He criticado bastante a Heineken por su política no sólo de cerrar cervecerías, sino de degradar marcas y por su muy personal interpretación del concepto de Libre Mercado. Pero hay que ser justos y hay que dar crédito, cuando este es merecido.
Me gusta mucho lo que están haciendo con las cervezas de estación. Empezaron hace unos años con la Zelené Pivo de Starobrno, para las Pascuas (que dicho sea de paso, cada año me parece más verde y más fea). El año pasado se pusieron serios con el asunto y lanzaron Dožinkové Pivo, una más que decente cerveza de trigo elaborada en Austria por el Maestro Cervecero de Krušovice y comercializada a fines de agosto, y una especial de Navidad elaborada en Velké Březno. A ellas, este año se le sumaron otras dos, Svatojanské Speciál y Svatovacklávské Dopplebock, ambas elaboradas también en Velké Březno. La primera es una polotmavé de 13º lanzada para el día de San Juan y la segunda, y por ahora más reciente, fue lanzada esta semana para el día de San Wenceslao y se trata de una lager de 21º Plato, madurada por 100 días y que si bien aun no he probado, su descripción me hace sospechar (y esperar) de que se trata de aquella buenísima Dopple-Dopple Bock que se comercializaba sólo en el mercado alemán.
Otro que ha empezado con las estacionales es K Brewery.
Según lo expresado por Zdeněk Radil, el capo de la empresa, en una reciente entrevista para el diario E15, KBG ya ha terminado de afinar sus siete cervecerías regionales y ahora quiere enfocarse en usar sus capacidades disponibles.
En la misma entrevista, Radil también dice que ve al segmento de speciály (cervezas con al menos 13º plato) como algo bastante dinámico y con buenas perspectivas de crecimiento.
Y encajando en ese segmento, tal como Heineken, KBG este año también ha lanzado una cerveza para San Wenceslao. En este caso se trata de una cerveza de trigo con 13º (me hizo acordar un poco a Schneider Weisse cuando la probé ayer aunque tampoco estaba prestando demasiada atención así que no tomen esto como un hecho). Esta pšenka confirma lo que me habían dicho en la conferencia de prensa en Jáma sobre el interés de la empresa en cervezas de alta fermentación.
Junto con otras especialidades de estación que se están preparando, la Svatovaclávské de KBG, forma parte de un nuevo proyecto llamado Cesta pivních znalců (El camino de los conocedores), que está evidentemente influenciado por el fenómeno "čtvrtá pipa", del cual KBG se ha beneficiado mucho. Según el respectivo comunicado de prensa, unas 200 hospody de todo el país ofrecerán a sus clientes, además de sus cervezas regulares, la posibilidad de probar una cerveza diferente cada dos semanas.
Gente inteligente, en las dos empresas.
Los que no han estado actuando muy inteligentemente últimamente son los de Prazdroj.
La producción de cerveza en la Rep. Checa sigue cayendo. Se estima que este año la caida podría llegar al 12%. Al mismo tiempo, Bernard, Svijany y K Brewery están teniendo un año récord con crecimientos que se anticipan podrían ser de hasta el 20%. O sea, son las grandes empresas las que más están sufriendo el achique del mercado y a la que más parece dolerle as a la más grande de todas, Plzeňský Prazdroj, quienes este año no dejan de meter la pata en lo que respecta a Relaciones Públicas.
Primero fue la acusación contra Kout na Šumavě, luego las multas cobradas a hosteleros que habían decidido cambiar de proveedor. Aunque para ser justos, podría decirse que Prazdroj tiene justificativos técnicos para ambas acciones, que, a pesar de ello, no dejan de hacerle daño a la imagen de la empresa. A esto la torpísima campaña respondiendo al "tetrahopgate". No sólo a Prazdroj le salió el tiro por la culata, sino que todavía están por verse las repercusiones. Como resultado de la campaña, varias cervecerías decidieron abandonar la Asociación de Cervecerías y Malterías Checas, acusando a la institución de haberse convertido en una herramienta de las multinacionales, entre otras cosas.
Como si todo esto no fuera poco, el gigante de Pilsen ha vuelto a las cortes, en esta oportunidad agarrándosela con K Brewry, con con un caso todavía más tenue que el que tenía contra Kout.
El otro día un tal Mike dejó un comentario en la versión en inglés que enlazaba a una nota publicada en un periódico checo. Según el querellante, la cerveza "Prima", elaborada por KBG en Pivovar Uherský Brod, y su imagen son demasiado similares a "Primus" una de las marcas baratas de Prazdroj, que útlimamente ha estado recibiendo bastante apoyo publicitario.
Según lo que da a entender el artículo, Prazdoj ha declarado a K Brewery como su enemigo número uno. No sólo a la empresa propiedad de SAB-Miller le molesta que varios de los directivos de KBG son ex empleados suyos, sino que el grupo de regionales está de a poco, pero con éxito, empezando a desplazar a Gambrinus de muchas hospody.
Por ahora, Prazdoj no ha tenido éxito con su querella ni en el juzgado municipal ni en el de apelaciones. Según ambas cortes, ni los nombres ni las etiquetas son lo suficientemente similares como para confundir al consumidor (a lo que habría que agregar también que ni siquiera las botellas en las que una otra se comercializan son iguales). Prazdroj no se ha rendido y ha vuelto a apelar a una corte superior que tratará el caso en las próximas semanas.
Entiendo que para los sacosycorbatas y contadores que dirigen la filial checa de SAB-Miller la pérdida de participación de mercado es algo inaceptable, pero aun tuviesen razón en sus reclamos, la imagen que están dando es de arrogancia, desesperación y, de una empresa que, en cierto modo, no acepta las realidades del libre mercado.
Y así es que tenemos por un lado un par de empresas que buscan adaptarse a las nuevas tendencias y ofrecer variedad y por otro a una empresa que busca fastidiar a todo el mundo.
Na Zdraví!
Me gusta mucho lo que están haciendo con las cervezas de estación. Empezaron hace unos años con la Zelené Pivo de Starobrno, para las Pascuas (que dicho sea de paso, cada año me parece más verde y más fea). El año pasado se pusieron serios con el asunto y lanzaron Dožinkové Pivo, una más que decente cerveza de trigo elaborada en Austria por el Maestro Cervecero de Krušovice y comercializada a fines de agosto, y una especial de Navidad elaborada en Velké Březno. A ellas, este año se le sumaron otras dos, Svatojanské Speciál y Svatovacklávské Dopplebock, ambas elaboradas también en Velké Březno. La primera es una polotmavé de 13º lanzada para el día de San Juan y la segunda, y por ahora más reciente, fue lanzada esta semana para el día de San Wenceslao y se trata de una lager de 21º Plato, madurada por 100 días y que si bien aun no he probado, su descripción me hace sospechar (y esperar) de que se trata de aquella buenísima Dopple-Dopple Bock que se comercializaba sólo en el mercado alemán.
Otro que ha empezado con las estacionales es K Brewery.
Según lo expresado por Zdeněk Radil, el capo de la empresa, en una reciente entrevista para el diario E15, KBG ya ha terminado de afinar sus siete cervecerías regionales y ahora quiere enfocarse en usar sus capacidades disponibles.
En la misma entrevista, Radil también dice que ve al segmento de speciály (cervezas con al menos 13º plato) como algo bastante dinámico y con buenas perspectivas de crecimiento.
Y encajando en ese segmento, tal como Heineken, KBG este año también ha lanzado una cerveza para San Wenceslao. En este caso se trata de una cerveza de trigo con 13º (me hizo acordar un poco a Schneider Weisse cuando la probé ayer aunque tampoco estaba prestando demasiada atención así que no tomen esto como un hecho). Esta pšenka confirma lo que me habían dicho en la conferencia de prensa en Jáma sobre el interés de la empresa en cervezas de alta fermentación.
Junto con otras especialidades de estación que se están preparando, la Svatovaclávské de KBG, forma parte de un nuevo proyecto llamado Cesta pivních znalců (El camino de los conocedores), que está evidentemente influenciado por el fenómeno "čtvrtá pipa", del cual KBG se ha beneficiado mucho. Según el respectivo comunicado de prensa, unas 200 hospody de todo el país ofrecerán a sus clientes, además de sus cervezas regulares, la posibilidad de probar una cerveza diferente cada dos semanas.
Gente inteligente, en las dos empresas.
Los que no han estado actuando muy inteligentemente últimamente son los de Prazdroj.
La producción de cerveza en la Rep. Checa sigue cayendo. Se estima que este año la caida podría llegar al 12%. Al mismo tiempo, Bernard, Svijany y K Brewery están teniendo un año récord con crecimientos que se anticipan podrían ser de hasta el 20%. O sea, son las grandes empresas las que más están sufriendo el achique del mercado y a la que más parece dolerle as a la más grande de todas, Plzeňský Prazdroj, quienes este año no dejan de meter la pata en lo que respecta a Relaciones Públicas.
Primero fue la acusación contra Kout na Šumavě, luego las multas cobradas a hosteleros que habían decidido cambiar de proveedor. Aunque para ser justos, podría decirse que Prazdroj tiene justificativos técnicos para ambas acciones, que, a pesar de ello, no dejan de hacerle daño a la imagen de la empresa. A esto la torpísima campaña respondiendo al "tetrahopgate". No sólo a Prazdroj le salió el tiro por la culata, sino que todavía están por verse las repercusiones. Como resultado de la campaña, varias cervecerías decidieron abandonar la Asociación de Cervecerías y Malterías Checas, acusando a la institución de haberse convertido en una herramienta de las multinacionales, entre otras cosas.
Como si todo esto no fuera poco, el gigante de Pilsen ha vuelto a las cortes, en esta oportunidad agarrándosela con K Brewry, con con un caso todavía más tenue que el que tenía contra Kout.
El otro día un tal Mike dejó un comentario en la versión en inglés que enlazaba a una nota publicada en un periódico checo. Según el querellante, la cerveza "Prima", elaborada por KBG en Pivovar Uherský Brod, y su imagen son demasiado similares a "Primus" una de las marcas baratas de Prazdroj, que útlimamente ha estado recibiendo bastante apoyo publicitario.
Según lo que da a entender el artículo, Prazdoj ha declarado a K Brewery como su enemigo número uno. No sólo a la empresa propiedad de SAB-Miller le molesta que varios de los directivos de KBG son ex empleados suyos, sino que el grupo de regionales está de a poco, pero con éxito, empezando a desplazar a Gambrinus de muchas hospody.
Por ahora, Prazdoj no ha tenido éxito con su querella ni en el juzgado municipal ni en el de apelaciones. Según ambas cortes, ni los nombres ni las etiquetas son lo suficientemente similares como para confundir al consumidor (a lo que habría que agregar también que ni siquiera las botellas en las que una otra se comercializan son iguales). Prazdroj no se ha rendido y ha vuelto a apelar a una corte superior que tratará el caso en las próximas semanas.
Entiendo que para los sacosycorbatas y contadores que dirigen la filial checa de SAB-Miller la pérdida de participación de mercado es algo inaceptable, pero aun tuviesen razón en sus reclamos, la imagen que están dando es de arrogancia, desesperación y, de una empresa que, en cierto modo, no acepta las realidades del libre mercado.
Y así es que tenemos por un lado un par de empresas que buscan adaptarse a las nuevas tendencias y ofrecer variedad y por otro a una empresa que busca fastidiar a todo el mundo.
Na Zdraví!
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