Ok, no es una frase bíblicamente correcta, pero sí sirve para hacer un juego de palabras. Es que la gente de St Peter's Brewery, por medio de Claire, tuvieron la enorme gentileza de enviarme una caja con 12 muestras de sus productos en una selección muy variada.
Como publicar 12 notas de cata podría llegar a serles muy aburrido para leer y, más importante, mucho trabajo para mí para escribir, las he dividido en tres entregas que se irán publicando en estos días.
Pero antes de pasar a la reseña de las cervezas permítanme emplear unas líneas para elogiar la presentación de todas estas cervezas. Las botellas ovaladas de St. Peter's son hermosas, adornadas con etiquetas simples, pero muy bien diseñadas. Hacen pensar en lo importante que es la presentación a la hora de vender cervezas, en especial para las micros. En tiendas especializadas se pueden llegar a encontrar cientos de cervezas distintas y envasarlas en algo atractivo a la vista puede hacer una gran diferencia. Por supuesto que nadie va a comprar algo que no le gusta, no importa qué lindo sea el paquete, pero para ello hay que conocerlo primero, y como ya saben, lo que para mí puede ser una porquería, para otro puede ser una delicia. Un buen envase puede llegar a ser el factor decisivo de esa primera compra.
Decidí empezar con Fruit Beer - Grapefruit, Honey Porter, G-Free (para celíacos) y Organic Ale, en parte porque no encajaban con el resto y en parte porque temía que más de una no me vaya a gustar.
La primera en ser abierta fue la de pomelo (4,7%ABV). Había probado una sola cerveza saborizada con pomelo, belga, Pink Dog o algo parecido se llamaba. Una de las personas con quien la estaba degustando dijo "huele como limpiador de inodoros", no sabía mucho mejor que éso. No me esperaba algo tan espantoso, pero tampoco tenía demasiada confianza. Me llevé una sorpresa.
Color dorado límpido, como una buena ležák, ningún tinte de tono radioactivo, bien. El aroma es maltoso, con algo de resina, con un pomelo bien balanceado que no se siente como un extracto barato sino que recuerda a lúpulos C, sin querer imitarlos. Cuerpo medio, firme, maltoso, con suave, pero enérgico pomelo que se integra muy bien con los lúpulos y no intenta convertir la cerveza en un refresco. Tengo que admitir que me gustó, me pareció una linda bebida de verano, ideal para calmar la sed o acompañar una comida liviana.
Segunda en línea fue la Honey Porter. Por algún motivo, las características que asocio con Porter no se mezclaban bien con las que asocio con la miel. No esperaba que esta cerveza con 4,5%ABV me vaya a gustar.
El color es el esperado, oscuro. La miel tiene mucho, demasiado, protagonismo en los aromas, tanto que al acercar la nariz con los ojos cerrados me hizo acordar a un buen medovino saborizado. Me gusta mucho el hidromiel, pero quería tomar una cerveza. No me gustó del todo el conjunto. La pude terminar de tomar, sí, pero sin mucha alegría. Puede que haya gente que le guste, a mí, no me convenció.
Las cervezas sin gluten son una categoría aparte cuya evaluación, para mí, debería encararse del mismo modo que con las cervezas sin alcohol, o BGSC como las he bautizado ya que pocos son los que las consumirían por elección. Esto significa que no deben compararse con cervezas ordinarias sino que hay que evaluarlas pensando en si tomaríamos esta bebida o preferiríamos otra alternativa en un contexto dado. Por suerte había ya probado una cerveza sin gluten, alemana, así que tenía alguna base, aunque más no sea tenue, para comparar la G-Free de St Peter's.
Es de color dorado límpido, con muy poca espuma. En los aromas dominan los cítricos y marihuana. De 4,2% ABV es de un cuerpo muy ligero que no tiene la suficiente fuerza para sostener unos lúpulos demasiado secos, los cuales terminan fuera de sintonía con el resto. Si tengo que elegir, me quedo con la alemana, me pareció algo más cercana a las cervezas a las que estoy acostumbrado.
Para cerrar esta sesión elegí la Organic Ale. Sigue siendo en cierto modo una categoría en sí misma, pero al mismo tiempo sirve como puenta para el resto de las muestas, que se orientan más a lo "clásico" y si se quiere, "tradicional" del arte cervecero inglés.
Ya se ha escrito bastante sobre las cervezas orgánicas, el último en publicar una tirada no muy halgadora (al menos entre los blogs que sigo) fue The Beer Nut. Hasta ahora había tenido sólo una experiencia con cervezas orgánicas, la sueca Ekolmen Ekologiska Ale que me había gustado mucho, no por el hecho de ser orgánica, sino porque estaba muy buena. Tenía mucha curiosidad de ver qué tal la de Suffolk se compararía con aquella.
De color dorado bastante intenso, poca espuma. Los aromas me recordaron un poco a una světlý ležák, pero con algo más de fruta tropical. En el primer par de tragos no me dijo demasiado, pero de a poco la cerveza se despoja de su timidez y empieza a expresarse mejor. De cuerpo ligero y sedoso, con una suave base malteada que hace buen balance con una rica mezcla de cítricos y frutas tropicales que le otorga carácter. El final tiene un amargor que camina en la cuerda floja, pero por suerte no cae y termina siendo muy placentero.
Me gustó, no tanto quizás como la sueca, pero con 4,5% ABV es una buena cerveza de sesión. Lo mejor es que casi no hay diferencia de precio con el resto de la línea de productos de St Peter's. Ideal para tener una conciencia limpia sin arriesgar la salud de la billetera.
Na Zdraví!
Como publicar 12 notas de cata podría llegar a serles muy aburrido para leer y, más importante, mucho trabajo para mí para escribir, las he dividido en tres entregas que se irán publicando en estos días.
Pero antes de pasar a la reseña de las cervezas permítanme emplear unas líneas para elogiar la presentación de todas estas cervezas. Las botellas ovaladas de St. Peter's son hermosas, adornadas con etiquetas simples, pero muy bien diseñadas. Hacen pensar en lo importante que es la presentación a la hora de vender cervezas, en especial para las micros. En tiendas especializadas se pueden llegar a encontrar cientos de cervezas distintas y envasarlas en algo atractivo a la vista puede hacer una gran diferencia. Por supuesto que nadie va a comprar algo que no le gusta, no importa qué lindo sea el paquete, pero para ello hay que conocerlo primero, y como ya saben, lo que para mí puede ser una porquería, para otro puede ser una delicia. Un buen envase puede llegar a ser el factor decisivo de esa primera compra.
Decidí empezar con Fruit Beer - Grapefruit, Honey Porter, G-Free (para celíacos) y Organic Ale, en parte porque no encajaban con el resto y en parte porque temía que más de una no me vaya a gustar.
La primera en ser abierta fue la de pomelo (4,7%ABV). Había probado una sola cerveza saborizada con pomelo, belga, Pink Dog o algo parecido se llamaba. Una de las personas con quien la estaba degustando dijo "huele como limpiador de inodoros", no sabía mucho mejor que éso. No me esperaba algo tan espantoso, pero tampoco tenía demasiada confianza. Me llevé una sorpresa.
Color dorado límpido, como una buena ležák, ningún tinte de tono radioactivo, bien. El aroma es maltoso, con algo de resina, con un pomelo bien balanceado que no se siente como un extracto barato sino que recuerda a lúpulos C, sin querer imitarlos. Cuerpo medio, firme, maltoso, con suave, pero enérgico pomelo que se integra muy bien con los lúpulos y no intenta convertir la cerveza en un refresco. Tengo que admitir que me gustó, me pareció una linda bebida de verano, ideal para calmar la sed o acompañar una comida liviana.
Segunda en línea fue la Honey Porter. Por algún motivo, las características que asocio con Porter no se mezclaban bien con las que asocio con la miel. No esperaba que esta cerveza con 4,5%ABV me vaya a gustar.
El color es el esperado, oscuro. La miel tiene mucho, demasiado, protagonismo en los aromas, tanto que al acercar la nariz con los ojos cerrados me hizo acordar a un buen medovino saborizado. Me gusta mucho el hidromiel, pero quería tomar una cerveza. No me gustó del todo el conjunto. La pude terminar de tomar, sí, pero sin mucha alegría. Puede que haya gente que le guste, a mí, no me convenció.
Las cervezas sin gluten son una categoría aparte cuya evaluación, para mí, debería encararse del mismo modo que con las cervezas sin alcohol, o BGSC como las he bautizado ya que pocos son los que las consumirían por elección. Esto significa que no deben compararse con cervezas ordinarias sino que hay que evaluarlas pensando en si tomaríamos esta bebida o preferiríamos otra alternativa en un contexto dado. Por suerte había ya probado una cerveza sin gluten, alemana, así que tenía alguna base, aunque más no sea tenue, para comparar la G-Free de St Peter's.
Es de color dorado límpido, con muy poca espuma. En los aromas dominan los cítricos y marihuana. De 4,2% ABV es de un cuerpo muy ligero que no tiene la suficiente fuerza para sostener unos lúpulos demasiado secos, los cuales terminan fuera de sintonía con el resto. Si tengo que elegir, me quedo con la alemana, me pareció algo más cercana a las cervezas a las que estoy acostumbrado.
Para cerrar esta sesión elegí la Organic Ale. Sigue siendo en cierto modo una categoría en sí misma, pero al mismo tiempo sirve como puenta para el resto de las muestas, que se orientan más a lo "clásico" y si se quiere, "tradicional" del arte cervecero inglés.
Ya se ha escrito bastante sobre las cervezas orgánicas, el último en publicar una tirada no muy halgadora (al menos entre los blogs que sigo) fue The Beer Nut. Hasta ahora había tenido sólo una experiencia con cervezas orgánicas, la sueca Ekolmen Ekologiska Ale que me había gustado mucho, no por el hecho de ser orgánica, sino porque estaba muy buena. Tenía mucha curiosidad de ver qué tal la de Suffolk se compararía con aquella.
De color dorado bastante intenso, poca espuma. Los aromas me recordaron un poco a una světlý ležák, pero con algo más de fruta tropical. En el primer par de tragos no me dijo demasiado, pero de a poco la cerveza se despoja de su timidez y empieza a expresarse mejor. De cuerpo ligero y sedoso, con una suave base malteada que hace buen balance con una rica mezcla de cítricos y frutas tropicales que le otorga carácter. El final tiene un amargor que camina en la cuerda floja, pero por suerte no cae y termina siendo muy placentero.
Me gustó, no tanto quizás como la sueca, pero con 4,5% ABV es una buena cerveza de sesión. Lo mejor es que casi no hay diferencia de precio con el resto de la línea de productos de St Peter's. Ideal para tener una conciencia limpia sin arriesgar la salud de la billetera.
Na Zdraví!
hola
ResponderBorrarlas st peter las probe en paris , el anio pasado luego de que me las recomendara chela y me encantaron , sobre todo la porter y la stout , creo que son birras de puta madre , con perdon de la expresion .
Y cada vez que voy a paris ( la semana que viene ) no puedo dejar de beber estas birras;
te guardaste lo mejor para el final sin duda.
saludos
omar
Hola de nuevo
ResponderBorrarpregunto viendo las fotos , las birras inglesas y de la gran bretania e general son todas de medio litro ,
No habria que beberlas en vasos de pinta para mejor sentirel el gusto?
Ojo es una pregunta , no una critica .
saludos
omar
El que sabe tocar la guitarra toca igual con una de 3000$ que con una de 100$. Pues esto igual Omar, a paladar entrenado no le hacen falta vasos.
ResponderBorrarEstoy de acuerdo con Omar
ResponderBorrarAnónimo no suena igual una de 300 que una de 100, afinan y desafinan distinto. COn los vasos es lo mismo, cada cerveza merece uno y los elegidos en estas fotos no paresen los más adecuados. Si seguimos su frase que podemos pensar que un paladar entrenado como el del señor filosofo igual le daría por beber a pico de botella o directamente de la latita ah? y haser la cata justa?
Los vasos elegidos para cada cerveza son importantes no más
Yo mucho no conozco del tema , pero hay dos o tres cosas que trato de respetar canado tomo una birra
ResponderBorrarpor ejemplo este tipo de birras inglesas las bebo en pintas de un poquito mas de medio litro , si es birra de guarda del norte de francia o de belgica o doble fermentacion o triple uso copa tipo tulipan , y si es una birra alemanan tipo weiss uso los tipicos vasos largos ( tengo uno de medio troli ).
Ahora no se si influencian en el gusto , ojo a veces me pasa de beber en vaso de plastico si estoy en un aconteciemnto y no hay otra cosa y ya hace rato que no bebeo de pico o de lata pero lo he hecho durante mucho tiempo ( de purrete ).
saludos
omar
El vaso de las fotos es el mismo que uso para degustar casi todas las cervezas (a menos que tenga vaso de la marca). Para este tipo de cervezas está bien, tiene paredes rectas y bien delgadas, es de un vidrio de buena calidad y suficiente espacio para la formación y retención de espuma.
ResponderBorrarPara degustar me parece un vaso fenomenal. Por otro lado, cabe aclarar que las catas profesionales de cerveza (para competiciones, o lo que sea), al igual que las del vino, se hacen todas con el mismo tipo de vaso.
Dicho esto, algunos vasos sí tienen su razón de ser, a diferencia de los del vino.
Ah
ResponderBorraryo sabia que habia gato encerrado ,
yo tengo una coleccion de vasos y copas de birra ( mas o menos 50 ) entre ellos una hermosa copa tulipan de pilsner urquel , que es la que uso para todo lo que es belgica o fuerton digamos.
me gustaria saber pivni cuales son los vasos que tienen razon de ser ( para aprender ) y porque decis a diferencia del vino.
Aqui los capos degustan el vino en unas copas enorme y le ponen un poquito y lo hacen girar etc etc
saludos
omar
St Peter's, que gran cerveza y que suerte tenerla todo el año aquí. En Londres la degustamos hace un par de meses en el único pub que la tiene en cask en esa ciudad, The Jerusalem Tavern algo que fue en sí una experiencia más que enriquecedora(para nosotros y para el dueño por la cantidad que bebimos jejeje). Sigo creyendo, hasta donde pude probar que es de las pocas, o casi de las únicas que aguanta el viaje y el embotellado en optimas condiciones. Si tengo que elegir una? me quedo con dos: Old Style Porter y Best Bitter, y sería lo más cerca que ando de quedarme con una(s) cervezas para toda la vida-algo que sería muy triste por otro lado jejeje
ResponderBorrarSobre el tema del vaso..No estoy en absoluto de acuerdo en varios puntos. No es que haya que tomar esta cerveza en vaso de pinta por ser de medio litro( por cierto una pinta son 658,26ml) en mi opinión es que se aprecia mucho mejor en este tipo de vaso( mejor si es un nonic) que en una copa como la que usas la ventilación de este tipo de cervezas es más necesaria en un vaso vaso ancho que en uno de paredes rectas y delgadas y la retención de la espuma aquí no es tan importante como puede parecer a simple vista. Cada cerveza tiene su vaso, eso correcto pero no nos dejemos engañar por el que te ofrece la marca. Cada cerveza tiene su vaso porque cada tipo de cerveza se aprecia mejor en el tipo de envase que evolucionó junto a ella a lo largo de los años.Otra cosa es que los genios del marketing nos hayan sabido vender eso( no pong ejemplos que me llaman belgófobo)
¿Catas profesionales de cerveza? qué aclaración o que referencia es esa? para mi tienen crédito ninguno, parece mentira para tí.
De todas maneras y ya que hablamos de aclarar,imagino que hablas de las catas a las que asisististe en la República Checa o de las que viste por internet o televisión. En mi experiencia por Europa,al menos a las que yo asístí, en todas cambiaban el vaso dependiendo del tipo de cerveza.
Los vasos del vino, salvo en los circulos snobs a los que se refiere el amigo Omar, Sí tienen razón de ser y muchos, si no todos, al igual que el tipo de botella, tienen un componente cultural muy muy marcado e importante ya que son los que mejor dejan transmitir las cualidades de la bebida a los sentidos y están, al igual que les pasa a los de la cerveza, intimamente ligados a la evolución de la cultura gastronómica ya que a través de las pruebas y de la experiencia se llegó a comprobar que una cosa no se apreciaba igual en un recipiente que en otro. Componente cultural es como yo llamo a este fenómeno que no todo el mundo sabe y que no todo el mundo menosprecia
Al final es verdad que sólo importa lo que hay en el vaso pero el vaso también importa, eso es indudable,llamadme raro, pero así lo veo.
Haya Salud
mecagonlaputa con google, no me dejaba publicar y luego lo publica, 3 veces, ya lo borré de todas formas
ResponderBorrarHaya Salú
Totalmente de acuerdo con Chela en todo (salvo en la medida de la pinta que son 568 y no 658). Sobre el tema de los vasos creo que lo mejor es tener varios tipos de copas para cada tipo de cerveza y no una que valga para todo. No se trata solo de catar cerveza sino de disfrutarla.
ResponderBorrarSi un@ camarer@ en Oviedo me hubiera puesto una St. Peters en cualquier otro vaso que no fuera de pinta ya se lo hubiera mandado cambiar. Como se dice por aqui: Si no nun me presta...
Cuando hablo de catas "profesionales" hablo de paneles dedegustación o las catas ciegas que se llevan a cabo en competencias, cuyos resultados no me importan en lo absoluto, pero la gente que hace las veces de jurado en su mayoría saben bastante. Al igual que en las del vino, siempre se utiliza el mismo vaso para todas las cervezas.
ResponderBorrarOtra cosa, quizás, es cuando nos sentamos a tomar, ahí sí me gusta tener los vasos "adecuados". En el caso de las St Peter y de prácticamente todas las reseñas publicadas acá, se trata de cervezas que estoy catando. De las que tomo por el sólo hecho de disfrutarlas mucho no escribo. (no creo que haga falta aclarar que también disfruto mucho de las que cato, pero de otra manera)
En cuanto al Nonic, ya he leído y oído a varios que no son muy partidarios del vaso como recipiente adecuado para Ales, etc. Igual, me gusta mucho.
En cuanto a los vasos de vino. Hace poco lei un artículo que hablaba sobre una experiencia realizada con vinos y copas "especiales" para cada varietal, etc.
ResponderBorrarDetallaba muy bien el método utilizado, cuyos detalles ahora se me escapan, y la conclusión a la que había llegado es que, básicamente, la forma de la copa no afecta la percepción de las cualidades de los vinos.
En lo que respecta a los diferentes vasos de cerveza. Una vez asistí a un "seminario" sobre el tema, dictado por un tipo que colecciona vasos de cerveza y, al parecer, sabía de lo que hablaba. Explicó muy bien el por qué de las diferentes formas, etc utilizadas para diferentes tipos de cerveza, dejando también bien en claro lo de las marcas.
Sea lo que sea, y como bien dice Chela, el aspecto cultural es también muy importante y debe ser tenido en cuenta, incluso si en ocasiones su lógica puede ser discutida (como la de muchos otros elementos de las distintas culturas).
En el caso particular de la copa que utilizo para la mayoría de mis catas. La uso porque me gusta, pero también porque la veo como un canal adecuado para poder evaluar, aspecto, aromas y sabores. Puede que no sea la más adecuada, pero es la mejor que por ahora tengo...:)
Yo pensando en el tema este , me digo pensar que en argentina chupaba quilmes de pico y decia , UH que buena .
ResponderBorrarUn dia en francia compre una birra canadiense que decia beberla bien fria y de pico , la compre no me gusto para nada.
Aqui hay una bira que se llama Kwat o algo asi , de 8 grados que se toma en vaso como si fuera un reloj de arena con soporte de madera.
La conocen ?
Un dia en un pub en los pirineos , cuando llegue a francia ( mi primer dia en francia ) tome guinnes en una especie de taza ( de la marca ) muy coqueto .
Mi viejo habia hecho un chop de madre en argentina y lo curamos con sal ( no se porque ) y chupaba de ahi yo generalmente.
yo debo tener unos 50 vasos chopp y copas y un dato hay ciertos copas de coleccion que pueden valer fortunas , lo hable con un tipo que colecciona (pero de verdad ) y me tiro precios que yo ni me imaginaba , sobre todo los copas antes de la guerra de cervecerias que ya no existen .
che un saludo y a laburar un poco .
saludos
omar
bueno tema apasionante este
Otra la foto que hiciste de las caja y el cajon me regusto , no se porque pero hay algo copado en esa foto.
ResponderBorrarsaludos
omar