Seguro que muchos de ustedes se están preguntando cómo va el proyecto de mi libro, en especial aquellos que generosamente han donado a la causa. A no temer, aquí está el segundo (y más que retrasado) reporte de progreso.
Las primeras palabras han sido forjadas en bytes y ya me he puesto un cronograma de trabajo que espero (y dudo) poder mantener. Al mismo tiempo, la recopilación de material continúa y sigue dando de qué hablar. Hoy es sobre un mito refutado, sabiduría popular comprobada y una agradable sorpresa.
El mito refutado: "El servicio en las hospody, etc. praguenses es malo". O al menos esa es la impresión que dejan muchas de las reseñas y comentarios en foros publicados por residentes extranjeros. Es una huevada! OK, no voy a negar que uno se puede encontrar en Praga con mal servicio, pero lo mismo sucede en cualquier ciudad y centro turístico del mundo.
En estos últimos meses he visitado muchos lugares a los que nunca antes había ido y casi sin excepción me he encontrado con servicio eficiente, correcto y profesional y más de una vez, hasta amigable. Como ejemplo basta la chica que atiende en ese pequeño cafetín perdido en Vinohrady (o es Žižkov ya?) donde sirven Polička a muy buen precio. Entre allí una tarde lluviosa y me pedí una tmavé výčepní que llegó muy bien tirada, con una persistente espuma cremosa. Me tomé unos instantes para admirarla y la chica dijo algo que no entendí del todo bien, pero que igual respondí halagando su trabajo como "výčepník", lo cual resultó en una sonrisa aun más amplia y la subsiguiente conversación sobre el estado del clima.
Muchas veces esto no viene solo, ayuda mucho sonreír, ser educado, aprenderse al menos unas palabras en checo y, por sobre todo, no tener esa actitud de "soy el dueño del lugar" que he visto en muchos parroquianos. Ellos son los que terminan recibiendo mal servicio, y mierda que se lo merecen!.
Sabiduría popular comprobada: "La calidad de la cerveza depende 50% del que la hace y 50% del que la sirve". Una gran verdad. Hay cervezas mediocres que en buenas manos se vuelven geniales y cervezas geniales que en las manos equivocadas se vuelven mediocres, o peor. el mejor ejemplo es, quizás, Svijanský Máz. Esta cerveza de 11º Plato siempre fue la que menos me gustó de los productos de Pivovar Svijany y en estos últimos meses he notado una caída en su calidad que se podría relacionar con la impresionante expansión de esta exitosa cervecería regional (es su producto más difundido). Aun así, cuando la tomé en Baráčnická Rychta me pareció maravillosa. Sin embargo, en mi visita a Café Jehuda, en la calle Blanická, cerca de Nám. Míru, estaba tan mal tirada que bordeaba lo intomable, lástima, porque el lugar en sí mismo no está nada mal.
Una agradable sorpresa: Proveniente de Pivovar Žatec, a quienes he criticado mucho en su momento, y creo que con justicia. Hoy en Praga funcionan al menos cuatro lugares que ofrecen sus cervezas, en dos de ellos tomé la Kvasnicová 12º (en realidad, nefiltrovaná) y qué rica que es! Mucha fruta con un toque de miel y pan fresco, todo aderezado con una delicada nota herbal-floral como para redondea. Imposible tomar una sola. Me puso muy contento, en especial porque uno de esos lugares me gustó mucho y es de los que abren temprano.
Estoy muy satisfecho con la marcha de este proyecto, me está dando muchas satisfacciones. Una vez más, gracias a los que me han ayudado financieramente, son una gran motivación.
Na Zdraví!
Las primeras palabras han sido forjadas en bytes y ya me he puesto un cronograma de trabajo que espero (y dudo) poder mantener. Al mismo tiempo, la recopilación de material continúa y sigue dando de qué hablar. Hoy es sobre un mito refutado, sabiduría popular comprobada y una agradable sorpresa.
El mito refutado: "El servicio en las hospody, etc. praguenses es malo". O al menos esa es la impresión que dejan muchas de las reseñas y comentarios en foros publicados por residentes extranjeros. Es una huevada! OK, no voy a negar que uno se puede encontrar en Praga con mal servicio, pero lo mismo sucede en cualquier ciudad y centro turístico del mundo.
En estos últimos meses he visitado muchos lugares a los que nunca antes había ido y casi sin excepción me he encontrado con servicio eficiente, correcto y profesional y más de una vez, hasta amigable. Como ejemplo basta la chica que atiende en ese pequeño cafetín perdido en Vinohrady (o es Žižkov ya?) donde sirven Polička a muy buen precio. Entre allí una tarde lluviosa y me pedí una tmavé výčepní que llegó muy bien tirada, con una persistente espuma cremosa. Me tomé unos instantes para admirarla y la chica dijo algo que no entendí del todo bien, pero que igual respondí halagando su trabajo como "výčepník", lo cual resultó en una sonrisa aun más amplia y la subsiguiente conversación sobre el estado del clima.
Muchas veces esto no viene solo, ayuda mucho sonreír, ser educado, aprenderse al menos unas palabras en checo y, por sobre todo, no tener esa actitud de "soy el dueño del lugar" que he visto en muchos parroquianos. Ellos son los que terminan recibiendo mal servicio, y mierda que se lo merecen!.
Sabiduría popular comprobada: "La calidad de la cerveza depende 50% del que la hace y 50% del que la sirve". Una gran verdad. Hay cervezas mediocres que en buenas manos se vuelven geniales y cervezas geniales que en las manos equivocadas se vuelven mediocres, o peor. el mejor ejemplo es, quizás, Svijanský Máz. Esta cerveza de 11º Plato siempre fue la que menos me gustó de los productos de Pivovar Svijany y en estos últimos meses he notado una caída en su calidad que se podría relacionar con la impresionante expansión de esta exitosa cervecería regional (es su producto más difundido). Aun así, cuando la tomé en Baráčnická Rychta me pareció maravillosa. Sin embargo, en mi visita a Café Jehuda, en la calle Blanická, cerca de Nám. Míru, estaba tan mal tirada que bordeaba lo intomable, lástima, porque el lugar en sí mismo no está nada mal.
Una agradable sorpresa: Proveniente de Pivovar Žatec, a quienes he criticado mucho en su momento, y creo que con justicia. Hoy en Praga funcionan al menos cuatro lugares que ofrecen sus cervezas, en dos de ellos tomé la Kvasnicová 12º (en realidad, nefiltrovaná) y qué rica que es! Mucha fruta con un toque de miel y pan fresco, todo aderezado con una delicada nota herbal-floral como para redondea. Imposible tomar una sola. Me puso muy contento, en especial porque uno de esos lugares me gustó mucho y es de los que abren temprano.
Estoy muy satisfecho con la marcha de este proyecto, me está dando muchas satisfacciones. Una vez más, gracias a los que me han ayudado financieramente, son una gran motivación.
Na Zdraví!
Comentarios
Publicar un comentario