Es difícil ser objetivo a veces. Los que siguen este blog saben de mi preferencia por Pivovar Svijany. Así que fue con bastante alegría que asistí a la presentación que hicieron en Pivovarský Klub.
Aunque tenía la ilusión de que mi pivovar favorito nos sorprenda con algún producto novedoso, no tenía tampoco grandes expectativas, aunque estaba ansioso de poder probar los únicos tres productos de su línea que nunca había degustado.
Me cayó muy simpático el maestro cervecero, el Sr. Petr Menšík. A diferencia de otros que tienden a ser demasiado académicos y formales, Menšík no se molestó en levantarse de la mesa y habló en un tono informal y, en ciertos momentos, algo combativo (los dardos dirigidos a los grandes consorcios cerveceros). Todo al tiempo que nos contaba algo de la historia de Svijany, que fue fundada en 1564 y este año celebra su 444avo. aniversario. En 1997, Pivovary Praha (hoy Staropramen, en ese entonces propiedad de Bass & Co.) había firmado la sentencia de muerte de la cervecería, que hubiese corrido la suerte de tantas otras, de no ser por la oportuna intervención de los actuales propietarios que la compraron y le salvaron la vida. En 1998 Svijany produjo 30.000hl, hoy está casi en 300.000hl y es líder del mercado en la Región de Liberec al tiempo que su presencia en Praga y otros puntos del pais sigue creciendo. Todo haciendo lo imposible por mantener la calidad de sus productos.
Lo más intersante que contó el maestro Menšík fue una parte de la historia reciente de la cervecería que es poco conocida. Hace cuatro años Svijany compró Pivovar Malý Rohozec, que estaba casi en la quiebra. La idea (que al principio fue rechazada por el maestro cervecero) fue originalmente aprovechar la cercanía de Rohozec para trasladar parte de la producción de la planta en Svijany que se estaba quedando chica. Tenían pensado liquidar la marca, pero un ataque de conciencia les hizo cambiar de planes, no querían ser como otros y matar un pivovar checo. El resultado es que modernizaron las instalaciones, pero le dieron a la gente de Rohozec rienda libre para seguir elaborando sus cervezas, que hoy por hoy son realmente muy buenas.
La degustación empezó por abajo en el rango alcohólico, justamente con las tres variantes que nunca había tomado.
La Svijanksá Vozovká, la nealko, no me gustó, es elaborada conjuntamente con Platán y no me pareció demasiado buena. He probado varias mucho mejores.
Svijany Fitness es un producto que intenta rescatar las lehké pivo (cervezas livianas), aquellas fermentadas a menos de 8°balling y con contenido alcohólico muy bajo. Otrora cervezas de mesa y algo que parece estar volviendo. Lo gracioso de esta cerveza es que al llamarla Fitness, Svijany se vio obligado a poner en la etiqueta de atrás una tabla nutricional que describe el contenido de vitaminas, minerales, etc de esta cerveza, pero podría ser utilizado en casi cualquier otra. No me gustó mucho esta cerveza (elaborada en Rohozec), sacarina figura como uno de sus ingredientes y no le da buen sabor. Esperaba más.
La Svijanská Desítka, por otro lado, me sorprendió muy gratamente. No sé por qué no la había probado nunca. Me pareció la cerveza de sesión perfecta; sabrosa, sin serlo demasiado, con lindo cuerpo y carácter para una cerveza de su categoría, y de esas que se dejan tomar como agua. Muy rica, muy refrescante. Tendría que tratar de emborracharme con ella...
El resto, Svijanský Máz 11°, Svijanský Rytíř 11.5° (aunque puede ser más), Svijanský Kníže 13°, Svijanská Kněžna 13° (la oscura, que me gustaría que no contenga endulzante artificial), Baron 15° y Kvasničák son cervezas que tomo más o menos habitualmente, en especial la Rytíř. Una de las cosas más notables de estas cervezas es lo distintas que son, no de otras marcas, ni siquiera entre sí (que lo son), sino cada vez que uno las toma, la Rytíř que tomé en el evento era distinta a que tengo en casa. Algunos podrán decir que las cervezas tienen que ser siempre iguales, yo no estoy tan de acuerdo. Pienso que mientras la cerveza salga bien, no está mal que varíe de partida en partida (manteniendo, por supuesto cierto rango). Si los vinos cambian con cada cosecha, por qué las cervezas no pueden hacer los mismo? O es que estamos tan acostumbrados a la uniformidad Eurolager que no podemos aceptar algo que no siempre sale igual.
La pregunta más importante es qué le depara el futuro a Svijany. Se convertirá en víctima de su propio éxito? Legalmente, debido a su volúmen de producción está catalogada como una cervecería grande, así que debe pagar el 100% de impuestos internos (el sistema establece que cuanto más chica es la cervecería, menos impuesto paga), hará eso que suban demasiado los precios? Podrán mantener la calidad de su producto? (todos saben que pasado cierto volúmen empiezan a aparecer problemas), O su éxito le abrirá la puerta a otras cervecerías regionales y moverle un poco el tablero a las megas? Sea como sea, espero puedan seguir haciendo buenas cervezas.
Lamentablemente, esta vuelta no tuve tiempo de charlar un poco con la gente de Svijany, que me hubiese gustado mucho, pero otros compromisos me hicieron dejar el klub casi apenas la presentación estaba terminada.
Aunque tenía la ilusión de que mi pivovar favorito nos sorprenda con algún producto novedoso, no tenía tampoco grandes expectativas, aunque estaba ansioso de poder probar los únicos tres productos de su línea que nunca había degustado.
Me cayó muy simpático el maestro cervecero, el Sr. Petr Menšík. A diferencia de otros que tienden a ser demasiado académicos y formales, Menšík no se molestó en levantarse de la mesa y habló en un tono informal y, en ciertos momentos, algo combativo (los dardos dirigidos a los grandes consorcios cerveceros). Todo al tiempo que nos contaba algo de la historia de Svijany, que fue fundada en 1564 y este año celebra su 444avo. aniversario. En 1997, Pivovary Praha (hoy Staropramen, en ese entonces propiedad de Bass & Co.) había firmado la sentencia de muerte de la cervecería, que hubiese corrido la suerte de tantas otras, de no ser por la oportuna intervención de los actuales propietarios que la compraron y le salvaron la vida. En 1998 Svijany produjo 30.000hl, hoy está casi en 300.000hl y es líder del mercado en la Región de Liberec al tiempo que su presencia en Praga y otros puntos del pais sigue creciendo. Todo haciendo lo imposible por mantener la calidad de sus productos.
Lo más intersante que contó el maestro Menšík fue una parte de la historia reciente de la cervecería que es poco conocida. Hace cuatro años Svijany compró Pivovar Malý Rohozec, que estaba casi en la quiebra. La idea (que al principio fue rechazada por el maestro cervecero) fue originalmente aprovechar la cercanía de Rohozec para trasladar parte de la producción de la planta en Svijany que se estaba quedando chica. Tenían pensado liquidar la marca, pero un ataque de conciencia les hizo cambiar de planes, no querían ser como otros y matar un pivovar checo. El resultado es que modernizaron las instalaciones, pero le dieron a la gente de Rohozec rienda libre para seguir elaborando sus cervezas, que hoy por hoy son realmente muy buenas.
La degustación empezó por abajo en el rango alcohólico, justamente con las tres variantes que nunca había tomado.
La Svijanksá Vozovká, la nealko, no me gustó, es elaborada conjuntamente con Platán y no me pareció demasiado buena. He probado varias mucho mejores.
Svijany Fitness es un producto que intenta rescatar las lehké pivo (cervezas livianas), aquellas fermentadas a menos de 8°balling y con contenido alcohólico muy bajo. Otrora cervezas de mesa y algo que parece estar volviendo. Lo gracioso de esta cerveza es que al llamarla Fitness, Svijany se vio obligado a poner en la etiqueta de atrás una tabla nutricional que describe el contenido de vitaminas, minerales, etc de esta cerveza, pero podría ser utilizado en casi cualquier otra. No me gustó mucho esta cerveza (elaborada en Rohozec), sacarina figura como uno de sus ingredientes y no le da buen sabor. Esperaba más.
La Svijanská Desítka, por otro lado, me sorprendió muy gratamente. No sé por qué no la había probado nunca. Me pareció la cerveza de sesión perfecta; sabrosa, sin serlo demasiado, con lindo cuerpo y carácter para una cerveza de su categoría, y de esas que se dejan tomar como agua. Muy rica, muy refrescante. Tendría que tratar de emborracharme con ella...
El resto, Svijanský Máz 11°, Svijanský Rytíř 11.5° (aunque puede ser más), Svijanský Kníže 13°, Svijanská Kněžna 13° (la oscura, que me gustaría que no contenga endulzante artificial), Baron 15° y Kvasničák son cervezas que tomo más o menos habitualmente, en especial la Rytíř. Una de las cosas más notables de estas cervezas es lo distintas que son, no de otras marcas, ni siquiera entre sí (que lo son), sino cada vez que uno las toma, la Rytíř que tomé en el evento era distinta a que tengo en casa. Algunos podrán decir que las cervezas tienen que ser siempre iguales, yo no estoy tan de acuerdo. Pienso que mientras la cerveza salga bien, no está mal que varíe de partida en partida (manteniendo, por supuesto cierto rango). Si los vinos cambian con cada cosecha, por qué las cervezas no pueden hacer los mismo? O es que estamos tan acostumbrados a la uniformidad Eurolager que no podemos aceptar algo que no siempre sale igual.
La pregunta más importante es qué le depara el futuro a Svijany. Se convertirá en víctima de su propio éxito? Legalmente, debido a su volúmen de producción está catalogada como una cervecería grande, así que debe pagar el 100% de impuestos internos (el sistema establece que cuanto más chica es la cervecería, menos impuesto paga), hará eso que suban demasiado los precios? Podrán mantener la calidad de su producto? (todos saben que pasado cierto volúmen empiezan a aparecer problemas), O su éxito le abrirá la puerta a otras cervecerías regionales y moverle un poco el tablero a las megas? Sea como sea, espero puedan seguir haciendo buenas cervezas.
Lamentablemente, esta vuelta no tuve tiempo de charlar un poco con la gente de Svijany, que me hubiese gustado mucho, pero otros compromisos me hicieron dejar el klub casi apenas la presentación estaba terminada.
Buen post, pero como hago para enterarme de estas presentaciones en el klub? estuve el lunes, y por primera vez probe esta cerveza verde que hacen por el velikonoce, estaba buena, pero mi favorita alli sigue siendo la primator.. despues el martes por la noche pase por U sadu y la primator me parecio que el saborera igual de fresco .... esta bueno el post de u rokytky, ire alli next...
ResponderBorrary una pregunta, estas enterado de como "suben" la cerveza en u zlata tygra, a que se debe que la Plzen alli sea tan facil de digerir.. .algun cuento escuche que dependia del CO2 o algo por el estilo con que le meten la presion para subir..
gracias salud
Soy miembro del club y mandan un mail todos los meses con la fecha y quién va a estar en el evento.
ResponderBorrarSi tenés ganas, el mes que viene te aviso y podés ir conmigo, pero no me acuerdo quién es que va a estar.
Me mataste con la pregunta de Tygra. Para empezar, tienen Pilsner tanková, pero también es el sistema que usan para, como decís, "subir" la cerveza. Una vez me explicaron, pero mucho no me acuerdo, el gas, me olvidé, pero creo que me dijeron que el mecanismo data de vaya uno a saber cuándo y no lo cambiaron nunca, y aparentemente, eso ayuda a que la cerveza salga mejor.