Para muchos, cerveza significa una bebida amarllienta de ligero contenido alcohólico que se consume a temperaturas casi árticas, muchos otros, sin embargo, saben que así no es como debería beberse una cerveza, no importa lo que las macros nos quieran hacer creer. Peru aun así, son pocos los que se animarían a probar una cerveza a temperatura ambiente. La pregunta entonces es, se puede disfrutar de una cerveza a la misma temperatura a la que beberíamos un vino tinto? Depende de la cerveza, claro.
Este "experimento" se me ocurrió casi por accidente. Una tarde me dieron ganas de tomar una cerveza sólo para darme cuenta que no tenía ninguna en la heladera. No tenía ganas de esperar a que alguna se enfríe en el freezer así que tomé una botella de Bernard Černý que tenía en la bodega (en realidad un cuartucho debajo de las escaleras que se mantiene a unos grados menos que el resto de la casa) pensando que a lo mejor no estaría tan mal. Incluso antes de abrir la botella se me ocurrió que podría hacer una selección de cervezas oscuras para probarlas a temperatura ambiente, todas ellas viejas conocidas mías, lo que resulto en lo siguiente:
Bernard Černý: El aroma lo sentí como café endulzado con bastante caramelo, algo más dulce que servida más fría. El sabor sigue siendo un tostado seco, algo más sedoso, seguido de una ligera acidez por suerte bien balanceada por una base acaramelada. Me gusta más cuando está fría, prefiero sus notas tostadas a las dulces.
Herold Tmavé: Puede que sea mi cerveza checa oscura favorita. A temperatura ambiente es mucho menos aromática y sus sabores son bastante más dulces, de hecho la noté algo más apagada, casi como una tmavé de barril que ya no está tan fresca. Sin pensarlo, prefiero tomarla fría.
Pardubický Porter: Desde el primer trago que tomé de esta cerveza, siempre me gustaron mucho sus notas de ciruelas pasas y oporto. A temperaturas más altas, es una cerveza muy diferente, sigue manteniendo su identidad, pero mejora notablemente. Además de las ciruelas en el aroma sentí cacao y azúcar negra, algo que no recuerdo haber notado antes. El sabor es más cacao y algo de pan de gengibre y mucha menos fruta. El alcohol sigue tan bien integrado como la versión fría. Me encantó, es mas cálida, se hace tomar muy despacio, bebida ideal para invierno.
Primátor Double: No cambia tanto como las anteriores, sin embargo se la nota algo más madura. Lo único que me molestó es la excesiva carbonación al servir la primera mitad de la botella. En su aromas siguen las notas de regaliz, azúcar negra y quizás algo de gengibre. Al tomarla es menos dulce, algo más vinosa, con un poco más de oporto. El final es corto y seco, el único momento donde realmente se nota el 10%ABV. El efecto que tiene luego de tomarla es el mismo que cuando está fría, ligera somnoliencia.
De las cuatro, las dos más fuertes me agradaron mucho más, con la de Pardubice llevándose los honores, las veo como un excelente acompañamiento para los bizcochos navideños que mi mujer ya está horneando y los que mi suegra seguro va a traer (Dios! Cómo me gustan!). Va a ser muy lindo sentarse a comerlos y tomar una Porter o una Double mientras se ven las mismas pohádky de cada año.
¿Qué cervezas que normalmente toman frías probarían a temperatura ambiente?
Na Zdraví!
Este "experimento" se me ocurrió casi por accidente. Una tarde me dieron ganas de tomar una cerveza sólo para darme cuenta que no tenía ninguna en la heladera. No tenía ganas de esperar a que alguna se enfríe en el freezer así que tomé una botella de Bernard Černý que tenía en la bodega (en realidad un cuartucho debajo de las escaleras que se mantiene a unos grados menos que el resto de la casa) pensando que a lo mejor no estaría tan mal. Incluso antes de abrir la botella se me ocurrió que podría hacer una selección de cervezas oscuras para probarlas a temperatura ambiente, todas ellas viejas conocidas mías, lo que resulto en lo siguiente:
Bernard Černý: El aroma lo sentí como café endulzado con bastante caramelo, algo más dulce que servida más fría. El sabor sigue siendo un tostado seco, algo más sedoso, seguido de una ligera acidez por suerte bien balanceada por una base acaramelada. Me gusta más cuando está fría, prefiero sus notas tostadas a las dulces.
Herold Tmavé: Puede que sea mi cerveza checa oscura favorita. A temperatura ambiente es mucho menos aromática y sus sabores son bastante más dulces, de hecho la noté algo más apagada, casi como una tmavé de barril que ya no está tan fresca. Sin pensarlo, prefiero tomarla fría.
Pardubický Porter: Desde el primer trago que tomé de esta cerveza, siempre me gustaron mucho sus notas de ciruelas pasas y oporto. A temperaturas más altas, es una cerveza muy diferente, sigue manteniendo su identidad, pero mejora notablemente. Además de las ciruelas en el aroma sentí cacao y azúcar negra, algo que no recuerdo haber notado antes. El sabor es más cacao y algo de pan de gengibre y mucha menos fruta. El alcohol sigue tan bien integrado como la versión fría. Me encantó, es mas cálida, se hace tomar muy despacio, bebida ideal para invierno.
Primátor Double: No cambia tanto como las anteriores, sin embargo se la nota algo más madura. Lo único que me molestó es la excesiva carbonación al servir la primera mitad de la botella. En su aromas siguen las notas de regaliz, azúcar negra y quizás algo de gengibre. Al tomarla es menos dulce, algo más vinosa, con un poco más de oporto. El final es corto y seco, el único momento donde realmente se nota el 10%ABV. El efecto que tiene luego de tomarla es el mismo que cuando está fría, ligera somnoliencia.
De las cuatro, las dos más fuertes me agradaron mucho más, con la de Pardubice llevándose los honores, las veo como un excelente acompañamiento para los bizcochos navideños que mi mujer ya está horneando y los que mi suegra seguro va a traer (Dios! Cómo me gustan!). Va a ser muy lindo sentarse a comerlos y tomar una Porter o una Double mientras se ven las mismas pohádky de cada año.
¿Qué cervezas que normalmente toman frías probarían a temperatura ambiente?
Na Zdraví!
Hola Filósofo.
ResponderBorrarCervezas que tomo a temperatura ambiente, podría citar a las trapenses tripel, o la belga Duvel y una Blanche de Chambly canadiense. Son cervezas que que saben muy bien en estas condiciones. Bueno, aunque hay que tener en cuenta que con esos frios que están haciendo en Bogotá, esas cervezas jamás estarán calientes.
Saludos!!
Más de una vez nos ha tocado tomar cerveza a temperatura ambiente en mi grupo de amigos, pues la opción de llevar neveras a lugares alejados de nuestros hogares para pasar el día, siempre es muy secundaria. A mí personalmente me parece un fallo no llevar cerveza fría en esas situaciones.
ResponderBorrarNo obstante alguna que otra vez he probado cervezas belgas a temperatura ambiente, por eso de no esperar a que se enfriasen, y lo cierto es que es curioso notar cómo toman forma nuevos matices de los que ni te habías percatado.
Saludos.
Voy a probar la Quilmes, la Brahma, la Palermo... y despues tendría que tomarme un vaso de orina para ver si son iguales... jajaja
ResponderBorrarMe gustaría hacer esta prueba con alguna de La Trappe... la Quadrupel por ejemplo... lástima que es tan cara y me da no se que experimentar...
O podrías hacer una cata ciega con las cuatro :) a ver cuál gana....
ResponderBorrarYo creo que La Trappe, o cualquiera de esas ales fuertes belgas, puede llegar a ser una excelente cerveza para tomar a temperatura ambiente, claro, no en los calores reinantes en Baires durante estas fechas, pero tampoco es una cerveza de verano..
Tenemos ese proyecto latente para hacer en cualquier momento. Una cata a ciegas con las principales industriales a ver cual resulta ganadora. No vaya a ser que nos peguemos flor de sorpresa :)
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