No me gusta mucho hablar de cervezas que no conozco, pero esta entrada en Hipos Urinatum me dio que pensar así que he decidido hace una excepción.
Damm es una muy importante cervecera española, con una amplia gama de productos, algunos de ellos muy itneresantes como Voll-Damm e Inèdit.
El, creo, más nuevo producto de la cervecera se llama Saaz. Qué lindo nombre para una lager, es increíble que a nadie se le haya ocurrido usarlo antes. Sí, existe Pivovar Žatec, pero semánticamente no es lo mismo. El nombre no es ningún capricho marketinero, según sus elaboradores, para la cerveza se utilizan solamente los mundialmente famosos lúpulos de Bohemia Occidental.
Pero antes de que alguno vaya corriendo a comprar algunas Saaz Damm hay un par de datos que deberían tomar en cuenta, como advertencia, si se quiere. Primero, la presentación: todas las lagers suaves (ésta tiene 3,5%ABV) en botella blanca que conozco quieren competir con Corona, nunca un buen augurio. Segundo, su estrategia de marketing. Voy a obviar la patética demagogia del "referendum", para concentrarme en cómo se vende el producto, como una cerveza para los que no le gusta la cerveza. No tengo nada en contra de que haya más consumidores de la divina bebida, pero cerveza no es sólo "bebida amarillenta servida muy fría y de amargor algo desagradable" como parece dar a entender la campaña, sino que, por suerte el mundo de la cerveza es enorme y hay algo para todos los gustos, sólo es cuestión de buscarlo.
Pero para mí lo que menos sentido tiene en esta cerveza es el nombre mismo. Para los que no les gusta la cerveza (y también para muchos que sí, y que la mencionan como su bebida favorita) la palabra Saaz (y su subsecuente explicación) no significa ningún valor agregado. Los que sí le otorgarían importancia son aquellos que de cerveza saben un poquito más, pero no son ellos los que van a comprar esta cerveza, al menos no más de una vez si me guío por las paupérrimas críticas que Saaz Damm ha recibido.
Y si en lugar de invertir tanto dinero en vacuidades marketineras lo hiciesen en mejorar la calidad de sus productos?
Na Zdraví!
Damm es una muy importante cervecera española, con una amplia gama de productos, algunos de ellos muy itneresantes como Voll-Damm e Inèdit.
El, creo, más nuevo producto de la cervecera se llama Saaz. Qué lindo nombre para una lager, es increíble que a nadie se le haya ocurrido usarlo antes. Sí, existe Pivovar Žatec, pero semánticamente no es lo mismo. El nombre no es ningún capricho marketinero, según sus elaboradores, para la cerveza se utilizan solamente los mundialmente famosos lúpulos de Bohemia Occidental.
Pero antes de que alguno vaya corriendo a comprar algunas Saaz Damm hay un par de datos que deberían tomar en cuenta, como advertencia, si se quiere. Primero, la presentación: todas las lagers suaves (ésta tiene 3,5%ABV) en botella blanca que conozco quieren competir con Corona, nunca un buen augurio. Segundo, su estrategia de marketing. Voy a obviar la patética demagogia del "referendum", para concentrarme en cómo se vende el producto, como una cerveza para los que no le gusta la cerveza. No tengo nada en contra de que haya más consumidores de la divina bebida, pero cerveza no es sólo "bebida amarillenta servida muy fría y de amargor algo desagradable" como parece dar a entender la campaña, sino que, por suerte el mundo de la cerveza es enorme y hay algo para todos los gustos, sólo es cuestión de buscarlo.
Pero para mí lo que menos sentido tiene en esta cerveza es el nombre mismo. Para los que no les gusta la cerveza (y también para muchos que sí, y que la mencionan como su bebida favorita) la palabra Saaz (y su subsecuente explicación) no significa ningún valor agregado. Los que sí le otorgarían importancia son aquellos que de cerveza saben un poquito más, pero no son ellos los que van a comprar esta cerveza, al menos no más de una vez si me guío por las paupérrimas críticas que Saaz Damm ha recibido.
Y si en lugar de invertir tanto dinero en vacuidades marketineras lo hiciesen en mejorar la calidad de sus productos?
Na Zdraví!
Pues a mi no me parece una campaña de marketing tan rara. Es más, me parece de lo mas normal. Si Damm se empeña en "captar" a nuevos cerveceros, o a quienes no les gusta el sabor (amargor)de la cerveza, es mucho mas fácil que apueste por un sabor suave y de baja graduacion alcoholica. No son tontos y lo saben. Saben que hay muchisima gente a la que no le gusta la cerveza y beben Shandys sin parar. ¿porque? pues porque no sabe a cerveza.
ResponderBorrarHoy en dia en los supermercados españoles un porcentaje muy alto de la cerveza que se vende es Shandy o cerveza sin alcohol. Si quieres atraer a ese sector de consumidores a la cerveza, tendras que hacerlo poco a poco, con sabores suaves y ahi, creo yo, es donde entra Saaz. No es una cerveza pensada para ti, para mi, o para el bebedor habitual de Voll Damm.
En cuanto al nombre, mucho mejor que se llame Saaz e intente identificarse con el sabor suave del lupulo y la cerveza checa que no cualquier otro nombre veraniego. A lo mejor el que pruebe Saaz y se informe un poco, lo siguiente que pide es una Budejovicky o una Pilsner Urquell.
Esta cerveza está super deliciosa me encanta!!!
BorrarHola Max, existe una cerveza de Carlsberg que se llama" Saaz Blonde", viene de su cerveceria Jacobsen. Es un tipo de cerveza belgica BLONDE con el lupulo checo de Zatec/Saaz
ResponderBorrarRoman
Roman!
ResponderBorrarMuy buen dato ese!! Estaremos a punto de presenciar un conflicto por marca registrada?
Fivixx
La campaña de marketing ni me parece rara ni me parece tonta. Por el contrario, me parece muy efectiva, en especial su nota demagógica.
Pero Saaz no es más que una Corona disfrazada de intelectual. Al consumidor al que la cerveza apunta le importa poco y nada con qué lúpulo está hecha.
Como yo lo veo, el nombre no fue elegido tanto por el tipo de lúpulo, sino porque suena bien, más allá de lo que la palabra signifique. Si a esta cerveza la hubiesen hecho con Fuggles, no la hubiesen llamado "Fuggle".
Tampoco creo que el consumidor de Saaz algún día decida probar Pilsner Urquell o Budvar o alguna otra cerveza elaborada con ése lúpulo. La estética de la página web es latinoamericana, no centroeuropea.
Ahora, lo más irónico para mí es lo siquiente. Saaz es una cerveza de bajo amargor para la gente que no le gusta la cerveza, porque es el amargor lo que más les molesta. Sin embargo, lleva el nombre de un tipo de lúpulo que es justamente lo que le otorga amargor a las cervezas (sí, sé que el lúpulo no sólo otorga amargor, pero la mayoría eso no lo sabe).
Y lo de "Cerveza para los que no les gusta la cerveza" es tan vacío. Sé de mucha gente a quienes no les gustaba la cerveza hasta que vinieron acá, o fueron a Bélgica o Alemania y probaron cervezas en serio, elaboradas y servidas con más cuidado.
A mi me parece que no se merece ni un post, Saaz, afortunadamente está abocada al fracaso y no pasa de ser una mera anécdota dentro del panorama español.
ResponderBorrarSi se dedicaran a promocionar AK Damm como se merece o invirtieran en hacer la Volldamm sin maíz estoy seguro que Damm avanzaría un peldaño en la industria y en la cultura cervecera de este país que, a un año vista desde que lo dijera por primera vez( más o menos) no acaba de arrancar del todo en el gran mercado( ya que estamos con la mercadotécnia) de la cerveza
P.S.- Para los que no les guste la cerveza, hay otras bebidas y punto jejejeje
Qué razón que tenés!
ResponderBorrarMe había olvidado de la AK Damm. Acabo de releer las notas de cata y sí, me parece una cerveza genial para alguien que tiene problemas con el amargor. Personalmente, no me gustó, pero tampoco me pareció algo mal hecho, o hecho barato.
Efectivamente, al menos AK Damm cumple las expectativas de cerveza industrial de calidad que se le presupone a una cerveza de su precio e inversión. Tiene el pequeño( para mí grande) problema que bien señalas, ese de no definir su amargor de manera correcta.Pero en lo demás es el camino correcto para hacer cerveza tipo lager(tipo pils la llaman por ley en España) un paso por delante...Veremos que hacen
ResponderBorrarUn + 1000 a lo que comenta Chela! deberían mojarse más en mejorar el producto. Suavizar el sabor acaramelado de la voll damm o darle un "poquito" de "algo" a la estrella que la diferenciase de cualquier birra de marca blanca sería un buen comienzo.
ResponderBorrarPor supuesto también de acuerdo en promocionar la abandonada ak, buena cerveza a mi parecer casi imposible de encontrar en un bar e imposible del todo en barril.
La campaña es muy buena, no se puede negar. Pero digo yo...al que no le guste la cerveza...que beba otra cosa, no?
Pregunta: si el origen de la cerveza es del norte de centroeuropa ¿qué diablos pinta el maíz en una cerveza natural? Estoy buscando recetas y siempre aparecen 500 gr de maiz para 20 l. de agua. En la composición de muchas marcas reputadas el maiz es una constante.
ResponderBorrar¿De dónde sacaste que el origen de la cerveza es del norte de Europa Central? La cerveza, a mí entender, no es algo que se originó en un lugar y de allí se extendió, todos los pueblos que practicaron la agricultura elaboraron bebidas alcohólicas a base de infusiones de cereales o granos.
ResponderBorrarPor otro lado, el maiz es un ingrediente si se quiere más natural que las maltas, así que tranquilamente puede usarse para hacer cerveza del mismo modo que la avena, el arroz, el centeno, el trigo y la cebada*. Aparte, el uso del maiz tampoco es algo que inventaron las macros, hace mucho que se utiliza en la elaboración de cerveza, al igual que el azúcar.
Pero la cuestión no son los ingredientes, sino los procesos. Si me das a elegir entre una lager elaborada 100% con malta de cebada, pero madurada apenas por una semana y otra con un cierto porcentaje de maiz o incluso arroz y madurada por uno o dos meses, me voy a quedar con la segunda, seguro.
(*)Antes solía pensar que ni el maiz ni el arroz tenían nada que hacer en la cerveza. La experiencia me ha demostrado cuan equivocado estaba.
Buf, qué recuerdos, la Saaz. La compré en su día (por las fechas de publicación de este artículo) como cerveza para probar el perfil aromático del Saaz, y me fui pensando que el Saaz era un lúpulo mediocre. Culpa mía, por confiar en estas tretas. Algo más de un lustro después, por suerte, pude desquitarme y aprender a reconocer el Saaz en cervezas que, casualmente, se movían por el 3.5% de alcohol.
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