U Radnice es una hospoda que ha sufrido varios cambios en estos dos años. Cuando fui por primera vez, todavía estaban tirando las cervezas de la ya desaparecida Podkovaň. Luego empezaron con Svijany y Rohozec, para luego cambiar por Krakonoš, la cual, luego de un tiempo pareció ser reemplazada por Kout na Šumavě, aunque eso no duró mucho. Hoy parece que han adoptado a Konrad como su proveedor de cervezas "fijas". Durante todo este tiempo fueron ampliando la oferta cervecera al agregar nuevos grifos y en los últimos meses han empezado a concentrarse cada vez más en cervezas artesanales. De hecho, parece que hasta cambiaron el nombre, según la página web (otro de las novedades), el restaurant se llama ahora U Šuvinky, pero eso no está del todo claro porque nadie parece haberse molestado en quitar los carteles con el viejo(?) nombre.
Hacía rato que no pasaba por el local de Žižkov. Y de no haber sido por el mail de Derrick, un lector de Inglaterra que había pasado un fin de semana en Praga, quizás no me hubiese enterado del "minifestival" de cervezas moravas. Como no conocía algunas de las cervecerías mencionadas, en cuanto tuve la oportunidad me di una vuelta.
Hoy U Radnice cuenta con 9 grifos, cuando fui todos parecían estar dedicados a las cervezas artesanales moravas. Me gustaría hablarles bien de ellas, pero no puedo. Probé tres cervezas distintas, dos que nunca había tomado antes, Třinec Kvasnicvá 12° y Qásek Hobbit, y una que ya conocía de antes, Hukvaldy Polotm. 14°. Ninguna de las tres estaba en buenas condiciones, las dos primeras estaban agrias, y la Hukvaldy tenía gusto a cansado, que denota un barril abierto durante ya varios días.
Me fui bastante descontento y, de no ser por otras cosas que tenía planeado, hubiese escrito esta entrada antes de haber vuelto a U Radnice. No lo había planeado, estaba por el barrio, tenía algo de tiempo y pensé que pasaría a ver que tenían. Todavía estaban tirando cervezas moravas. Me pedí otras dos, ambas conocidas, Kopřivnice Uhlo y Pegas Světlý Ležák, de nuevo, dos cervezas en malas condiciones. De hecho, la única cerveza fresca que pude tomar fue la Sv. Florian de Loket y sólo porque recién habían pinchado el barril.
Cuál es el punto de ofrecer tantas cervezas artesanales si, al menos, un tercio de ellas no se encuentran en buenas condiciones?
No lo tomen a mal, aplaudo y apoyo a todos aquellos que quieran ampliar la oferta cervecera en sus locales, más si se trata de cervezas artesanales del interior del pais. Pero es algo que se tiene que hacer con algo de sentido común.
Para bien o para mal, la gran mayoría de las cervezas artesanales checas no tiene ningún tipo de acondicionamiento. Los barriles y botellas se llenan casi directamente desde los tanques de maduración. Son muy delicadas, no tienen una vida muy larga y una vez que el barril se pincha, se tiene que vender lo más rápido posible para que evitar que el producto se deteriore. Algunos consideraran ésto como una falla de los cerveceros, pero las cervezas están pensadas para ser consumidas lo más frescas posibles en su lugar de origen. Cualquiera que sabe un poco de cerveza está al tanto de ésto y toma las precauciones necesarias.
Otra cosa en la que podría mejorar en U Radnice es el servicio. En mi segunda visita, a uno de los clientes se le ocurrió comprar dos botellas de las cervezas de Velký Rybník y tomó las que estaban en el bar. En un lugar con buen servicio, el camarero hubiese ofrecido botellas del refrigerador explicando que están más frescas. No en U Radnice. El camarero tomó el dinero y esperó hasta que el cliente se haya ido para sacar dos botellas del refrigerador y ponerlas en el bar. En qué condiciones estaban las cervezas en esas dos botellas, mejor no enterarse.
Todo esto no le hace ningún bien a nadie. Empezando por el restaurant. Quizás deberían reducir la oferta, para así asegurar una mayor rotación de los barriles, y seguro deberían entrenar un poco al personal.
Na Zdraví!
Hacía rato que no pasaba por el local de Žižkov. Y de no haber sido por el mail de Derrick, un lector de Inglaterra que había pasado un fin de semana en Praga, quizás no me hubiese enterado del "minifestival" de cervezas moravas. Como no conocía algunas de las cervecerías mencionadas, en cuanto tuve la oportunidad me di una vuelta.
Hoy U Radnice cuenta con 9 grifos, cuando fui todos parecían estar dedicados a las cervezas artesanales moravas. Me gustaría hablarles bien de ellas, pero no puedo. Probé tres cervezas distintas, dos que nunca había tomado antes, Třinec Kvasnicvá 12° y Qásek Hobbit, y una que ya conocía de antes, Hukvaldy Polotm. 14°. Ninguna de las tres estaba en buenas condiciones, las dos primeras estaban agrias, y la Hukvaldy tenía gusto a cansado, que denota un barril abierto durante ya varios días.
Me fui bastante descontento y, de no ser por otras cosas que tenía planeado, hubiese escrito esta entrada antes de haber vuelto a U Radnice. No lo había planeado, estaba por el barrio, tenía algo de tiempo y pensé que pasaría a ver que tenían. Todavía estaban tirando cervezas moravas. Me pedí otras dos, ambas conocidas, Kopřivnice Uhlo y Pegas Světlý Ležák, de nuevo, dos cervezas en malas condiciones. De hecho, la única cerveza fresca que pude tomar fue la Sv. Florian de Loket y sólo porque recién habían pinchado el barril.
Cuál es el punto de ofrecer tantas cervezas artesanales si, al menos, un tercio de ellas no se encuentran en buenas condiciones?
No lo tomen a mal, aplaudo y apoyo a todos aquellos que quieran ampliar la oferta cervecera en sus locales, más si se trata de cervezas artesanales del interior del pais. Pero es algo que se tiene que hacer con algo de sentido común.
Para bien o para mal, la gran mayoría de las cervezas artesanales checas no tiene ningún tipo de acondicionamiento. Los barriles y botellas se llenan casi directamente desde los tanques de maduración. Son muy delicadas, no tienen una vida muy larga y una vez que el barril se pincha, se tiene que vender lo más rápido posible para que evitar que el producto se deteriore. Algunos consideraran ésto como una falla de los cerveceros, pero las cervezas están pensadas para ser consumidas lo más frescas posibles en su lugar de origen. Cualquiera que sabe un poco de cerveza está al tanto de ésto y toma las precauciones necesarias.
Otra cosa en la que podría mejorar en U Radnice es el servicio. En mi segunda visita, a uno de los clientes se le ocurrió comprar dos botellas de las cervezas de Velký Rybník y tomó las que estaban en el bar. En un lugar con buen servicio, el camarero hubiese ofrecido botellas del refrigerador explicando que están más frescas. No en U Radnice. El camarero tomó el dinero y esperó hasta que el cliente se haya ido para sacar dos botellas del refrigerador y ponerlas en el bar. En qué condiciones estaban las cervezas en esas dos botellas, mejor no enterarse.
Todo esto no le hace ningún bien a nadie. Empezando por el restaurant. Quizás deberían reducir la oferta, para así asegurar una mayor rotación de los barriles, y seguro deberían entrenar un poco al personal.
Na Zdraví!
En la web, al costado derecho, en información, dice que tienen ICQ... creo que hace más de 10 años que no veía a alguien usando esa mensajería!
ResponderBorrarAcá se usa mucho el ICQ
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