Mientras algunas cerveceras se están empeñando en reducir o bastardear su línea de productos, hay, por suerte, otras que están haciendo lo contrario.
Herold un par de meses atrás relanzó su cerveza de trigo, que si bien no llega al nivel de Primátor Weizen es un digno exponente del estilo y no tiene nada que envidiarle a las marcas bávaras más conocidas.
No contentos con ello, la gente de Pivovar Březnice anunciaron hace unas semanas una cerveza de trigo oscura. En realidad, se trata de otro relanzamiento, según lo que había escuchado, en los años 90 Herold ya comercializaba una cerveza de este tipo. Aun no la he podido probar, pero su sola existencia es para mí motivo de alegría.
No so los únicos que están tomando el camino del trigo. Hay rumores que Pivovar Černá Hora está preparando su propia pšenka que se agregaría a la cerveza para celíacos que estarían lanzando en otoño.
Las cervezas de trigo se están volviendo muy populares entre las micros también. No es de extrañarse, muchas de ellas trabajan al límite de sus capacidades y el gran incremento en la demanda durante los meses de verano siempre amenaza con comprometer la calidad de sus productos. Las cervezas de trigo han resultado ser una suerte de bendición. Están listas para el consumo en sólo dos semanas, en lugar de las cinco que como mínimo requiere una lager. Al ofrecer una alternativa a los clientes, la demanda por las ležáky decrece, lo cual les da un poco más de tiempo para madurar.
Y a la gente les gustan. Mientras el otro día disfrutaba la Nuselské Bilé, Hanz, el dueño de Zlý Časy, me decía de lo bien que se están vendiendo las cervezas de trigo en general. Para comprobarlo, basta con ir a un lugar como U Sadu alguna tarde para ver cuántos vasos de Primátor Weizen se pueden ver en las mesas.
Lo que me asombra un poco es que parece que las cervezas de trigo le gustan mucho a las mujeres y, en general, a gente que no toma mucha cerveza. El otro día le di a probar un poco a mi suegra, que no es una gran aficionada, y le encantó.
En síntesis, las cervezas de trigo sí que tienen mucho potencial. Lo que les falta es un poco más de difusión, por ejemplo, salvo Dobrá Trafika en Karmelitská no sé de otro bar o similar en el centro que ofrezca alguna cerveza de trigo de producción doméstica. Una vez que logren la difusión que se merecen van a ser un éxito seguro, quizás llegando a los mismos números que hoy tienen las cervezas negras.
Veremos en algún futuro cercano a Gambrinus resucitar su Bilé Pivo?
Na Zdraví!
Herold un par de meses atrás relanzó su cerveza de trigo, que si bien no llega al nivel de Primátor Weizen es un digno exponente del estilo y no tiene nada que envidiarle a las marcas bávaras más conocidas.
No contentos con ello, la gente de Pivovar Březnice anunciaron hace unas semanas una cerveza de trigo oscura. En realidad, se trata de otro relanzamiento, según lo que había escuchado, en los años 90 Herold ya comercializaba una cerveza de este tipo. Aun no la he podido probar, pero su sola existencia es para mí motivo de alegría.
No so los únicos que están tomando el camino del trigo. Hay rumores que Pivovar Černá Hora está preparando su propia pšenka que se agregaría a la cerveza para celíacos que estarían lanzando en otoño.
Las cervezas de trigo se están volviendo muy populares entre las micros también. No es de extrañarse, muchas de ellas trabajan al límite de sus capacidades y el gran incremento en la demanda durante los meses de verano siempre amenaza con comprometer la calidad de sus productos. Las cervezas de trigo han resultado ser una suerte de bendición. Están listas para el consumo en sólo dos semanas, en lugar de las cinco que como mínimo requiere una lager. Al ofrecer una alternativa a los clientes, la demanda por las ležáky decrece, lo cual les da un poco más de tiempo para madurar.
Y a la gente les gustan. Mientras el otro día disfrutaba la Nuselské Bilé, Hanz, el dueño de Zlý Časy, me decía de lo bien que se están vendiendo las cervezas de trigo en general. Para comprobarlo, basta con ir a un lugar como U Sadu alguna tarde para ver cuántos vasos de Primátor Weizen se pueden ver en las mesas.
Lo que me asombra un poco es que parece que las cervezas de trigo le gustan mucho a las mujeres y, en general, a gente que no toma mucha cerveza. El otro día le di a probar un poco a mi suegra, que no es una gran aficionada, y le encantó.
En síntesis, las cervezas de trigo sí que tienen mucho potencial. Lo que les falta es un poco más de difusión, por ejemplo, salvo Dobrá Trafika en Karmelitská no sé de otro bar o similar en el centro que ofrezca alguna cerveza de trigo de producción doméstica. Una vez que logren la difusión que se merecen van a ser un éxito seguro, quizás llegando a los mismos números que hoy tienen las cervezas negras.
Veremos en algún futuro cercano a Gambrinus resucitar su Bilé Pivo?
Na Zdraví!
Lo de las cervezas de trigo es cierto. Siempre que me ha tocado recomendar una cerveza de una carta a alguna amiga o amigo que no se lleven bien con la cerveza, la de trigo ha tenido un éxito aplastante.
ResponderBorrar