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Que lindo ser yo

Bueno, al menos a veces.

Al igual que el año pasado, fui invitado a la ceremonia anual de los premios de Sdružení přátel piva, o SPP. La vez pasada la había pasado muy bien, así que se podrán imaginar lo entusiasmado que estaba esta vuelta también.

El punto de reunión fue una vez más el Hotel Beránek, cerca de I.P. Pavlova. Llegué unos minutos después de las 10, saludé a algunas caras conocidas y me dirigí a la mesa que ya estaba preparada con algunos snacks, café, té y jugos, de ahí a la heladera para una botella de Pivo Hotel Beránek, en realidad Chodovar Zámecký Ležák con otra etiqueta, lo cual no está nada mal. Había también botellas de la fantástica Chýně Dvorní Ležák, la cual también recibió mi atención.

Los invitados se fueron sumando y un rato después de las 11 nuestro autobús salió en dirección a České Budějovice, donde la ceremonia se llevaría a cabo. El viaje fue bastante largo debido al tráfico. El tiempo fue aprovechado para charlar y chusmear (puede que tenga material de ello). Cuando llegamos ya estábamos todos con bastante sed y algo de hambre.

Tomáš Erlich, el presidente de SPP, nos estaba esperando en la puerta del edificio de Buějovický Budvar. Ya todo estaba listo. En el hall del edificio administrativo estaban representadas varias cervecerías, Bernard, Svijany, Rohozec, Strahov, Klášter y Polička, además, claro, de las cervezas del anfitrión que se tiraban en el pivnice. Quizás la selección el año pasado fue mejor, pero tampoco me puedo quejar.
Nos concentramos en calmar nuestra sed de manera immediata. Ataqué el stand de Polička, para tomarme un vaso de su exquisita Otakar 11. De ahi, al de Strahov, que estaban tirando su especial de otoño, una lager oscura, 16°balling que me pareció muchísimo mejor que el año pasado. Mucho más lupulada, pero todavía con las suficientes notas de caramelo y chocolate que lograban una cerveza muy bien balanceada. Sin duda, la cerveza del día, bueno, casi.
La ceremonia de entrega de premios empezó rápido y sin mucho trámite. Se llevó a cabo en el pivnice del pivovar, que estaba colmado de invitados y diversas luminarias del mundo cervecero checo. Una vez repartidos los galardones (de lo que voy a hablar más tarde), se sirvió el buffet. Muy buena la comida, ensaladas varias, utopenec, tlačenka, guláš (no tan sabroso como me gusta) y la estrella, jamón de Praga cortado directamente del hueso y servido con mostaza y rábano picante fresco, simplemente espectacular (lamentablemente desapareció demasiado rápido). Para los golosos habían unos koláčky (pastelitos) que estaban también muy ricos.Quizás lo más interesante del día fue la excursión por las entrañas de la cervecería con el maestro cervecero como guía de lujo. Dando por descontado que todos sabían sobre cómo se elabora la cerveza y sobre la cervecería en sí, el Maestro Josef Tolar se concentró en los aspectos técnicos de su oficio. Un par de datos interesantes me llamaron la atención, primero, Budvar debe ser una de las pocas cervecerías de su tamaño que todavía utiliza 100% lúpulos Saaz en flores, nada de pellets o extractos para todas sus cervezas, menos Pardal que usa Angus, también flores. Su Ležák es una de las pocas lagers industriales en el mundo que todavía pasa 90 días en los tanques de lagerización. Fue también interesante ver los tanques más nuevos, enormes, con una capacidad de 3500hl, se dice que un autobús cabe en un de ellos.
Pero lo mejor, sin duda, fue poder tomar Budvar directamente de uno de los tanques. La fecha escrita en ellos era 15/9, o sea que hacía ya un poco más de dos meses que estaba reposando. Fue la cerveza del día, totalmente distinta a la Budvar que todos conocemos. Sin filtrar, sin pasteurizar y más fresca imposible, cuerpo y sabor tremendamente plenos, parecía casi que se estaba tomando una ensalada de malta y lúpulo fresco. No creo que podría tomar mucho de una cerveza así, pero igual me fascinó, y poder servirme un vasito directo del tanque fue una experiencia casi mística.
El recorrido terminó en la planta embotelladora. Es allí donde uno finalmente se siente en una gran cervecería industrial, el ruido, el olor a aceite de máquina, la actividad insesante no podría ser más contrastante con el silencio y el frío de lo que habíamos visto antes. De todos modos, uno no pude dejar de mirar, es algo hipnótico.

Volvimos a la fiesta, volvimos a tomar cerveza, a divertirnos y a charlar. Pude hablar un rato con el jóven maestro cervecero de Bašta, que estuvo muy contento de saber lo que me habían gustado sus cervezas el mes pasado y que también fue muy cándido cuando mencioné la baja calidad de las mismas cervezas durante el verano. El problema, capacidad, o mejor dicho, falta de ella, problema que aqueja a más de un brewpub en Chequia.

También tuve una interesante conversación con Petr Samec, el gerente de RRPP de Budvar, un tipo muy simpático y muy profesional. Le pregunté si estaban planeando lanzar algún producto nuevo. La respuesta fue afirmativa, pero no podía decirme de qué si iba a tratar. No quise insistir, entiendo perfectamente su posición. Sin embargo, cuando mencioné Master su reacción fue muy interesante y después de un silencio un segundo demasiado largo, siguió con su "no comment" y su sonrisa, mirándome medio de reojo. Será que están preparando unas variantes de alta graduación, sea con una nueva marca o un relanzamiento de la Budvar Strong? Si es así, ya saben donde lo leyeron antes.

Emprendimos el viaje de vuelta. Para aquellos que se quedaron, la fiesta siguió en un restaurant muy conocido en Budějovice, pero yo quería volver a casa a hacerle unos mimos a mi mujer. Durante casi todo el viaje tuve una fantástica charla con Tomáš Mikulica, el maestro cervecero de Chýně, uno de mis pivovary favoritos. Me contó algunos de sus secretos, de los cuales hablaré luego de la visita que le prometí hacer pronto.

La pasé muy bien, fue un día sin desperdicio. Muchas gracias a Tomáš Erlich y a la gente de SPP por haberme invitado.

Na Zdraví!

PD: He decidido postear la lista de ganadores por separado, quiero hablar un poco de los ganadores y esto hubiese vuelto este artículo demasiado largo.

Comentarios

  1. Que loco estás, no podés tomar una Budvar desde la barrica!
    Te tengo una sana envidia, pero envidia al fin.
    Excelente el post, saludos.

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