Encontré este lugar por casualidad. Fui a conocer a un nuevo cliente, antes de llegar a la caja de vidrio y metal donde está su oficina vi un cartel anunciando una nueva hospoda, algo que en tal momento no me hubiese llamado mucho la atención de no haber sido que el logotipo que coronaba el cartel era el de la cervecería Malý Rohozec, una de mis favoritas, y una de las menos conocidas en Chequia (si saliese a la calle a hacer una encuesta, me sería muy dificil encontrar alguien en la calle que la conozca). Luego de la exitosa reunión, dirjí mis pasos hacia allí para celebrar con una pivo de las buenas.
Debo decir que si no fuese por este nuevo cliente nunca hubiese encontrado Rohozecká Hospůdka. Es que está escondida en un rincón a pocos metros de la calle Argentinská, ahí nomás de la estación de tren Holešovice, una zona que por motivos más que evidentes para los que viven en Praga, no suelo deambular mucho. No es que sea peligrosa, sino que es un infierno de autos y ruido, nada agradable para salir a caminar.
La hospoda, sin embargo, está a la vuelta de la entrada del Mercury Business centre, en un calle chiquita y bien tranquila. Es una hospoda de barrio, con pocas pretensiones. En la decoración se ve que es nueva, lo cual le quita bastante atmósfera. No es muy grande, así que a la hora del almuerzo se debe llenar bastante con la gente que trabaja en el edificio vecino, ya que es la única alternativa al comedor del edificio, y creo que cualquier cosa en el mundo debe ser mejor que eso.
Tienen dos de las cervezas de Rohozec. Skalák 11° y Skalák 13° černé (cerveza del año en su categoría).
La primera es una típica cerveza checa estilo pilsen, pero con un lindo carácter y bastante cuerpo para una cerveza de su categoría. Se deja tomar muy bien. Las camareras la saben servir como se debe. Color dorado con espuma bien compacta, temperatura perfecta. Aroma con toques herbales y algo de fruta, pero suave. La otra, la negrita, es completamente distinta. Más fuerte, con 6% de alcohol, bien oscura, dulzona y con toques de cacao. Linda cerveza para acompañar el guláš que pedí en mi segunda visita. Nada del otro mundo, he comido mejores, pero para un almuerzo rápido y llenador, a buen precio, está bastante bien. El resto del menú no sorprende, comida llenadora y barata, nada sofisticado. Es seguramente un lugar que visitaré seguido, en parte debido a su, para mí, conveniente ubicación, y en parte porque sirven tan rica y barata cerveza, 18.50Kc (0,66EU) por vaso de medio litro.
Si vienen de visita a Praga con poco tiempo, no sé si vale la pena irse hasta ahí, a menos que realmente quieran probar una cerveza distinta.
Rohozecká Hospůdka
V Zákoutí y Malá Plynární
Praha 7 - Holešovice
Debo decir que si no fuese por este nuevo cliente nunca hubiese encontrado Rohozecká Hospůdka. Es que está escondida en un rincón a pocos metros de la calle Argentinská, ahí nomás de la estación de tren Holešovice, una zona que por motivos más que evidentes para los que viven en Praga, no suelo deambular mucho. No es que sea peligrosa, sino que es un infierno de autos y ruido, nada agradable para salir a caminar.
La hospoda, sin embargo, está a la vuelta de la entrada del Mercury Business centre, en un calle chiquita y bien tranquila. Es una hospoda de barrio, con pocas pretensiones. En la decoración se ve que es nueva, lo cual le quita bastante atmósfera. No es muy grande, así que a la hora del almuerzo se debe llenar bastante con la gente que trabaja en el edificio vecino, ya que es la única alternativa al comedor del edificio, y creo que cualquier cosa en el mundo debe ser mejor que eso.
Tienen dos de las cervezas de Rohozec. Skalák 11° y Skalák 13° černé (cerveza del año en su categoría).
La primera es una típica cerveza checa estilo pilsen, pero con un lindo carácter y bastante cuerpo para una cerveza de su categoría. Se deja tomar muy bien. Las camareras la saben servir como se debe. Color dorado con espuma bien compacta, temperatura perfecta. Aroma con toques herbales y algo de fruta, pero suave. La otra, la negrita, es completamente distinta. Más fuerte, con 6% de alcohol, bien oscura, dulzona y con toques de cacao. Linda cerveza para acompañar el guláš que pedí en mi segunda visita. Nada del otro mundo, he comido mejores, pero para un almuerzo rápido y llenador, a buen precio, está bastante bien. El resto del menú no sorprende, comida llenadora y barata, nada sofisticado. Es seguramente un lugar que visitaré seguido, en parte debido a su, para mí, conveniente ubicación, y en parte porque sirven tan rica y barata cerveza, 18.50Kc (0,66EU) por vaso de medio litro.
Si vienen de visita a Praga con poco tiempo, no sé si vale la pena irse hasta ahí, a menos que realmente quieran probar una cerveza distinta.
Rohozecká Hospůdka
V Zákoutí y Malá Plynární
Praha 7 - Holešovice
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