Luego de la debacle que fue Super Bock Stout (uno de los mejores exponentes del estilo "Marketing Stout"), no estaba muy ansioso de probar el resto de las cervezas que Nuno me trajo de su nativo Portugal, pero bloguear sobre cerveza es un sacerdocio y no todo puede ser deliciosas y raras cervezas artesanales danesas.
Decir que mis expectativas eran bajas antes de abrir la primera botella es faltar a la verdad. Estaba preparado para lo peor. Debo decir que no fui decepcionado.
Super Bock Express (4,9%ABV). Mis notas de cata consisten en sólo una palabra, "fea". Es lindo a veces poder tomar una cerveza tan fácil de definir. Express a los caños.
Cerveja Sagres (5,0%ABV). Mis notas dicen "Algo mejor (deberían decir "un poco menos espantosa"), sigue el sabor metálico (ya tienen un poco más de información sobre la Express también). Como la anterior, al caño.
Sagres Bohemia Reserva 1835 (6,6%ABV). Una con pretensiones. "La realización suprema de los maestros cerveceros" dice la etiqueta del reverso. Hmmm! O dejan de mentir o se buscan nuevos maestros cerveceros, porque si esta cerveza es lo mejor que pueden hacer, no me imagino lo que les sale cuando no se esmeran demasiado (sí, sí que me imagino, y lo probé un rato antes). "Sabor irresistible", dice la etiqueta del frente. No pude resistir tirarla al caño.
Cerveja Super Bock - Sabor Auténtico (5,6%). Otra maravilla de la síntesis en las notas de cata: Más fea. Linda espuma. Me gustaría saber a qué se refieren con sabor auténtico.
Tuve que tomarme unos días para terminar de sacarme el mal sabor de estas cervezas. Me quedaban todavía dos, ambas de Super Bock, las "de Abadía".
No son demasiadas las "Cervezas de Abadía" que realmente son elaboradas por monjes en monasterios. Sin embargo, la mayoría tiene una relación histórica con un monasterio o iglesia, aunque más no sea tenue. Mis conocimientos de la historia de la Iglesia Católica en Portugal son muy limitados, pero creo que puedo asumir que nunca hubo una orden religiosa llamada "Los Hermanos Super Bock" o un monasterio dedicado a "San Super Bock" (aunque quizás es algo que el Vaticano debería considerar como estrategia de marketing). No creo entonces que su "de Abadía" tenga orígenes sacros. Pero como siempre digo, lo importante es lo que está en el vaso, el resto es superfluo.
Abadía Super Bock (6,4%ABV): Ámbar, espuma generosa. Caramelo, azúcar quemada, metal (el metal aparece en todas estas cervezas, me pregunto si papel aluminio es el ingrediente secreto). Caramelo, algo de fruta, final seco con desiado azúcar (sopresa! sin metal).
Super Bock Abadía Gold (6,8%ABV). Dorada. Fruta, caramelo, todo como sin ganas. Fruta en almíbar, caramelo quemado, azúcar y (adivinaron) metal.
Estas dos, que dicen tener "Receta Artesanal" (lo que significa no elaboradas con "otros cereales malteados y sin maltear") fueron las únicas que fui capaz de terminar. Odio verme forzado a tirar cerveza, no importa lo mala que sea, pero estas portuguesas no me dejaron alternativa. Me pregunto si son todo lo que Portugal puede ofrecer en materia cervecera. Seguro hay mejores, pero si algún día voy a Portugal creo que me voy a quedar con el vino.
Na Zdraví!
Decir que mis expectativas eran bajas antes de abrir la primera botella es faltar a la verdad. Estaba preparado para lo peor. Debo decir que no fui decepcionado.
Super Bock Express (4,9%ABV). Mis notas de cata consisten en sólo una palabra, "fea". Es lindo a veces poder tomar una cerveza tan fácil de definir. Express a los caños.
Cerveja Sagres (5,0%ABV). Mis notas dicen "Algo mejor (deberían decir "un poco menos espantosa"), sigue el sabor metálico (ya tienen un poco más de información sobre la Express también). Como la anterior, al caño.
Sagres Bohemia Reserva 1835 (6,6%ABV). Una con pretensiones. "La realización suprema de los maestros cerveceros" dice la etiqueta del reverso. Hmmm! O dejan de mentir o se buscan nuevos maestros cerveceros, porque si esta cerveza es lo mejor que pueden hacer, no me imagino lo que les sale cuando no se esmeran demasiado (sí, sí que me imagino, y lo probé un rato antes). "Sabor irresistible", dice la etiqueta del frente. No pude resistir tirarla al caño.
Cerveja Super Bock - Sabor Auténtico (5,6%). Otra maravilla de la síntesis en las notas de cata: Más fea. Linda espuma. Me gustaría saber a qué se refieren con sabor auténtico.
Tuve que tomarme unos días para terminar de sacarme el mal sabor de estas cervezas. Me quedaban todavía dos, ambas de Super Bock, las "de Abadía".
No son demasiadas las "Cervezas de Abadía" que realmente son elaboradas por monjes en monasterios. Sin embargo, la mayoría tiene una relación histórica con un monasterio o iglesia, aunque más no sea tenue. Mis conocimientos de la historia de la Iglesia Católica en Portugal son muy limitados, pero creo que puedo asumir que nunca hubo una orden religiosa llamada "Los Hermanos Super Bock" o un monasterio dedicado a "San Super Bock" (aunque quizás es algo que el Vaticano debería considerar como estrategia de marketing). No creo entonces que su "de Abadía" tenga orígenes sacros. Pero como siempre digo, lo importante es lo que está en el vaso, el resto es superfluo.
Abadía Super Bock (6,4%ABV): Ámbar, espuma generosa. Caramelo, azúcar quemada, metal (el metal aparece en todas estas cervezas, me pregunto si papel aluminio es el ingrediente secreto). Caramelo, algo de fruta, final seco con desiado azúcar (sopresa! sin metal).
Super Bock Abadía Gold (6,8%ABV). Dorada. Fruta, caramelo, todo como sin ganas. Fruta en almíbar, caramelo quemado, azúcar y (adivinaron) metal.
Estas dos, que dicen tener "Receta Artesanal" (lo que significa no elaboradas con "otros cereales malteados y sin maltear") fueron las únicas que fui capaz de terminar. Odio verme forzado a tirar cerveza, no importa lo mala que sea, pero estas portuguesas no me dejaron alternativa. Me pregunto si son todo lo que Portugal puede ofrecer en materia cervecera. Seguro hay mejores, pero si algún día voy a Portugal creo que me voy a quedar con el vino.
Na Zdraví!
Hola
ResponderBorrarEn Francia hay muchoas portugueses , por todos lados , eso no me molesta , de echo son resimpaticos .
Y donde hay portugueses hay mercados con negocios que venden productos portugueses , o sea que las birras portuguesas las conosco , no todas ,como usted , pero deguste un par y digo que son una porqueria , verdadera porqueria .
Es mas nunca probe una stout tan fea , es mas y perdonen pero hasta la Q stout es mejor ;
Me compre una caja de seis , que pelotudo yo y perdonen denuevo el termino , me las chupa , porque pague como 5 euros el pack , le daba ami seniora y al vecino y les decia tomen que rica cerveza , que quieren que haga .( de todas maneras el vecino y mi seniora son vineros , de birra un joraca )
es asi pivni una de las peores coas que me paso y hay una que se llma verde o green super bock esa no la compre gracias a dios.
saludos
omar
Prezado Pivní Filosof,
ResponderBorrarCreio que as cervejas industriais são produzidas de acordo com o perfil dos consumidores.
Aqui no Brasil, a maioria das cervejas industriais também deixam a desejar em muitos aspectos. O interessante é que os brasileiros gostam destes "cervejas", fruto de anos de dominação da indutria cervejeira industrial.
Quando um brasileiro prova outro tipo de cerveja, geralmente não gosta, pois está acostumado com as cervejas indutriais.
"Quem amo o feio, bonito lhe parece".
Um abraço,
Jean Claudi.
Jean,
ResponderBorrarNo sé si las macros son resultado del gusto de los consumidores. Es un poco como el huevo y la gallina. El hecho es que muchas veces una cerveza industrial empieza bien, elaborada con cuidado, se le da el tiempo que necesita para fermentar y madurar, pero una vez que los contadores se hacen cargo de la empresa la cosa se va a la mierda. Ahora, son gente bastante astuta, no te bajan la calidad de un día para el otro, lo van haciendo de a poco.
A eso le tenemos que sumar que en países como Brasil la cerveza se suele tomar "bien helada", o sea a temperaturas que te anestesian el paladar. Yo estoy convencido que esto es aprovechado por las macros para hacer productos de calidad todavía inferior. Si nadie le puede sentir el gusto, no se dan cuenta de lo que realmente están tomando.
A veces nosotros, los entusiastas cerveceros, cometemos un gran error cuando tratamos de introducir a amigos y conocidos a lo que nosotros consideramos buena cerveza. Les damos a probar algo que es totalmente distinto a lo que están acostumbrados y que muchas veces es rechazado. Hay que empezar desde abajo, con lagers industriales "mejor hechas" y de ahí ir abriéndose hacia otros tipos de cervezas. Cuando hace unos diez años probé una cerveza de trigo por primera vez, me pareció espantosa, no pude terminarla, si me hubieses entonces ofrecido otra cerveza de trigo, no importa cuál, la hubiese rechazado, hoy, me encantan.
Prezado Pivní Filosof,
ResponderBorrarSeu comentário foi excelente. Realmente, não podemos dizer que vem primeiro, "el huevo" ou "la gallina".
Que a indústria cervejeira tira proveito da temperatura de consumo aqui no Brasil, também não tenho dúvida.
E também tens razão em relação a iniciação de amigos e conhecidos no mundo da "buena cerveza".
Há alguns anos, também quando bebia uma "German Pilsner", elas também não me agradavam, por ter muito lúpulo. Hoje, a coisa é diferente!!
Um abraço,
Jean Claudi.
Me he reido un rato largo con tu narración, el malestar iba in crescendo...de ahí, al caño.
ResponderBorrarTengo que admitir que me divierte mucho escribir reseñas de cervezas malas....
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