Aprovechando la reducida actividad estival, uno de estos días decidí tomarme el autobús a Chýně para almorzar y tomar alguna cerveza rica.
La verdad que la krčma del pivovar se está convirtiendo en uno de mis lugares favoritos. Con un menú de 45Kc para el almuerzo que incluye una sopa muy rica, un primer plato de algo casero todavía más rico, y un postrecito, también cacero; es difícil. Si a eso le sumamos la soberbia cerveza que allí se produce, uno tiene que ser medio opa para que el lugar no le guste.
En esta oportundad, además de la desítka y la dvanáctka, de las cuales ya hable y derroché elogios en su momento, en esta oportunidad tenían una kukuřičné pivo (cerveza de maíz). Pero no se terminó ahi. Tenían embotellada dos delicias más, zazvorové (con gengibre) y kouřové (cerveza con malta ahumada). Compré una botella de ambas más una de la de maíz para llevar a casa y degustar en la terraza de casa, y claro, para contarles lo buenas que estaban. Así que emepecemos.
Puede que la presentación de estas cervezas no sea de lo más glamorosa. Por lo general, las cervezas que se venden en botellas de plástico de 1,5l no son las mejores. Pero cuando hablamos de cervezas que se compran directamente del productor artesanal, estamos hablando de algo distinto. Es una cerveza bien fresca, que se supone que uno la va a tomar pronto.
La primera que abrimos en casa fue la kouřové. Las cervezas ahumadas son una especialidad de la cuidad de Bamberg, en alemania. Hay con distintas "graduaciones" de ahumado, desde las muy suaves a las que parece que uno está tomando jugo de carne ahumada. Puede que sean un gusto adquirido, pero a mi me gustan. Ésta en especial debe ser una de las primeras en su tipo que se producen en Chequia. Es una cerveza semioscura con un suave aroma a buen pescado ahumado detrás el cual se pueden sentir los toques herbales del lúpulo. Al dar el primer sorbo uno siente algo interesante, que si no sabe qué tipo de cerveza está tomando, puede que sea difícil de definir. A medida que vamos vaciando el vaso, sin embargo, uno se da cuenta, y siente el sabor del ahumado, que difiere muy poco al de carne ahumada casera recién preparada. Es simplemente delicioso. Uno no puede parar de sentir el aroma y tomar sorbos bien cortitos y retenerlos unos instantes para así sentir todo la complejidad de esta cerveza.
La segunda víctima fue la zazvorové. Una cerveza muy distinta a la de Zvíkov, de la cual hablé hace unos días. Mientras que ésta estaba elaborada con malta de trigo, la de Chýně, está elaborada con la más tradicional cebada de malta. El color es también semioscuro, con casi ninguna diferencia al de la cerveza anterior. El aroma es muy diferente, es dulzón, casi como el de una bebida cola sin el cóctel de químicos que le dan color y sabor a ese tipo de menjunjes. Al beberla notamos toques más dulces también, con el gengibre que se siente al final, que pega pero no fuerte, que no persiste sino hasta terminar el vaso, y que nos invita a tomar otro más. Es una cerveza muy refrescante.
Para el final dejé la que ya había tomado točené el otro día. La kukuřičné. El maíz es un ingrediente común en las cervezas mexicanas. A diferencia de la Corona, la cerveza con maíz de Chýně tiene mucho sabor, complejidad y carácter. El color de esta cerveza es como el de una weizen un par de tonos más oscura. La espuma es mucho más compacta y persistente que en las dos anteriores. El aroma es bien frutal y floral, nos recuerda al de una buena cerveza de trigo, pero es más suave y delicado. Lo mismo sucede con el sabor. Esta cerveza no se podría tomar con limón, su sabores son más sutiles y valen la pena ser apreciados lentamente. Como las otras, es una cerveza para degustar y disfrutar.
Son tres cervezas que todo amante de esta maravillosa bebida debería saborear algún día. Lamentablemente, no son del tipo que se consigue todos los días. Lo cual, quizás haga que uno las aprecie aún más. Mis más sinceras felicitaciones al maestro cervecero de Chýně y Prahy.
La verdad que la krčma del pivovar se está convirtiendo en uno de mis lugares favoritos. Con un menú de 45Kc para el almuerzo que incluye una sopa muy rica, un primer plato de algo casero todavía más rico, y un postrecito, también cacero; es difícil. Si a eso le sumamos la soberbia cerveza que allí se produce, uno tiene que ser medio opa para que el lugar no le guste.
En esta oportundad, además de la desítka y la dvanáctka, de las cuales ya hable y derroché elogios en su momento, en esta oportunidad tenían una kukuřičné pivo (cerveza de maíz). Pero no se terminó ahi. Tenían embotellada dos delicias más, zazvorové (con gengibre) y kouřové (cerveza con malta ahumada). Compré una botella de ambas más una de la de maíz para llevar a casa y degustar en la terraza de casa, y claro, para contarles lo buenas que estaban. Así que emepecemos.
Puede que la presentación de estas cervezas no sea de lo más glamorosa. Por lo general, las cervezas que se venden en botellas de plástico de 1,5l no son las mejores. Pero cuando hablamos de cervezas que se compran directamente del productor artesanal, estamos hablando de algo distinto. Es una cerveza bien fresca, que se supone que uno la va a tomar pronto.
La primera que abrimos en casa fue la kouřové. Las cervezas ahumadas son una especialidad de la cuidad de Bamberg, en alemania. Hay con distintas "graduaciones" de ahumado, desde las muy suaves a las que parece que uno está tomando jugo de carne ahumada. Puede que sean un gusto adquirido, pero a mi me gustan. Ésta en especial debe ser una de las primeras en su tipo que se producen en Chequia. Es una cerveza semioscura con un suave aroma a buen pescado ahumado detrás el cual se pueden sentir los toques herbales del lúpulo. Al dar el primer sorbo uno siente algo interesante, que si no sabe qué tipo de cerveza está tomando, puede que sea difícil de definir. A medida que vamos vaciando el vaso, sin embargo, uno se da cuenta, y siente el sabor del ahumado, que difiere muy poco al de carne ahumada casera recién preparada. Es simplemente delicioso. Uno no puede parar de sentir el aroma y tomar sorbos bien cortitos y retenerlos unos instantes para así sentir todo la complejidad de esta cerveza.
La segunda víctima fue la zazvorové. Una cerveza muy distinta a la de Zvíkov, de la cual hablé hace unos días. Mientras que ésta estaba elaborada con malta de trigo, la de Chýně, está elaborada con la más tradicional cebada de malta. El color es también semioscuro, con casi ninguna diferencia al de la cerveza anterior. El aroma es muy diferente, es dulzón, casi como el de una bebida cola sin el cóctel de químicos que le dan color y sabor a ese tipo de menjunjes. Al beberla notamos toques más dulces también, con el gengibre que se siente al final, que pega pero no fuerte, que no persiste sino hasta terminar el vaso, y que nos invita a tomar otro más. Es una cerveza muy refrescante.
Para el final dejé la que ya había tomado točené el otro día. La kukuřičné. El maíz es un ingrediente común en las cervezas mexicanas. A diferencia de la Corona, la cerveza con maíz de Chýně tiene mucho sabor, complejidad y carácter. El color de esta cerveza es como el de una weizen un par de tonos más oscura. La espuma es mucho más compacta y persistente que en las dos anteriores. El aroma es bien frutal y floral, nos recuerda al de una buena cerveza de trigo, pero es más suave y delicado. Lo mismo sucede con el sabor. Esta cerveza no se podría tomar con limón, su sabores son más sutiles y valen la pena ser apreciados lentamente. Como las otras, es una cerveza para degustar y disfrutar.
Son tres cervezas que todo amante de esta maravillosa bebida debería saborear algún día. Lamentablemente, no son del tipo que se consigue todos los días. Lo cual, quizás haga que uno las aprecie aún más. Mis más sinceras felicitaciones al maestro cervecero de Chýně y Prahy.
¡Cuanta envidia! Muy interesante (en lo que a mi respecta)la referencia a las cervezas ahumadas de Bamberg. Tenemos un desafío inconcluso entre 30 cerveceros caseros para hacer cada uno un estilo diferente y no común; y a mí me tocó Rauchbier.
ResponderBorrarConseguí, por medio de un amigo que viajó a Alemania, dos botellas de Schlenkerla; pero no sé si abrirlas antes o después de haber hecho la mía, si hacerla a ciegas y reservarla para comparar, o a la inversa.
Por eso, tu referencia me resulta muy oportuna.
Muy intersante el blog, para un cervecero que casi seguro nunca podrá viajar allá. Voy a seguirlo
Gracias.
No soy un gran conocedor de las cervezas ahumadas. Solamente probé un par de las de Bamberg, y ésta que es una bienvenida rareza acá.
ResponderBorrarComo digo arriba, están las distintas "graduaciones". No sé si alguna de las botellas que te trajeron tiene lo tiene especificado. Si es así, abriría una botella, la más fuerte, para darte una idea de cuánta cebada ahumada ponerle. En este kouřové no decía nada, pero no creo que haya sido mucho, porque el sabor ahumado era bien suave y muy agradable. Si la hacés más fuerte, puede que haya algunos a los que no les guste.
Quizás en un futuro espero cercano te pida algunos consejos de como empezar a preparar cerveza en casa. Es algo que tengo muchas ganas de hacer. Por suerte, buena cerveza por estos pagos hay de sobra, así que no tengo apuro :)
Saludos y suerte con la ahumada
Muy bueno el blog Max!
ResponderBorrarVolvere regularmente para conocer un poco mas sobre cervezas. Por el momento muero por probar una de esas de maiz ahumadas. :)
Saludos!
Gracias Peter!!!
ResponderBorrarUn dato solamente. La cerveza va a tener que ser de maiz o ahumada. Las dos cosas juntas no hacen. Igual, las dos estan geniales.
Lástima (o quizás por suerte) que no se consiguen en negocios y que las partidas son bastante limitadas....
Me parece o las botellas son de plástico?
ResponderBorrarGracias, Max!!
ResponderBorrarestoy pasando tu blog a un amigo rosarino que viaja a Viena en setiembre, y quizás pase por la Rep. Checa (estoy intentando convencerlo, fue quien me trajo la Rauchbier; y tiene la obligación que ser correo de alguna especialidad checa).
Si algún día decides hacer cerveza, estoy a tu disposición. Hay, además, una gran comunidad de cerveceros caseros argentinos sobre internet que estaríamos encantados de tenerte entre nosotros.
Ya tenemos argentinos cerveceros caseros en Alemania, Suiza, Canadá y EE.UU.; tener uno en Chequia sería un placer.
Sigo leyendo, muy buenas tus experiencias.
Galápagos,
ResponderBorrarSí, las botellas son de plástico. El tema es que, a diferencia de los cervecerías artesanales en Argentina, acá en Rep. Checa la cerveza se sirve sólo tirada. Son muy pocas las que embotellan el producto. En muchas se puede comprar la cerveza fresca, recién tirada, en botellas de plástico para llevar a casa.
Es algo bastante común acá ir a la hospoda (pub) de la esquina con una botella de agua mineral y hacerla llenar, aún más común es ir con el infaltable jarro de cerámica a la hospoda y hacerlo llenar para tomar la cerveza en casa.
Lo que hace una microcervecería como Chýně es ahorrarte la molestia de traer tu propia botella.
La "macana" es que tenés que tomar la cerveza bien rápido. Te recomiendan que no la tengas más de cinco días. Te juro que ninguna me duró tanto....
(..),
ResponderBorrarAvisame si este pibe viene por acá y veo que podemos organizar.
Esperemos que lo de la microcervecería propia se me dé. Es un proyecto que tengo para dentro de un par de años, después de mudarme a la casa nueva y poder armar un lugar donde estacionar la cerveza....
¡Gracias! desde ya. No tanto por lo que puedas ayudarlo a él a tomar buenas cervezas, sino porque le vas a hacer elegir una buena para mi :-)))
ResponderBorrarEn cuanto a tu cervecería casera, hay por aquí quien hace ales en un monoambiente...
Tienes mi correo, creo. Si me pierdo por un tiempo y quieres ayuda, avisame a él.
Ja, increible eso de que te puedas llevas la cerveza tirada a casa! Que pasaría si aca imitamos el modelo?.... interesante! :)
ResponderBorrarMientras la cerveza sea buena, sería lindo.
ResponderBorrarAcá lo que pasa es que la diferencia de precio entre la cerveza en botella (que se vende en su mayoría en botellas de 0,5l) y la cerveza tirada en la hospoda del barrio no es tan grande.
Igual, como te podés imaginar, es una costumbre que adopté bien pronto....
hheeyyy max soy el pibe (correo cervecero) de gerardo el cervecero casero de Rosario. Ya vi que te puedo contactar para realizar la primera tarea de todo buen correo que es seleccionar la mercaderìa a transportar. Tendrè que cervecear mucho MUCCCCHOOOO para saber que transporto. Estarè por Praga mas o menos el 10 de septiembre . Un abrazo y Saluti
ResponderBorrarBueno, me alegra que puedas venir. Mi dirección de gmail es igual al nombre en mi perfil, pero todo junto.
ResponderBorrarTengo más o menos una idea de lo que me gustaría mandar a Argentina, algo así como un lindo surtido de distintas cervezas checas, todo dependerá de cuánto puedas llevar vos.
Saludos.