Desde el pimer sorbo Pivovar Chotěboř me causó una estupenda impresión. Su Světlý Ležák es un exponente perfecto del estilo que hizo famosa a la cerveza checa, sólida base de malta con un sutil toque de caramelo y el distintivo toque de los lúpulos Saaz, y su versión sin filtrar es de lo mejor que ha aparecido este año.
Durante la fiesta de la entrega de premios de SPP mantuve una breve charla con el Sr. Záruba, maestro cervecero de Chotěboř. Me contó que esta cervecería, que abrió sus puertas este año, no es un brewpub, es una "micro-industrial" (como me gusta llamarlas) que combina lo último de la tecnología con la tradición de la lager checa (decocción triple, fermentadores abiertos y suficiente tiempo de maduración). Actualmente cuentan con una capacidad de 10.000hl anuales con posibilidad de ser expandidos a 25.000hl sin necesidad de ampliar las instalaciones.
Me llevé a casa dos botellas para probar en casa (světlý výčepní y tmavý ležák) y un vaso oficial en donde servirlas.
Una tarde, mientras me empezaba a poner de humor para preparar la cena abrí Orginál, tal es el nombre de la světlý výčepní. Lindo color dorado, linda espuma blanca, linda falta de burbujas, incluso servida directo de la botella. Ligero de cuerpo, pero no aguada, con la suficiente maltosidad para darle substancia y el justo toque de Saaz para que haga un buen trabajo a la hora de apagar la sed. Con 4,1%ABV es una cerveza de sesión ideal, hecha para tomar un půl litr atrás de otro sin temer demasiado a las consecuencias, nada más, ni nada menos. Qué lástima que no haya más micros en el mundo que hagan este tipo de cerveza.
Muy entusiasmado, un par de horas más tarde no pude resistir la tentación de abir la Černý Premium, sólo para terminar algo decepcionado. Color ámbar lo suficientemente oscuro para ser una tmavé (los checos no distinguen entre tmavé/oscura y černý/negra), con correcta espuma. A la nariz llegan aromas a cola, con apenas algo de fruta y caramelo en el fondo. El sabor sigue las mismas líneas, la cola (de Coca-Cola, enfermos!) aburre y me hizo añorar esas notas tostadas, de café, cacao o chocolate presentes en mis cervezas oscuras checas favoritas. En síntesis, cerveza poco inspirada que me dejó la impresión de algo hecho sin ganas. Una lástima.
De todos modos, el balance el más que positivo y estoy ya con muchas ganas de probar la Karamelový Speciál, que ya debería estar lista.
Me pone muy contento contento que haya emprendimientos como éste y el de Pivovar Tambor, otra micro-industrial que debutó este año con excelentes cervezas. Esos románticos que dejan un buen trabajo para abrir una micro cervecería e intentar vivir de lo que les apasiona reciben cumplidos, respeto y admiración, y no sin justicia. Pero el mismo reconocimiento deberían recibir gente como la de Chotěboř. Sí, les interesa el negocio, pusieron una fábrica para hacer plata, pero la inversión y el riesgo deben haber sido enormes, más en un mercado tan saturado como el checo. Ellos también son un ejemplo.
Na Zdraví!
Durante la fiesta de la entrega de premios de SPP mantuve una breve charla con el Sr. Záruba, maestro cervecero de Chotěboř. Me contó que esta cervecería, que abrió sus puertas este año, no es un brewpub, es una "micro-industrial" (como me gusta llamarlas) que combina lo último de la tecnología con la tradición de la lager checa (decocción triple, fermentadores abiertos y suficiente tiempo de maduración). Actualmente cuentan con una capacidad de 10.000hl anuales con posibilidad de ser expandidos a 25.000hl sin necesidad de ampliar las instalaciones.
Me llevé a casa dos botellas para probar en casa (světlý výčepní y tmavý ležák) y un vaso oficial en donde servirlas.
Una tarde, mientras me empezaba a poner de humor para preparar la cena abrí Orginál, tal es el nombre de la světlý výčepní. Lindo color dorado, linda espuma blanca, linda falta de burbujas, incluso servida directo de la botella. Ligero de cuerpo, pero no aguada, con la suficiente maltosidad para darle substancia y el justo toque de Saaz para que haga un buen trabajo a la hora de apagar la sed. Con 4,1%ABV es una cerveza de sesión ideal, hecha para tomar un půl litr atrás de otro sin temer demasiado a las consecuencias, nada más, ni nada menos. Qué lástima que no haya más micros en el mundo que hagan este tipo de cerveza.
Muy entusiasmado, un par de horas más tarde no pude resistir la tentación de abir la Černý Premium, sólo para terminar algo decepcionado. Color ámbar lo suficientemente oscuro para ser una tmavé (los checos no distinguen entre tmavé/oscura y černý/negra), con correcta espuma. A la nariz llegan aromas a cola, con apenas algo de fruta y caramelo en el fondo. El sabor sigue las mismas líneas, la cola (de Coca-Cola, enfermos!) aburre y me hizo añorar esas notas tostadas, de café, cacao o chocolate presentes en mis cervezas oscuras checas favoritas. En síntesis, cerveza poco inspirada que me dejó la impresión de algo hecho sin ganas. Una lástima.
De todos modos, el balance el más que positivo y estoy ya con muchas ganas de probar la Karamelový Speciál, que ya debería estar lista.
Me pone muy contento contento que haya emprendimientos como éste y el de Pivovar Tambor, otra micro-industrial que debutó este año con excelentes cervezas. Esos románticos que dejan un buen trabajo para abrir una micro cervecería e intentar vivir de lo que les apasiona reciben cumplidos, respeto y admiración, y no sin justicia. Pero el mismo reconocimiento deberían recibir gente como la de Chotěboř. Sí, les interesa el negocio, pusieron una fábrica para hacer plata, pero la inversión y el riesgo deben haber sido enormes, más en un mercado tan saturado como el checo. Ellos también son un ejemplo.
Na Zdraví!
hola
ResponderBorrarpregunta , a lo mejor ya lo aclareste en alguna otra entrda que yo no lei , pero decime cuando hablas de micro industrial , es artesanal ? o no .
seria como la otro mundo que se hace en santa fe .
saludos
omar
Buena pregunta, Omar.
ResponderBorrarChotěboř en cierto modo es parecida a Otro Mundo, pero por otro lado, no tinen nada que ver.
Son parecidas porque tanto uno como otro hacen cerveza en fábricas. La diferencia es que Otro Mundo compró las instalaciones de la vieja cervecería San Carlos y (me imagino) modernizaron un poco y se pusieron a cocinar, mientras que Chotěboř cocina en una fábrica construida desde los cimientos (si mal no me acuerdo, aunque tendría que confirmarlo).
La otra diferencia es que Otro Mundo hace cervezas completamente diferentes a las que el resto de las industriales hacen, mientras que Chotěboř hace lo mismo en cuanto a estilos.
Lo de "micro-industrial" lo puse por una cuestión de volumen. Chotěboř es más o menos una versión a escala de Budvar o Pilsner Urquell. Todo está automatizado.
Ahora, son artesanales? No sé, qué es cerveza artesanal? No sé.
no se yo tampoco , un dia lo discutimos en la logia y nadie se puso de acuerdo , yo no lo se .
ResponderBorrarMe acuerdo que di el ejemplo y dije algo mas o menos asi , pari mi una artesanal son los fideos de la viejas de los domingos (amasado , caseritos y al diente ) , una micro pueden ser los fideos de un buen restaurant ( o sea el cocinero amasa para 100 cubiertos ) y las industriales son los que compramos secos los cocinamos y listo , se entiende el concepto , mio dentro de mi cabeza .
Yo encuentro en las caseras un gustito diferente , pero me paso tambien que no estaban buenas ( pasadas o regasificadas y perder toda la carga ) , pero hay industriales exelentes .
bueno che saludos , a laburar
omar
Hace un tiempo mientras estaba en el Oktoberfest en Villa Gral Belgrano fui a visitar junto a mi novia una pequeña cervecería de la zona llamada "Waffe Bier". Hablando con Luis, el dueño de la misma, surgió justamente este tema. Él me decía que la diferencia entre una cervecería artesanal y una que no lo es radica en la capacidad del volumen de cocción. Hasta unos 200 litros por cocción puede ser considerado como artesanal, pasado ese número estaríamos hablando de otra cosa. Estuve de acuerdo con él en esto que planteaba. Además se asemeja, de alguna manera, con el ejemplo que dio Omar. Cuando los procesos son manuales, prácticamente en su totalidad, creo que estamos hablando de cerveza artesanal.
ResponderBorrarDe todas maneras, me parece que, actualmente ésta categorización quedó muy lejos de poder representar correctamente a una rama de la cerveza (por decirlo de una forma...) La distinción real, o de alguna manera visible, de lo que verdaderamente es artesanal quedó en un ámbito pura y exclusivamente subjetivo, muy difícil de demarcar. Por lo tanto me parece que la idea anárquica de estilos, propuesta por Filósofo, puede aplicarse aquí también.
Salud-os
Me gustó la analogía de Omar, aunque no es del todo completa.
ResponderBorrarObviamente, cuando hablamos de volúmenes tan bajos, estamos hablando de artesanal. Hay muchas cosas que se hacen "a mano" porque la producción no justifica invertir en equipos automatizados, pero una vez que se pasa cierta cantidad de hl, cierta automatización se vuelve casi imprescindible si se espera mantener la calidad.
En otras palabras, un tipo que hoy hace la cerveza de manera artesanal en el más estricto sentido de la palabra (si es que existe alguno) si es exitoso, dentro de un año amplía la fábrica (y no hablo de una gran expansión tampoco) y ya deja de serlo?
No sé, ni me importa. En tanto esté buena, mi tiene muy sin cuidado cuánto, quién y con qué equipos hagan la cerveza.
Como puse al final de mi anterior comentario, concuerdo 100% con vos, sobre todo con el último párrafo!!!!
ResponderBorrarSalud-os