroma es un poco más herbal que las anteriores, pero el sabor es más complejo, persistente y amargo, aunque siguen las notas dulces que hacen que esta cerveza sea muy interesante y agradable al tomar.
Como en Beroun, se pueden comprar botellas PET de 1,5l (45Kc) con cerveza bien fresca y rica para llevar a casa y seguir disfrutando (el viaje en autobús es muy rápido y no da tiempo a abrir una botella). Si uno quiere comprar la botella, habrá que ir al restaurant y pedirla en la caja.
Y es el restaurant lo que realmente no me gusta para nada de Pivovarský Dvůr. Mientras que la krčma es pequeña y acogedora, el restaurant es un lugar grande, con la atmósfera de una sala de espera. La única nota linda son los alambiques donde se prepara la excelente cerveza que sirven. Pero eso no es lo peor. En el restaurant, la cerveza cuesta 39Kc por medio litro, mientras que en la krčma la misma cerveza cuesta 19Kc. Claro, al restaurant van los turistas, a la krčma la gente que vive y trabaja en Chýně. Tienen también una terraza bastante amplia que, según tengo entendido, se llena de ciclistas en los días lindos del verano, con cerveza también a 19Kc.
Así que si algún día se aventuran a esas latitudes, no entren al restaurant, junten coraje, practiquen su checo y vayan a la krčma.
Muy interesante la visita...
ResponderBorrarpor cierto cerne significa oscuro cuando se refiere cerveza??
a ver si lo voy a estar diciendo mal y quedo como un tonto.
Lo vi en la Krusovice cerne no se si será eso mi checo es muy limitado jejeje
Un saludo
Chela
Se agradecería una traducción al español o al inglés de términos como krčma( bar???),desítka, knedlíky, dvanáctka,Chýně, etc....
ResponderBorrarSería muy bueno para cuando visitemos los sitios poder usar nuestro checo jejejeje
Estás casi en lo cierto, černé en checo significa negro, oscuro es tmavé. Ambos son usados indistintamente para la cerveza negra u oscura. Polotmavé, por otro lado, se llama a las cervezas semioscuras y světlé, para las claras.
ResponderBorrarCon respecto a las traducciones, fijate en las columnas que escribo para El Día de Praga (www.eldiadepraga.net). Mis columnas las puedes encontrar en la sección de ocio y cultura, La Cocina Checa según Max Bahnson. Escribo allí sobre comida, cerveza y costumbres culinarias checas, y vas a encontrar respuesta a muchas de tus preguntas. Ahora,Chýně u Prahy es el nombre de un pueblo a las afueras de Praga.
Gracias, apunto el link y las puntualizaciones
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