Puede que para muchos la frase "Cerveza Italiana de Calidad" sea una fantasía. El mercado cervecero italiano es muy chico (30l/persona al año) y está dominado por eurolagers de producción masiva. Sin embargo, al menos en las regiones norteñas de Piemonte y Lombardía, de milenaria tradición vitivnícola, parece haber una revolución de cerveceros artesanales.
Evan Rail estuvo allí hace poco y escribió un par de entradas en su blog al respecto (aquí y aquí) y me trajo un par de muestras, lo cual, desde ya agradezco desde el fondo mi estómago.
La primera la tomamos juntos cuando con su mujer nos vinieron a visitar en la nueva casa. Demon Hunter se llama, elaborada por Birrificio Montegioco. Viene es una botella de 750ml envuelta en un elegante papel verde. La presentación es impecable. Según lo escrito en el envoltorio, la cerveza es una ale estilo belga. Fermentada en botella y elaborada con Agua, maltas de cebada y trigo, azúcar y lúpulo con más que respetable un 8.5%ABV.
Al servirla notamos una cerveza de color ambar oscuro, casi marrón, muy turbia y que hace poca espuma. Muy lindo aspecto de todos modos. En los aromas sentí almíbar, frutas (quizás duraznos) y bastante levadura que le da cierta acidez. Al tomarla empieza bien, hay toques melosos bien combinados con frutas, el final es más bien ácido, casi esperado de una cerveza que apunta a ser una abbey beer secular. Esta nada desagradables notas ácidas van ganando en intensidad a medida que se vacía la botella y van cayendo los sedimentos al vaso. La nota discordante la da un no del todo bien integrado alcohol.
Demon Hunter no me disgustó, pero no me enloqueció tampoco. Es válida como intento, pero las expectativas que generan la presentación y el alto precio no se ven del todo satisfechas con la cerveza en sí misma.
La segunda, que compartí con mi amada, fue la Chocarrubica, de Birrificio Grado Plato (es gracioso que la graduación Plato no figura en ningún lado). En la etiqueta dice que es una dark ale elaborada con semillas de cacao y algarrobo y no pude encontrar en la etiqueta con qué más. Está fermentada en botella y tiene un ABV de 7%. Al servirla vemos una cerveza negra en serio, de aspecto bien espeso, coronada por una espuma beige esponjosa. Sus aromas me fascinaron, hay alguna fruta que no pude distinguir, seguido de nueces con cacao tostado en el fondo. Se puede sentir a la perfección cada uno de los elementos. Me gustó mucho. Y me gustó todavía más al tomarla. Predomina el cacao amargo, seguido de frutas tropicales y algo de nueces, todo sostenido por un suave dulzor. El final es largo, seco y deja un interesantísimo regusto picante. Una cerveza maravillosa, entre las más interesantes que he probado.
Como la Demon Hunter, la presentación de la botella de 750ml es muy cuidada. En las etiquetas puede verse la temperatura a la cual se recomienda tomar cada cerveza, 11°/13°C para Chocarrubica, 6°/8° para Demon Hunter (esta última también tiene una temperatura recomendada de guarda, 4°/6°, algo que nunca había visto en una cerveza).
Ambas cervezas son una perfecta muestra de la tendencia de la cervecería artesanal italiana. Apuntan a un mercado gourmet. Por lo que me contaba Evan, todas las cervezas vienen sólo en botellas de 750ml. Muchas se comercializan en restaurantes de lujo o tiendas especializadas o delikatessen. Todas son elaboradas con ingredientes de la más alta calidad y su objetivo es competir con el vino. Gente ambiciosa.
Los cerveceros artesanales italianos han convertido una desventaja, la falta de tradición cervecera en Italia, en una ventaja, no tienen tradiciones que respetar, para crear una serie de productos sumamente creativos. Juegan con ingredientes (flores en lugar de lúpulo) y procesos (oxidación) que pocos se atreverían a utilizar. Parece que les está yendo muy bien. Es quizás éste el camino que deberían seguir cerveceros artesanales en España o Latinoamérica? Al menos en Argentina, la mayoría de las cervecerías artesanales se conforman con elaborar cervezas de acuerdo a estilos tradicionales. Recientemente se han anunciado los lanzamientos de una cerveza a de Yerba Mate en Brasil y dos de Uva en Argentina. Si son exitosas, será ésta la señal que necesitan los muy capaces cerveceros artesanales de estos paises para poder expersar su creatividad al máximo?
Gracias de nuevo Evan por las cervezas. Espero que hayas disfrutado de la botellita de Švestkové, no es lo mismo, pero otra cosa no tenía...
Na Zdraví!
Evan Rail estuvo allí hace poco y escribió un par de entradas en su blog al respecto (aquí y aquí) y me trajo un par de muestras, lo cual, desde ya agradezco desde el fondo mi estómago.
La primera la tomamos juntos cuando con su mujer nos vinieron a visitar en la nueva casa. Demon Hunter se llama, elaborada por Birrificio Montegioco. Viene es una botella de 750ml envuelta en un elegante papel verde. La presentación es impecable. Según lo escrito en el envoltorio, la cerveza es una ale estilo belga. Fermentada en botella y elaborada con Agua, maltas de cebada y trigo, azúcar y lúpulo con más que respetable un 8.5%ABV.
Al servirla notamos una cerveza de color ambar oscuro, casi marrón, muy turbia y que hace poca espuma. Muy lindo aspecto de todos modos. En los aromas sentí almíbar, frutas (quizás duraznos) y bastante levadura que le da cierta acidez. Al tomarla empieza bien, hay toques melosos bien combinados con frutas, el final es más bien ácido, casi esperado de una cerveza que apunta a ser una abbey beer secular. Esta nada desagradables notas ácidas van ganando en intensidad a medida que se vacía la botella y van cayendo los sedimentos al vaso. La nota discordante la da un no del todo bien integrado alcohol.
La segunda, que compartí con mi amada, fue la Chocarrubica, de Birrificio Grado Plato (es gracioso que la graduación Plato no figura en ningún lado). En la etiqueta dice que es una dark ale elaborada con semillas de cacao y algarrobo y no pude encontrar en la etiqueta con qué más. Está fermentada en botella y tiene un ABV de 7%. Al servirla vemos una cerveza negra en serio, de aspecto bien espeso, coronada por una espuma beige esponjosa. Sus aromas me fascinaron, hay alguna fruta que no pude distinguir, seguido de nueces con cacao tostado en el fondo. Se puede sentir a la perfección cada uno de los elementos. Me gustó mucho. Y me gustó todavía más al tomarla. Predomina el cacao amargo, seguido de frutas tropicales y algo de nueces, todo sostenido por un suave dulzor. El final es largo, seco y deja un interesantísimo regusto picante. Una cerveza maravillosa, entre las más interesantes que he probado.
Ambas cervezas son una perfecta muestra de la tendencia de la cervecería artesanal italiana. Apuntan a un mercado gourmet. Por lo que me contaba Evan, todas las cervezas vienen sólo en botellas de 750ml. Muchas se comercializan en restaurantes de lujo o tiendas especializadas o delikatessen. Todas son elaboradas con ingredientes de la más alta calidad y su objetivo es competir con el vino. Gente ambiciosa.
Los cerveceros artesanales italianos han convertido una desventaja, la falta de tradición cervecera en Italia, en una ventaja, no tienen tradiciones que respetar, para crear una serie de productos sumamente creativos. Juegan con ingredientes (flores en lugar de lúpulo) y procesos (oxidación) que pocos se atreverían a utilizar. Parece que les está yendo muy bien. Es quizás éste el camino que deberían seguir cerveceros artesanales en España o Latinoamérica? Al menos en Argentina, la mayoría de las cervecerías artesanales se conforman con elaborar cervezas de acuerdo a estilos tradicionales. Recientemente se han anunciado los lanzamientos de una cerveza a de Yerba Mate en Brasil y dos de Uva en Argentina. Si son exitosas, será ésta la señal que necesitan los muy capaces cerveceros artesanales de estos paises para poder expersar su creatividad al máximo?
Gracias de nuevo Evan por las cervezas. Espero que hayas disfrutado de la botellita de Švestkové, no es lo mismo, pero otra cosa no tenía...
Na Zdraví!
Bueno Max, no solo tenes la suerte de vivir en Praga, sino ademas de tener de amigo al famosisimo Evan Rail.
ResponderBorrarEscuche de un par de cervecerìas italianas que andan bien: Panil, Baladin, Birrificio Italiano... bueno otra excusa mas para ir a recorrer la "bella Italia".
Saludos!
Ya pudiste contrastar lo que hablabamos de la revolución de la cerveza artesanal en Italia. Ya ves que el diseño es marca de la casa- algo típico en los italianos aunque a veces luego el continente sea mejor que el contenido.
ResponderBorrarComo te habrá contado Evan Rail y como decíamos los cerveceros italianos han sabido dar otra vuelta de tuerca y crear un espacio a la medida de la cerveza dentro de su especial y amplia cultura gastronómica. Curiosamente muchos de los maestros cerveceros provienen de la escuela del vino y en este caso si que han sabido aprovechar elementos claves de este para su aplicación a la cerveza sin dejarse llevar por complejos de inferioridad ni comparaciones odiosas.
¿Si este es el camino a seguir?En parte sí,la cuidada presentación, la busqueda de materias primas de calidad, el espíritu innovador y el entramado al estílo de Guild cervecero es algo que España y Argentina deberían adoptar.Ahora bien, creo que también deberían marcar la impronta de sus rasgos culturales propios, como por ejemplo es esa iniciativa para hacer cerveza de hierba mate que Ojalá salga adelante!!!
Haya salud
P.D- Qué bien queda la cerveza en la copa de Westmalle eh? jejejee,quizás la "Choco" también hubiese quedado muy vistosa
No creo que los cerveceros artesanales españoles o latinoamericanos deban copiar a los italianos, pero sí tomar su ejemplo y romper un poco con el molde de los estilos.
ResponderBorrarNo sé como será en España, pero, por lo que leo en la Logia, hay mucha gente en argentina dispuesta a pagar precios elevados por cervezas artesanales (si no, los supermercados no las tendrían), quizás es un buen momento para introducir productos innovadores y propios.
Me comentó Evan lo de los maestros cerveceros y su juventud. Me encanta la actitud que tienen. Hay algunos que pueden no estar de acuerdo con el precio de las cervezas, bajo la excusa de que las hace menos democrática, pero nadie me obliga a comprarla.
Yo no hablo de copiar Max, hablo de seguir ciertas pautas que a los italianos les han funcionado como las que menciono pero sin dejar de lado los rasgos carácterísticos inherentes a su cultura gastronómica.
ResponderBorrarAquí en España un supermercado puede vender una cerveza de importación a 3 euros como puede vender una artesanal siempre que les interese. Pero para ello tiene que tener algo más que una buena calidad como cerveza. Tiene que tener un aspecto o una historia detrás que la avale. En esto es en lo que deberíamos reflejarnos en los italianos: en la manera de apelar al interés de comercios y compradores para que esa determinada cerveza entre en un circuito, rompa barreras y pueda calar en el panorama gastronómico. Sin embargo,el problema que veo es un riesgo que en España está sucediendo ya. La moda es pasajera y loq ue hay que hacer es llegar para quedarse, más que para aprovechar el momento. En este país, hay una serie de Cervezas artesanas de buena calidad pero pesima presentación que no atraen a nadie, es más la gente ni las percibe. Sin embargo una nueva artesanal de muy buena presencia pero cuya calidad es bastante mala, tiene un tirón comercial considerable y a un precio que dista mucho de ser asequible( para el bebedor de cerveza medio) 4,50e la botella de 500ml. Esto es algo ilógico que una vez más demuestra la necesidad de educar a la gente para que el acercamiento a la cerveza se haga de manera más adecuada
No sé como operan las cadenas de supermercados en España, pero en muchos paises, si uno quiere empezar a vender su producto, sea el que sea, en una cadena de supermercados, tiene que pagar. Me dijeron una vez cuánto era la tarifa en Chequia, pero me olvidé, el hecho es que es bastante alta. Después, claro, vienen las presiones para bajar precio, etc. O sea que cualquiera que tenga el dinero, puede entrar. Una presentación atractiva va a ayudar a que el producto tenga más rotación, porque si no la tiene, la cadena deja de comprarlo. Los cerveceros artesanales tienen que darse cuenta de ello e invertir en diseños de etiqueta atractivos, que llamen la atención en el saturado ámbito de un gran supermercado. Sin ello, fracasan, sin importar lo buenas que sean.
ResponderBorrarPor lo que puedo ver en la Logia, muchas de las cervezas artesanales argentinas se han dado cuenta de esto y tienen etiquetas bien diseñadas.
Una alternativa es buscar otros canales como vinotecas, licorerías, delikatessen, casas de artículos regionales, etc. Claro que éstas, en muchas cuidades pequeñas no existen.