Me gusta buscar buenas combinaciones entre cerveza y comida, pero, como ya dije antes, la mayoría de las veces ni me molesto, en especial cuando voy a almorzar a una hospoda. Allí me siento, me pido una cerveza que tenga ganas de tomar y después pido lo que más me interese del menú de almuerzo.
Eso fue justamente lo que hice el otro día cuando paré en Pivovar Bašta, uno de los mejores lugares en Praga para ir a almorzar. Por lo general ya no suelo pedir sopa, pero justo ese día tenían una de mis favoritas, kulajda y no me pude resistir. Como plato principal me pedí un guiso de res con espinaca y kendlíky de papa. La cerveza que elejí fue la polotmavé, porque me gusta un poco más que la světlý (con la reciente expansión, parece que este brewpub ha finalmente dejado atrás los problemitas de consistencia relacionados con la capacidad).
El lugar estaba repleto y los grifos estaban algo temperamentales, así que la sopa (que estaba espectacular) llegó antes que la cerveza. El primer sorbo me sorprendió al punto que pensé que habían modificado la receta. Nunca antes había sentido los Saaz tan al frente en esta cerveza, sea lo que sea, me gustó mucho, iba de maravillas con la sopa.
Un poco después de haber terminado la kulajda llegó el plato principal, que también estaba muy rico. Cuando luego de un par de bocados tomé un poco de mi polotmavé noté algo muy curioso, la cerveza había cambiado, el lúpulo ya casi no se sentía y había sido reemplazado por las notas acarameladas de las maltas. Notable. Fue como tener dos cervezas en el mismo vaso. Nunca antes me había pasado algo así y a ustedes?
Na Zdraví!
Eso fue justamente lo que hice el otro día cuando paré en Pivovar Bašta, uno de los mejores lugares en Praga para ir a almorzar. Por lo general ya no suelo pedir sopa, pero justo ese día tenían una de mis favoritas, kulajda y no me pude resistir. Como plato principal me pedí un guiso de res con espinaca y kendlíky de papa. La cerveza que elejí fue la polotmavé, porque me gusta un poco más que la světlý (con la reciente expansión, parece que este brewpub ha finalmente dejado atrás los problemitas de consistencia relacionados con la capacidad).
El lugar estaba repleto y los grifos estaban algo temperamentales, así que la sopa (que estaba espectacular) llegó antes que la cerveza. El primer sorbo me sorprendió al punto que pensé que habían modificado la receta. Nunca antes había sentido los Saaz tan al frente en esta cerveza, sea lo que sea, me gustó mucho, iba de maravillas con la sopa.
Un poco después de haber terminado la kulajda llegó el plato principal, que también estaba muy rico. Cuando luego de un par de bocados tomé un poco de mi polotmavé noté algo muy curioso, la cerveza había cambiado, el lúpulo ya casi no se sentía y había sido reemplazado por las notas acarameladas de las maltas. Notable. Fue como tener dos cervezas en el mismo vaso. Nunca antes me había pasado algo así y a ustedes?
Na Zdraví!
Se me ocurren estas razones:
ResponderBorrar¿No sería tal vez que de pronto la sopa hizo algo en tu paladar (inhibió algunos sensores) y por eso la segunda cerveza no te supo igual?
Te sirvieron cervezas combinadas.
Te dieron una cerveza que había sido servida muchos minutos antes y que en ese lapso comenzó a perder las características.
Te dieron otra cerveza (o peor, rebajada con algo).
No se, pero es la primera vez que escucho/leo una cosa de estas porque personalmente, nunca me ha sucedido eso.
Saludos.
Manza, fue la diferencia de sabores entre la sopa y el guiso. La Kulajda es una sopa cremosa, agridulce con mucho eneldo. El guiso tenía una salsa a base de ajo espesa, rica, y algo especiada, y hay que tener en cuenta el amargor de la espinaca.
ResponderBorrarDe algún modo, las características de cada plato se complementaron de manera diferente con los sabores de la cerveza (estaba sentado cerca de los grifos y vi que la cerveza era fresca, la tuve que esperar un tiempo porque salía con mucha espuma)