Me encontré con un simpático artículo escrito por un tal Patricio Tapia, un periodista y autor chileno especializado en vinos. Como lamentablemente, muchos otros de sus colegas, Tapia parece saber tanto de cerveza y su mundo como yo de la infancia de Immanuel Kant, e importarle aun menos. Aunque, para ser justos, es también posible la ignorancia de la que hace alarde en el artículo no sea más que una pose, una suerte de sátira al estereotipo para dejar más en claro su mensaje. Sea lo que sea, es evidente que este muchacho no conoce a algunas de las personas que yo conozco, ni lee mucho de lo que yo leo, de otra manera no diría cosas como ”Para escribir la más perfecta y entusiasta de las “notas de cata” de una cerveza, bastan cuatro palabras: '¡Qué helada que está!'.. Por otro lado, si ignoramos el específico de la temperatura, cuatro o cinco palabras podrían ser más que suficiente para una buena nota de cata de cualquier cosa; así que creo que este párrafo puede ser un mejor ejemplo de lo que quiero decir:
”¿Quién se preocupa del correcto servicio de la cerveza? ¿Es que alguien, alguna vez, se ha quejado porque el amigo abrió de forma inadecuado una botella? ¿Es que alguien se quejó porque los vasos no eran los correctos? ¿Es que alguien, alguna vez, se puso de pie para reclamar porque el contundente sabor del asado no podía ser “maridado” con la ligereza de la cerveza de turno?”Pero volviendo a lo que Tapia en realidad nos quiere decir: que le gustaría que el vino sea consumido con la misma naturalidad que se consume la cerveza, sin tanta formalidad. Esto coincide con algo que leí hace ya varios años en una entrevista una persona relacionada con una DOC española, Rioja si mal no me acuerdo, que, lamentando la caída de las ventas, veía como una alternativa para revertir esa tendencia buscar la manera de que el vino sea una bebida más “casual”, como la cerveza.
Así están las cosas hoy día, mientras algunos se están preguntando si el vino no se ha vuelto demasiado sofisticado para su propio bien (algo con lo que los periodistas especializados han contribuido en gran medida), otros insisten en envolver a la cerveza con un manto de sofisticación plagiado del vino. Podría decirse que esto no es más que una reacción al arquetipo de cerveza como producto genérico propagado principalmente por los grandes fabricantes, aunque yo lo veo más que nada como un artilugio marketinero para justificar precios a menudo inflados y cuestionables valores agregados, que explota la inseguridad de muchos consumidores, que no quieren ser vistos como alguien a quien le gusta tomar “solamente cerveza”. ¿Hasta dónde llegará todo esto?
Pero no que nunca suceda con la cerveza lo mismo que con el vino. Por un lado, porque, y más allá de lo que nos digan ciertos intereses comerciales, muchos somos los que tenemos bien claro que caro no es garantía de mejor, y por otro, porque la cerveza como accesorio de moda es algo que tarde o temprano pasará. Cuando ello suceda, el problema lo tendrán los empresarios que apostaron a ese modelo, los consumidores seguiremos tomando lo que nos gusta, buena cerveza a precio just nunca nos faltará.
Na Zdraví!
Creo que los amantes del vino admiran de la cerveza lo que los amantes de la cerveza odian de ella, y los amantes de la cerveza admiran del vino lo que los amantes del vino odian del vino. Salud. Jairo.
ResponderBorrarNo se me había ocurrido verlo de ese modo, pero creo que tenés razón
BorrarLas cervezas lambicas, las sour ales, las envejecidas en barricas de madera deben ser bebidas con la misma atencion que qualquier vino, hasta 20 eur/botella 75 cl.
ResponderBorrarNi siquiera Jairo puede afirmar que amor/odio, o vino/cerveza, sean dicotomias absolutas. Si hace falta os doy ejemplo.
salut.alex
Y los vinos de mesa, en especial en las regiones productoras, se toman con la misma casualidad y ligereza que la mayoría de las cervezas. De lo que se habla acá, sin embargo, es del discurso predominante.
BorrarPor supuesto que hay cervezas que deben ser bebidas con mucha atención. Con mi comentario anterior no quise decir que no hay cervezas de ese tipo, claro que las hay. Como dijo Max, me referia al discurso predominante de una bebida y la otra. Jairo.
BorrarAunque, por otro lado, y solamente de hincha pelotas que soy ¿por qué esas cervezas deben ser bebidas con la misma atención que un vino? ¿Las devaluaría de algún modo si yo decidiese tomarlas para acompañar los manises mientras miro el fulbo? ¿Estaría ofendiendo a alguien?
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