Antes de empezar con este, lean la primera parte, en serio.
Con panzas alegres, dejamos Schneider-Weisse para dirigirnos a Essing, disfrutando de la hermosa campiña bávara.
Essing en un pueblo pequeño y muy bonito, la mayor parte del cual no debe tener más de un par de cuadras de ancho; está estrujado entre un arroyo y unos acantilados de, creo, piedra caliza.
El día ya estaba en plena primavera para cuando estacionamos frente al Brauereigasthof Schneider, así que fuimos derecho a la terraza en la parte trasera del edificio. Un escenario idílico. Elegí la Bock de la casa, que a mi gusto le faltaba un poco de sabor, pero no importó, estaba como perro con dos colas.
Mientras tomábamos nuestas birras y charlábamos, Líbor fue a buscar algo al auto y cuando volvió nos dijo que se había encontrado con el dueño y maestro cervecero de Schneider Brauerei, que había aceptado mostrarnos su cervecería.
No tiene absolutamente nada que ver con la que habíamos visitado algo más de una hora atrás. Coincidencia de nombres, lo cual no es tan sorprendente teniendo en cuenta lo común que es el apellido en Alemania. Es también mucho más pequeña que la otra – entre 2 y 3 mil hl/año. La empresa ha estado en la familia por 6 generaciones, si mal no me acuerdo, con la séptima ya garantizada; el hijo del dueño está aprendiendo el oficio para eventualmente hacerse cargo del negocio. La sala de cocción hecha en cobre, con capacidad para 5hl es hermosa y parece que ha también ha estado en la familia por varias generaciones. El resto es bastante normal: fermentadores abiertos, tanques de maduración y un espacio para el acondicionamiento de la Weissbier.
Luego de la excursión, volvimos a la terraza para ponernos al día con el escabio. Dunkles para mí esta vez, y era una belleza. La verdad, me gustaría saber qué toman esos que dicen que la cerveza alemana es aburrida; puede que nunca hayan estado en Alemania, o su paladar está arruinado después de degustar tantas DIPA's, BA Imperial Stous y demás. Les juro que si me hubiesen dicho que nos quedábamos en Essing y que esa Dunkles sería la única cerveza que tomaríamos el resto del fin de semana, no habría quejado mucho.
Pero teníamos una misión y esos dos barriles no iban a llegar a Au por sí mismos. También queríamos visitar una cervecería más antes de llegar a nuestro destino. Mientras apuraba otra Dunkles más (en serio, un cervezón) decidimos que nuestra próxima escala sería en Riedenburg.
Tardamos más en encontrar la cervecería que en llegar a la ciudad. A decir verdad, yo la encontré en seguida, por los otros tres čuráci prefirieron no hacerle caso a un jeropa de Argentina y terminamos dando vueltas por Riedenburg como tarados. Todavía negándose a escucharme, pararon para pedirle ayuda un viejo que dijo no saber nada de una cervecería – aunque lo más probable es que era tal el pedo que tenía encima que ya no se acordaba.
Al final llegamos pudimos encontrarla, pero no sé para qué nos tomamos la molestia. El jardín parecía no haber abierto todavía por la temporada. Caminamos hacia lo que parecía ser un bar en el edificio principal, pero en realidad, se trataba de una tienda (juraría que vi una IPA, pero ¿quién quiere tomar IPA en Alemania con tanta Helles y Dunkles de putamadre?), que también estaba cerrado (los viernes, en esta parte del mundo, todos se toman el palo alrededor del mediodía – a lo mejor, los alemanes nos podrían enseñar un par de cosas). La única persona ahí era un pibe en una oficina, sentado frente a una PC, seguro mirando el tipo de porno perverso que tanto le gusta a los alemanes, que nos dijo que tenían un grifo en un bar en el centro de la ciudad, y nos indicó cómo llegar.
Era Zum Poste, un gasthof del montón ubicado cerca de la plaza principal. Nos sentamos a una mesa en la vereda. Pedí una Helles, que estoy habría estado mucho mejor sin la nota de papel de aluminio que predominaba en la primera mitad del vaso.
Se estaba haciendo tarde y no había nada que nos detenga en Riedenburg. Era hora de encarar la última parte del viaje. Llegamos a Au al anochecer y estacionamos en la Schlossbrauerei, un edificio verdaderamente lindo.
Cometí el error de ofrecerme como voluntario para llevar uno de los barriles al impresionante Schloss Bräukeller - ubicado en lo que supo ser la maltería. Lamenté cada segundo, aunque me hizo acordar de por qué no voy al gimnasio – me dolería. Nada que una cerveza no pueda solucionar.
Helles Naturtrüb. ¡Gloriosa birra! Imaginate estar escuchando tu música favorita mientras tomás una siesta en una hamaca paraguaya debajo de grandes y frondosos árboles, pero mejor. La primera cayó bien rápido, las dos que siguieron no pasaron mucho tiempo en el vaso tampoco. Tomé las otras cervezas de la casa – Hollerdauer Weisses, Auer Dunkles, Hollerdauer Dunkles y Baronator – todas muy buenas, pero siempre terminé volviendo a la Naturtrüb.
Hubo también comida, mucha comida. Compartimos dos entradas, una ensalada de carne vacuna que a diferencia de otras ensaladas igualmente llamadas, que tienen un poco de carne sobre mucha verdura, está tenía un poco de verdura sobre mucha carne; y Obatzda, una especialidad local para acompañar la cerveza servido con pretzels. Como plato principal pedí Rahmschwammerl mit Semmelknödel und gebratenen Kräutersaitling, que era tan enorme como suena; el tipo de morfi que, de solo mirarlo, le causaría una hemorragia cerebral a un vegano militante. Calificarlo como delicioso no le haría justicia. Estoy seguro que los alemanes tienen una palabra para describirlo; a ver, völligverdammtwunderschönen, suena bien. Fue una comida völligverdammtwunderschönen de cabo a rabo. Me costó terminar ese mastodóntico pedazo de animal y su guarnición, pero lo logré, aunque sentí que mi barriga explotaría de hacer algún movimiento brusco. Ningún problema, schnapps vino al rescate, un par de veces, junto con más Naturtrüb.
Una velada brillante, y el perfecto epílogo para un día brillante. Uno de esos momentos cerveceros mágicos en donde la cerveza, luego de ser la excusa perfecta, pasa a ser apenas un elemento más del todo, como siempre debería ser, en lo que a mí respecta.
Nos fuimos para el hotel alrededor de las 11, convencidos de que la vida es bella y mucho menos borrachos de lo que habríamos estado sin tanta comida. Y aun así, sabíamos que el día siguiente sería todavía más intenso, pero van a tener que esperar para saber qué pasó.
Na Zdraví!
Nota: Cuando pedimos la cuenta, se no informó que la cena era invitación de la casa.
Pues no pasa sólo con la cerveza. También hay muchos que dicen que la comida bávara es tremendamente aburrida... pues no creo yo que me aburriese rápido del plato de la última foto :-)'''''
ResponderBorrarEnorme velada, y un aplauso por esa gran frase: "la cerveza, luego de ser la excusa perfecta, pasa a ser apenas un elemento más del todo, como siempre debería ser". Salud!
ResponderBorrarVaya pinta tiene esa naturtrub, casi que te quita la sed con sólo mirarla. Y esa carne... Mmmmmhhhh, se me hace la boca agua. Empiezo a pensar que eso de la envidia sana es una leyenda urbana, no existe.
ResponderBorrar¿Sabes lo que te digo? Que ahora mismo me salgo de tu blog y me pongo a buscar porno alemán.
Saludos,
Torpedo
Me alegro haber podido inspirar a alguien a probar algo nuevo en esta vida....
Borrar"(juraría que vi una IPA, pero ¿quién quiere tomar IPA en Alemania con tanta Helles y Dunkles de putamadre?"
ResponderBorrarYo estoy de acuerdo, pero recuerdo tus alabanzas a unos nuevos boliches txecos con cervezas de importacion y otros con sus elaboraciones inspiradas en las IPA's americanas.
O bien te doy coherencia 0 o bien memoria 0
Anónimo, querido, estimada. M'hijito, podría explayarme sobre la diferencia entre vivir en un lugar e ir de visita, pero veo que estaría perdiendo mi tiempo; y el tuyo ya que me da la impresión que tu capacidad para entender el sentido de una frase dentro de su contexto es algo limitada.
BorrarO quizás me equivoco y te estás haciendo el boludo nomás.
Yo boludo.
ResponderBorrarYo te doy un 10.
Valora también "el sentido de una frase" fuera de su "contexto"
Boludoces futbolisticas, politicas, sociales, periodisticas,... son discutidas siempre fuera de su "contexto"
Saludos crack
Hola
ResponderBorrargracias a un colega alemna conoci hace unos anios , las pils , helles , bock , eisock , doppelbock y las altbier como la kolsh y flashie con las birras alemnas , que jugadores por dios .
saludos
omar
Esto de estilos, tipos y categorias de cervezas alemanas parece que es bastante complejo.
ResponderBorrarQue es, tecnicamente hablando, una Helles? Que diferencia tiene con una Pils? Cuales son las diferencias historicas y culturales entre ambas?
Sin ir mas lejos, Helles o Dunkles son estilos o categorias?
He leido mucho sobre este tema de cervezas alemanas, pero suele ser confuso, incluso German Beer Institute es poco claro en las explicaciones de este tipo. No se si tomarme muy en serio lo que dice alli. Quizas, Max me puedas aclarar un poco el paronama. Excelente nota. Salud. Jairo.
En efecto. El tema es un poco más complejo porque se basa mucho en categorías impositivas de acuerdo con el grado Plato de la cerveza, pero aun así, existen diferencias en cervezas que, podría decirse, pertenecen a la misma categoría, pero estas son más que nada regionales. Te recomiendo el libro de Ron Pattinson "Decoction" que tiene una muy buena recopilación de diferentes artículos sobre lager que el publicó en su blog.
BorrarPD: El German Beer Institute no es ningún instituto y no debería tomarse muy en serio
PD2: Básicamente, y generalizando un poco, la diferencia entre Helles y Pils es que la primera es más maltosa y la segunda más lupulada.
Gracias Jairo i Max. Empezaba a dudar de mi "cognoscimientos"
ResponderBorrarHoy me re-he-situado en el lado femenino de la cerveza. Sin duda es la segunda mejor cerveza k he tomado nunca. Otra vez elaborada por una mujer. La primera mejor cerveza de mi vida actual fue elaborada por un grupo de 4 mujeres. En esta segunda mejor cerveza k he tomado nunca, ha sido elaborada por 1 otra nueva profesora k profesa sus aptitudes (gratis al cabo de cierto tiempo)