Es quizás la categoría que más mercado ha estado ganando recientemente. Se llama Speciál a toda cerveza elaborada a más de 13° Balling. Por ello, es la categoría más variada que abarca cervezas como la Sedm Kulí de Ferdinand, una semioscura con 5,5% de alcohol y con un agregado de hierbas, hasta la X33, con más de 12%.
Como era de esperarse las cervezas que llegaron al podío en la entrega de premios de SPP son muy distintas y cuál es la mejor depende mucho del gusto de cada uno. Las tres provienen de cervecerías que están creciendo tanto en el mercado checo, como en el de exportación. Se las está viendo más y más en Praga, en especial Svijany, y están ganando cada día más adeptos entre los consumidores del tipo conservador. A estas tres cervezas las conozco bien y desde hace mucho, pero ésta es la primera vez que las tengo en la misma mesa y las puedo comparar. No fue fácil, su contenido alcohólico obliga a tomarlas con respeto, y de hecho, tuve que hacer una pausa antes de empezar con la última.
Empecemos con el tercer puesto.
Primátor Exkluziv 16% (7%ABV), la cerveza más fuerte en el podio. El color es dorado algo más oscuro que la anterior, casi como el de miel bien refinada, coronada por una espuma que casi parece crema batida. En la nariz sentimos suaves aromas a almíbar y hierbas, diría delicados y agradables a pesar de no ser intensos. Al tomarla nos recuerda a frutas en almíbar, en especial ananá y duraznos. El final no es muy largo y predomina el ananá con el lúpulo que se asoma tímidamente. Es una cerveza con cuerpo sedoso que se deja tomar "demasiado" bien para su muy bien integrado contenido alcohólico.
El segundo puesto fue para Svijanský Kníže 13° (5,5%ABV). Los que siguen este blog ya saben de mi debilidad por el Pivovar de Bohemia del Norte. Es el que tomo en casa y casi todas sus cervezas, todas sin pasteurizar, se encuentran entre mis favoritas. Su 13% no es la excepción.
A la vista es una típica golden lager, con espuma bien blanca y esponjosa que al vaciar el vaso va dejando una linda estela. El aroma tiene un muy lindo equilibrio entre frutas tropicales y hierbas, con algo de vainilla en el fondo. No da ninguna sorpresa al tomarla, lo cual no está mál, las frutas y la vainilla, algo más presente, siguen ahí, acompañadas por un intenso sabor herbal. El final es propiedad casi exclusiva de los Saaz. Una cerveza que, gracias también a su baja y muy fina carbonación, se deja tomar muy bien.
La ganadora este año fue la Kvasar 14% (5,6%ABV) de Pivovar Černá Hora. Otra golden lager, pero en este caso con la yapa de haber sido elaborada con un agregado de miel. Tiene aromas interesantes, miel, pero no dulce y hierbas bien frescas con pasto recién cortado, agradable. Al tomarla nos sorprende el amargor del lúpulo que si bien es predominante no es persistente y contrasta muy bien con la miel que empieza a aparecer de a poco y que es lo que queda al final, sin que éste sea dulce. Es una cerveza rara y puede que no para todos los gustos.
Como dije antes, es muy difícil elegir entre estas 3 muy buenas cervezas. Paradójicamente la que menos me gusta es la Kvasar, mi paladar le pide un sabor a miel algo más intenso. En cuanto a sabor, me quedo con la Primátor 16°, es una cerveza espectacular, aunque no la podría tomar todos los días, para eso me quedo con la de Svijany.
Y lo mismo podría decir de la versión točené de cada una de ellas. Por suerte hay en Praga algunos lugares donde tiran estas cervezas y en estos días los estuve visitando. Según la cultura cervecera checa, hay dos elementos igualmente importantes a la hora de tomar una cerveza, quien la elabora y quien la sirve. Créanme, es verdad. Hay lugares que pueden arruinar una excelente cerveza. Afortunadamente las hospodas que tiran estas cervezas son de las que saben hacerlo. Lástima no poder encontrar ninguna que las esté sirviendo al mismo tiempo.
Como era de esperarse las cervezas que llegaron al podío en la entrega de premios de SPP son muy distintas y cuál es la mejor depende mucho del gusto de cada uno. Las tres provienen de cervecerías que están creciendo tanto en el mercado checo, como en el de exportación. Se las está viendo más y más en Praga, en especial Svijany, y están ganando cada día más adeptos entre los consumidores del tipo conservador. A estas tres cervezas las conozco bien y desde hace mucho, pero ésta es la primera vez que las tengo en la misma mesa y las puedo comparar. No fue fácil, su contenido alcohólico obliga a tomarlas con respeto, y de hecho, tuve que hacer una pausa antes de empezar con la última.
Empecemos con el tercer puesto.
Primátor Exkluziv 16% (7%ABV), la cerveza más fuerte en el podio. El color es dorado algo más oscuro que la anterior, casi como el de miel bien refinada, coronada por una espuma que casi parece crema batida. En la nariz sentimos suaves aromas a almíbar y hierbas, diría delicados y agradables a pesar de no ser intensos. Al tomarla nos recuerda a frutas en almíbar, en especial ananá y duraznos. El final no es muy largo y predomina el ananá con el lúpulo que se asoma tímidamente. Es una cerveza con cuerpo sedoso que se deja tomar "demasiado" bien para su muy bien integrado contenido alcohólico.
El segundo puesto fue para Svijanský Kníže 13° (5,5%ABV). Los que siguen este blog ya saben de mi debilidad por el Pivovar de Bohemia del Norte. Es el que tomo en casa y casi todas sus cervezas, todas sin pasteurizar, se encuentran entre mis favoritas. Su 13% no es la excepción.
A la vista es una típica golden lager, con espuma bien blanca y esponjosa que al vaciar el vaso va dejando una linda estela. El aroma tiene un muy lindo equilibrio entre frutas tropicales y hierbas, con algo de vainilla en el fondo. No da ninguna sorpresa al tomarla, lo cual no está mál, las frutas y la vainilla, algo más presente, siguen ahí, acompañadas por un intenso sabor herbal. El final es propiedad casi exclusiva de los Saaz. Una cerveza que, gracias también a su baja y muy fina carbonación, se deja tomar muy bien.
La ganadora este año fue la Kvasar 14% (5,6%ABV) de Pivovar Černá Hora. Otra golden lager, pero en este caso con la yapa de haber sido elaborada con un agregado de miel. Tiene aromas interesantes, miel, pero no dulce y hierbas bien frescas con pasto recién cortado, agradable. Al tomarla nos sorprende el amargor del lúpulo que si bien es predominante no es persistente y contrasta muy bien con la miel que empieza a aparecer de a poco y que es lo que queda al final, sin que éste sea dulce. Es una cerveza rara y puede que no para todos los gustos.
Como dije antes, es muy difícil elegir entre estas 3 muy buenas cervezas. Paradójicamente la que menos me gusta es la Kvasar, mi paladar le pide un sabor a miel algo más intenso. En cuanto a sabor, me quedo con la Primátor 16°, es una cerveza espectacular, aunque no la podría tomar todos los días, para eso me quedo con la de Svijany.
Y lo mismo podría decir de la versión točené de cada una de ellas. Por suerte hay en Praga algunos lugares donde tiran estas cervezas y en estos días los estuve visitando. Según la cultura cervecera checa, hay dos elementos igualmente importantes a la hora de tomar una cerveza, quien la elabora y quien la sirve. Créanme, es verdad. Hay lugares que pueden arruinar una excelente cerveza. Afortunadamente las hospodas que tiran estas cervezas son de las que saben hacerlo. Lástima no poder encontrar ninguna que las esté sirviendo al mismo tiempo.
No hay nada mejor que probar las cervezas al mismo tiempo para contrastarlas. Y estas cervezas se ven buenísimas. Sácame de una duda, el tipo de Svijanský que tomaste ahora es la chela que tomas siempre?
ResponderBorrarNo, no es la que tomo todos los días, ésa es Svijanský Rytíř, una 12° amargona. Pero a esta la compro seguido. Lo que suelo hacer es comprar un cajón de 20 botellas más algunas otras que voy rotando según lo que me dé ganas de tomar.
ResponderBorrarPor un azar del destino en un super de aquí pusieron una feria dedicada a la gastronomía de toda Europa y pude degustar la primatos ekstra con gran placer y mayor admiración tras la cata. Como bien dices, el alcohol está muy sutilmente camuflado entre las notas de malta y lúpulo y se deja tomar con gran facilidad. Una gran cerveza para el otoño- no se porqué, quizás influiencia alemana, pero me encanta tomar este tipo de cervezas en esa época del año.
ResponderBorrarUn apunte más de autentico frikismo gastronómico, me gusta como tienes dispuesta esa parte de la cocina jejejeje, los botes para las especias, "el instrumetal" ordenado jejeje.( no lo puedo evita, soy un fan de esos detalles en la cocina) Un saludo
Qué bueno que hayas podido probar una de las muy buenas especiales que hace Primátor. Hoy por hoy, diría que es la mejor cervecería de Chequia en términos de calidad y variedad de línea de productos y espíritu innovador en un mercado, lamentablemente, muy conservador todavía.
ResponderBorrarGracias por los comentarios, se lo debo en parte a mi mujer. Me gusta mucho mucho cocinar, pero soy muy despelotado, es gracias a ella que la cosa parece decente.
Ah! A mi también me gusta tomar cervezas más fuertes cuando empieza la fresca. Tomarlas en verano es un poco pesado...
ResponderBorrarPues enhorabuena a tu mujer, en eso es igual que la mia.Yo cocino, creo, invento y juego con la gastronomía pero soy un desastre en el orden y el recogido jejeje.
ResponderBorrarPor cierto, vengo de tomarme unas pintas de einbecker en una taberna alemana que hay en mi ciudad, ahora que ya hace frio en el norte de España.Qué buenas son para el otoño.
Un saludo