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Un obituario


La semilla de este blog fue plantada una tarde en la primavera de 2005, si mal no me acuerdo, cuando de manera impulsiva se me ocurrió parar en un boliche cerca del parque Letná a tomarme una birra rápida antes de ir a dar una clase. Lo que me atrajo a ese lugar fue el cartel de una cervecería de la cual no sabía absolutamente nada, pero la cerveza que me sirvieron esa tarde, una světlý ležák que tenía el mismo nombre del local, fue la que hizo que empiece a prestarle más atención a lo que tenía en el vaso, lo cual fue el punto de partida de mi viaje por el mundo de lo que considero la bebida más fascinante.

Aquellos que siguen toda esta sanata desde hace un tiempo, o al menos los que leyeron mi historia como bebedor, saben bien de qué cerveza y pub estoy hablando, algunos incluso hasta lo han visitado.

Lamentablemente, Svijanský Rytíř ha dejado de existir.

No es algo nuevo, es algo que sabía desde hace casi medio año. Un día estaba por el barrio y como hacía ya mucho que no me daba una vuelta por el que supo ser uno de mis lugares favoritos, se me ocurrió parar a tomar una birra rápida en honor aquellos días más simples de mi vida. En la puerta había un cartel anunciando que el local estaba "temporariamente" cerrado. He visto muchos lugares cerrados "temporariamente" que nunca volvieron a abrir, pero ver que adentro todavía estaban los muebles y los grifos hizo que mantenga una vaga esperanza. Pasé un par de veces más, y todo seguía igual, esa esperanza, cada vez más pequeña, se negaba a extinguirse.

Hasta el otro día. Ya desde la esquina de Pivnice Šumavan pude ver lo que siempre había sabido. El cartel de Svijany había desaparecido y un papel pegado en el vidrio de la puerta anunciaba la pronta apertura de un restaurante indio.

Desconozco los motivos por los cuales cerró, quizás se había venido abajo. De hecho, la última vez que fui con mi mujer a almorzar ahí, algo había cambiado, ya no era lo mismo. Ya no importa. Voy a extrañar a Svijanský Rytíř, pasé muy buenos momentos ahí, solo, con amigos y hasta con mi mujer, nuestro almuerzo de los viernes, seguido de una caminata por Letná, se convirtió en una especie de ritual durante el embarazo y fue en Svijanský Rytíř donde viví uno de los momentos más increíbles de mi "carrera" como bloguero, cuando un grupo de daneses que estaban ahí almorzando, al reconocerme, me aplaudió e hizo que por un momento me sintiese como una suerte de celebridad.

La pérdida de un buen boliche es siempre una lástima. Por suerte las memorias siempre quedan.

Na Zdraví!

Comentarios

  1. Una pena, y más si, de alguna manera, este sitio fue responsable de que naciera este blog. Bastante curioso lo de los daneses, jaja.

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    1. La historia completa con los daneses es más curiosa todavía, máxime cuando pasó en los inicios de mi "carrera". El boliche estaba lleno, la única mesa libre estaba en un salón ocupado por un grupo de extranjeros bastante numeroso. Después de pedir lo que quería comer y tomar me voy al baño y cuando vuelvo mi mujer me dice en voz baja que le había oído decir "pivní filosof" a gente en el grupo. Just ahí viene un tipo de la edad de mi viejo y pregunta si soy el PF, cuando le dije que sí todos se pusieron a aplaudir, se sacaron fotos conmigo y después de que terminaron y se fueron, la camarera vino diciendo que el grupo ese había dejado algo de plata para que tomemos lo que se nos ocurra...

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    2. Joder, ¡vaya celebrity! :-) y que majos los tipos.

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  2. Ahoj Max,
    también nos entristeció las pasadas navidades el encontrarlo cerrado; nos quedamos con el haber podido disfrutarlo.....
    Besinos, Ra

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  3. Hablas solamente del pub o desapareció la cervecería también??

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    1. La cervecería sigue más fuerte que nunca, el año pasado superaron el medio millón de hl.

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    2. Ah me parecía raro!!
      Una lástima lo del bolichón igualmente!! Saludos! Fran !

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  4. Siempre es triste cuando cierran algunos de esos lugares que consideramos peuqeños ermitas, donde celebramos simples rituales. La modernidad y el snobismo van barriendo estos lugares. Por suerte siempre hay pequeños emprendedores con intenciones económicas simples, pero de conciencias mas sensibles que vuelven a generar pequeñas criptas que sirven de inspiración de varias cosas.
    Victor

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  5. El jueves 11 de octubre lo vi ya cerrado.

    En abril de 2010 tuve la suerte de hacer una buena sesión en la mesa de la izquierda de la entrada,en el bar. La camarera, una mujer algo obesa y rubia, simpatiquísima, nos sacó varias fotos. La birra estupenda.

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