No entiendo cuál es el problema que la gente tiene con el invierno. Si me dan a elegir entre un día de -15°C y uno de +30°C, me quedo con el primero sin pensarlo dos veces. Qué digo! Me quedo con uno de -25°C! No importa qué tan baja sea la temperatura, con el suficiente abrigo uno se va a poder sentir a gusto. Con el calor, se puede estar desnudo, que se va a seguir teniendo calor.
Una de las (muchas) cosas que no me gustaba de vivir en Buenos Aires eran sus veranos. Horribles! 40°C a la sombra es algo normal y si se espera que la noche traiga algo de alivio, se está muy equivocado porque las temperaturas no bajan de 30. Y esta estación de Monzón que estamos teniendo en Praga desde junio está haciendo un buen trabajo en recordarme esos pegajosos veranos porteños que nunca he extrañado.
Y así fue que me encontré cerca de la estación de Metro Flora, en el día más caluroso de lo que va de la temporada, empapado en sudor y pensando lo lindo que sería poder comprar un pasaje a Groenlandia cuando decidí que el mejor remedio para la sed que me estaba raspando la garganta sería una buena cerveza bien tirada.
Lamentablemente no tenía tiempo para ir hasta U Sadu, lo cual quizás haya sido bueno porque me hubiese visto muy tentado a quedarme a tomar varias Weizen. Arrastrando mi humanidad por Vinohradská ya casi me había resignado a que tendría que tomar una Staropramen en esa hopoda enorme que está frente al centro comercial. Entre Staropramen tanková y Gambrinus seguramente mal tirada, me quedo con la primera.
Por suerte me acordé de U Bergnerů, que está ahí cerca. Es una hospoda bien de barrio de esas en las que un par de minutos bastan para terminar oliendo como un cenicero bien añejado y con camareras topless un par de noches por semana (según un cartel en la puerta), pero con reputación de tener cerveza muy bien tirada. La entrada es un salón pequeño sin sillas y con un par de mesas altas y un tragamonedas como casi única decoración. A la derecha hay una ventanilla que da al bar y desde donde se pueden pedir cervezas.
Velkopopovický Kozel Světlý está casi tan lejos de ser mi favorita como Gambrinus Světlý. U Bergnerů la tiene tanková y sin pasteurizar y la reputación de cerveza bien tirada es más que merecida. No me hizo temblar de placer, pero no me disgustó tampoco, me hizo sentir muy bien. El amargor bien balanceado acabó con mi sed y el medio litro tirado a una temperatura correcta me refrescó (lo cual demuestra que la cerveza no tiene que estar "helada" para refescar) y me dio las energías que necesitaba para encarar mis dos últimas horas de trabajo.
La sabiduría cervecera checa dice que la calidad de la cerveza depende 50% del que la hace y 50% del que la sirve, nunca más verdadero que en U Bergnerů (aunque si dijésemos 45-45 y el 10% restante se lo damos al clima tampoco estaríamos faltando a la verdad).
Na Zdraví!
Restaurace U Bergnerů
Slezká 134
Praga 3 - Vinohrady
Una de las (muchas) cosas que no me gustaba de vivir en Buenos Aires eran sus veranos. Horribles! 40°C a la sombra es algo normal y si se espera que la noche traiga algo de alivio, se está muy equivocado porque las temperaturas no bajan de 30. Y esta estación de Monzón que estamos teniendo en Praga desde junio está haciendo un buen trabajo en recordarme esos pegajosos veranos porteños que nunca he extrañado.
Y así fue que me encontré cerca de la estación de Metro Flora, en el día más caluroso de lo que va de la temporada, empapado en sudor y pensando lo lindo que sería poder comprar un pasaje a Groenlandia cuando decidí que el mejor remedio para la sed que me estaba raspando la garganta sería una buena cerveza bien tirada.
Lamentablemente no tenía tiempo para ir hasta U Sadu, lo cual quizás haya sido bueno porque me hubiese visto muy tentado a quedarme a tomar varias Weizen. Arrastrando mi humanidad por Vinohradská ya casi me había resignado a que tendría que tomar una Staropramen en esa hopoda enorme que está frente al centro comercial. Entre Staropramen tanková y Gambrinus seguramente mal tirada, me quedo con la primera.
Por suerte me acordé de U Bergnerů, que está ahí cerca. Es una hospoda bien de barrio de esas en las que un par de minutos bastan para terminar oliendo como un cenicero bien añejado y con camareras topless un par de noches por semana (según un cartel en la puerta), pero con reputación de tener cerveza muy bien tirada. La entrada es un salón pequeño sin sillas y con un par de mesas altas y un tragamonedas como casi única decoración. A la derecha hay una ventanilla que da al bar y desde donde se pueden pedir cervezas.
Velkopopovický Kozel Světlý está casi tan lejos de ser mi favorita como Gambrinus Světlý. U Bergnerů la tiene tanková y sin pasteurizar y la reputación de cerveza bien tirada es más que merecida. No me hizo temblar de placer, pero no me disgustó tampoco, me hizo sentir muy bien. El amargor bien balanceado acabó con mi sed y el medio litro tirado a una temperatura correcta me refrescó (lo cual demuestra que la cerveza no tiene que estar "helada" para refescar) y me dio las energías que necesitaba para encarar mis dos últimas horas de trabajo.
La sabiduría cervecera checa dice que la calidad de la cerveza depende 50% del que la hace y 50% del que la sirve, nunca más verdadero que en U Bergnerů (aunque si dijésemos 45-45 y el 10% restante se lo damos al clima tampoco estaríamos faltando a la verdad).
Na Zdraví!
Restaurace U Bergnerů
Slezká 134
Praga 3 - Vinohrady
Querido;
ResponderBorrarLa semana pasada estuve en Madrid y putié a todos los que me dijeron que en Madrid iba a sufrir el calor. Me saqué una foto frente a un termómetro que marcaba 39 grados y no tenía transpirada la remera.
La gente no entiende que Buenos Aires es más o menos como la selva amazónica, está llena de macacos, bichos, pestes y encima te cocinas cual pollo al espiedo.
Tengo unas ganas de ir a Praga que ni te cuento, seguramente las próximas vacaciones vaya a conocer Karovy Vary y Praga junto con el Benelux que no lo conozco. En Febrero/Marzo está fresquito, no?
El anterior Febrero estuve en París, Genevè, Roma, Firenze y Venezia, la verdad que la pasé bien.
Te mando un saludo desde Buenos Aires. En Madrid me compré una Cannabia y quedó en la heladerita del hotel! No la pude ni probar! ¿Me perdí de mucho?
En febrero/marzo acá, sí está fresquito, hay días que la temperatura puede llegar tranquilamente a los -10°C o menos... Te va a gustar.
ResponderBorrarNo pensé que hacía tanto frío, el problema va a ser que la jefa quiera ir con esa temperatura. Igual que se la banque, me tuve que fumar Madrid con 39 y me porté como un Duque.
ResponderBorrarSiempre leo el blog tuyo, pero tiene una contra, muchas de las cervezas son tentadoras y no se pueden conseguir acá, o te cobran como si fuera una especie de brandy añejado en roble por 50 años.
Se que allá la cerveza es barata porque producen cerveza hasta en el patio, pero acá la buena cerveza es excesivamente cara. Un porrón de aluminio de Amsterdam Maximator te sale promedio unos 10 pesos si lo conseguís de oferta en el Abasto. Sino andá pensando en 15 a 20. Cosa que te lleva de 2 a 4 euros. Me parece un despropósito.
Lo de los precios es algo que ya se ha discutido.
ResponderBorrarAlguien dijo por ahí que la Maximator se puede comprar en Francia a 1,50€. O sea, es una cerveza de las baratas.
Ahora, ponete a pensar esto. En Francia la cerveza la compran en Holanda, que está cerca, o sea, menos costos de flete. Tampoco paga ningún tipo de tasas aduaneras por ser EU.
Supongamos por un momento que el importador la compre al mismo precio que el distribuidor francés (difícil, pero no imposible). Igual tiene que pagar flete hasta el puerto, consolidado, flete hasta Baires, desconsolidado, tasas aduaneras, flete hasta donde la guarde y además tiene que hacer su ganancia.
A esto hay que sumarle que la cerveza en Argentina tiene mucha más chapa que en Francia, donde es solamente una cerveza fuerte holandesa en lata.
Si considerás todos esos factores, entonces la cerveza no es TAN cara en Euros. Claro, con el Peso por el piso, y los sueldos no mucho mejor, se hace un lujo comprar una birra que en este lado del charco nadie la considera nada especial.
Esperemos que puedas convencer a tu jermu de venir a Praga en Marzo... decile que las vas a llevar a comer ricas tortas, tomar vino caliente, etc.:)
Sí uno tiene que tomar en cuenta todos los factores que afectan al precio final es probable que hasta la esté consiguiendo barata. Igualmente esto pasa en casi todos los aspectos hoy en día acá en Argentina. Te lo ejemplifico: a mi novia le encantan las carteras, tiene montones, y se compró en europa un montón y se quejaba porque la misma cartera que ella compra en un puesto chino (no imitación, pero sí de origen chino) se la venden en Paruolo o Prüne en Argentina entre 6 y 10 veces el valor. El problema está empezando a pasar por un tema de mentalidad. Si podés comprar algo barato y fajar al consumidor vale la pena.
ResponderBorrarRespecto a la cerveza, acá se le da importancia pero más por un tema de imagen, porque no hay cultura cervecera. Tengo varios amigos que toman cerveza a los que no los pude convencer de tomar cervezas bien amargas, con sabores tostados que rozan lo quemado (como una que tomé en El Federal, un bodegón de San Telmo, que hace una cerveza artesanal negra excelente). Creo que, como decías vos en uno de los post, es un tema de tilingués. Y recién ahora hay algunos lugares que empiezan a ofrecer productos de nivel, bares como Ocho7Ocho (un bar de estilo SpeakEasy Bar) que tiene 3 variedades de holanda, 3 de R. Checa, 3 de alemania.
El día que se ponga de moda tomar cervezas con ONDA, acá te van a fajar de lo lindo.
Cervezas que probé en mis viajes y acá son imposibles de conseguir:
- George Killian's
- St. Wendeler Brauburger de 8º
- MaredSous negra (en la etiqueta decía Abbaye-Abdij) estaba tan tostada que parecía masticar un asado.
y un par más que ahora no me acuerdo los nombres y tendría que buscar las fotos...
Acá lo mejorcito que tomé fue la Ámsterdam Maximator de 11.6 y la de 8 y pico, y la única Checa que probé fue la Staropramen con 5º que, comparado con la Quilmes, o la Stella es como probar pétalos de rosa. Que buena cerveza.
Nací en el lugar menos indicado encima! jejeje
El frío no es tanto problema y la cerveza menos porque a ella le encanta, lo único que hay que manejar es el tema del pasaje, al evaluar un viaje al Benelux queda relativamente lejos Praga de esa zona para ir en tren y las aerolineas de bajo costo no te suben las valijas que cargamos nosotros! ejejejej
Algo se me va a ocurrir.