Estás en un pub (o un bar, o lo que sea, sabés a lo que me refiero). No estás solo, estás con grupo de gente. No estás ahí para una cata o ningún otro evento específicamente cervecero, estás ahí simplemente para pasar un rato con esa gente, y ese lugar fue elegida porque a todos les gustó lo suficiente, o algo por el estilo.
Pedís una cerveza, no es la primera cerveza del día, quizás ni siquiera la primera cerveza de esa sesión; y es una cerveza que ya tomaste varias veces, pero que no tomás muy a menudo. No hay nada en esa cerveza que te genere más expectativas que las que te pueda generar cualquier otra cerveza que ya conozcas. La pediste solamente porque en ese cuándo y dónde te dieron ganas de algo por el estilo.
Te traen la cerveza, le das las gracias a la persona que te la trajo asintiendo, y seguís con la charla que estabas teniendo, o escuchando lo que alguno de tus amigos estaba contando, o algo por el estilo.
Cuando llega el momento (qué se yo, terminaste de decir lo que estabas diciendo, o de masticar lo que estabas masticando, o no querés que la espuma se caiga) le das a la cerveza el primer sorbo, o mejor dicho, un buen trago.
Y ahí es cuando ocurre. Puede que dure una fracción de segundo, puede que dure algo más. Pero sucede. Cuando el trago te llena la boca, el mundo a tu alrededor se detiene y tus sentidos forman parte de un vórtice. Te sentís casi como el protagonista de un cliché de publicidad de TV, y no te importa.
Exhalás, ponés el vaso en la mesa, mirando a la cerveza, y sin sentir la transición, volvés a la realidad, consciente de que encontraste la respuesta a la pregunta de qué es lo que hace a una gran cerveza.
Na Zdraví!
dudo.
ResponderBorrartras el trago, tragino la duda. soy yo o es el trago quien es grande. es ella (llamemosla Cerveza) la grande o soy solo yo ahí y entoces?
Mi respuesta es que no es culpa tuya ni de la cerveza ni del contexto ni de la combinación de los tres elementos. Lo k es extasiante es el "autoconocimiento consciente" Hay muchos eventos vitales k pasan desapercibidos. Lo k trasciende a la memoria es la consciencia de su su existencia.
Perdón.
La belleza de todo esto es que es como el Nuevo Testamento, lo podés leer como mejor te convenga, ¿o no?
BorrarMax, de pronto se me vino una frase:
ResponderBorrar"El sabor del encuentro"
Cagate de risa, pero cada día la encuentro más real! Cortita, concisa y clara...
Como lo ves?
"El sabor del encuentro" es el slogan perfecto. Encapsula de una manera brillante el aspecto más lindo de la cultura cervecera.
BorrarAl final Otto Bemberg (o mejor dicho, Jorgito Guinzburg, autor de dicho slogan) la tenian más clara que toda esta nueva camada de mega revolucionarios cerveceros que enarbolan la bandera de la lucha contra las hipermegacorporaciones que bla bla bla...
BorrarEn fin...a disfrutar más y enrroscarse menos!!!
Salud Max!