Ir al contenido principal

Expectativas ya no tan altas

Cuando publiqué mis notas de cata de tres de las cervezas de Pivovar Žatec dejé bien claro que no me habían convencido, de hecho, que me habían decepcionado. Me quedaban dos para probar y quería darles su oportunidad.

Resultaron ser tres, a la Export y Lučan se les sumó la Velikonoční 15° (15°balling, elaborada para las pascuas).

Fue la pascual la primera que probé, no de botella, sino tirada. La tenían en Pivní Galerie como una de las dos cervezas de barril. Esta kvasnicové es de color dorado intenso, con una muy linda y esponjosa espuma. En su aroma predominan las frutas maduras, soportadas por notas de miel y suaves cítricos en el fondo, muy agradable. Al tomarla lo primero que sentí fue la miel, seguida de frutas azucaradas con un final cítrico que no perdura demasiado pero que es de todos modos muy agradable. Hasta ahí, todo bien, incluso el alcohol bien integrado. Cometí el pequeño error de pedir un pul litr (medio litro). Contrario a lo que en ocasiones sucede con cervezas fuertes, esta no me saturó, pero me dio la impresión de que a mitad del vaso se le habían acabado las pilas. Los sabores se fueron de a poco apagando hasta hacerla una cerveza aburrida como una mala comedia.

La Export sigue en la misma tónica que sus hermanas. Son todas producto de la misma mano. Es una gold lager de dorado pálido, con poca carbonación, como toda buena lager. En los aromas predominan las manzanas acompañadas por cereales con notas herbales demasiado suaves. Para darle crédito, tiene un cuerpo muy bien logrado, sedoso, casi sensual. El sabor intenta ser interesante. Parece un bebé aprendiendo a caminar, da sus primeros pasos y cuando parece que tiene la cosa dominada, se cae y se rinde, prefiriendo gatear. Mejor que la Premium, no hay duda, pero nada más.
Cuando todo parecía perdido y la familia Žatec iba a terminar pareciéndose a un vecino o compañero de trabajo aburrido de esos que cuentan siempre las mismas anécdotas, apareció Lučan.

El nombre de esta cerveza refiere a un personaje mítico de la historia checa. Líder de una tribu enemiga de los antiguos checos que vino desde la zona de Žatec a presentar batalla a las fuerzas de los Přemislidas. Según la leyenda 20.000 soldados participaron en la batalla, que se llevó a cabo en los campos que están justo atrás de casa, los checos resultaron victoriosos, pero tuvieron que pagar un alto precio ya que su héroe Čestmír no sobrevivió.

Leyendas aparte. Estoy contento de haber dejado la Lučan para el final. Esta cerveza de color ámbar oscuro y de muy linda espuma (a primera vista no muy diferente a la Xantho) tiene un intenso aroma a cacao, casi evolucionando a chocolate con unas interesantes notras cítricas haciendo contraste. Evan Rail dice en su libro que al tomarla es casi como morder un trozo de torta Sacher, yo no iría a tales extremos, pero sí que es intenso e interesante. Caramelo seguido de intensas notas tostadas con se transforman en, de nuevo, casi chocolate. El final es corto, casi como cola que deja un regusto cítrico que se disipa lentamente. Es una cerveza muy bien lograda, casi lo que se esperaría de un pivovar localizado en Saaz, el corazón del arte cervecero checo. Lamentablemente es la excepción a una línea que no dice demasiado. Igual, vale la pena buscarla ignorando todas las demás.

Comentarios