Susana la de los 2d2 dio bastante que hablar cuando dijo en FB: “No me gusta nada el Untappd. No me gusta ni qué fomenta ni en qué consiste, consideraciones cerveceras aparte; y, además, creo que es tremendamente tóxico.”
A mí tampoco me gusta Untappd, porque:
No me gusta asignar ningún tipo de puntuación a una cerveza (o cualquier otro tipo de producto). Es más, lo veo absurdo. Por un lado, porque fuera del marco de una competencia no existe ningún parámetro objetivo para una puntuación, y por otro, y más importante, porque no soy un robot y mi opinión de una cerveza va a variar dependiendo del cuándo y el dónde la tome, y hasta de quién me la sirva.
No me gusta el consumismo y la mentalidad Pokemon que fomenta, en especial con los “badges”. Sé que el usuario es libre de ignorarlos, pero están allí y el concepto es contrario a la relación que hoy tengo con la cerveza.
No me gusta la manera en que desvirtúa el significado de “share” y “drink socially”. Decir que en Untappd se está compartiendo algo o se está bebiendo en sociedad, es casi como decir que al poner un comentario en un video de YouPorn se está participando de una orgía. Es solamente onanismo semi-público. Pero, para ser justos, es un producto de estos tiempos en donde para muchos una persona o cosa al otro lado de la línea telefónica o internética merece más atención que la persona al otro lado de la mesa.
Nada de esto significa que tengo algo en contra de Untappd, simplemente que no me gusta. Hay gente que lo encuentra útil y entretenido, y me parece bien, pero yo no y, por lo tanto, elijo no participar.
Dicho todo esto, no me parece justo criticarlo por fomentar la banalidad, no porque lo veo como algo que invita a la reflexión y al pensamiento profundo, sino porque la cerveza es, por naturaleza, algo banal. No tomamos cerveza para enriquecer nuestro intelecto o espíritu, o para hacer de nuestro mundo un mejor lugar donde vivir, la tomamos por placer y gratificación—sea este el placer sensorial, de su capacidad de intoxicarnos, de coleccionar chapitas, etc. Puede que elijamos alguna marca sobre otra por motivos ajenos a lo organloléptico, pero el hedonismo siempre prevalece—nadie va a comprar una cerveza que sabe le disgustará. Aunque cabe decir que para aquellos que, como Suana, viven de algún modo de la cerveza, el producto juega en su vida un papel que no es para nada banal.
Lo que sí me parece absolutamente fuera de lugar es afirmar, o incluso sugerir, que Untappd es algo tóxico.
Independientemente de mis gustos y opiniones, Untappd sigue siendo una plataforma que permite a los consumidores hacer públicas sus opiniones, y eso es algo que jamás debería considerarse tóxico, porque de otro modo también lo serían los blogs, los sitios como RateBeer, las redes sociales y cualquier otro tipo de foro público.
Si hay algo que podría considerarse tóxico para mí es la actitud de aquellas personas, en su mayoría habitantes del otro lado del mostrador, que se niegan a aceptar las reglas del juego—el que vende un producto lo está exponiendo a la crítica pública, y el que lo compra se hace acreedor del derecho de criticarlo de la manera y por los medios que considere más convenientes—y que fomentan una retórica “nosotros contra ellos” o insultan la inteligencia del consumidor, que me parecen mucho más nocivos que una crítica mala leche. Por suerte parecen ser cada vez menos, o al menos, cada vez más la gente que no los toma en serio, esperemos que la tendencia se mantenga.
Na Zdraví!
Pese a tener una opinión distinta a la tuya, me parece una posición lógica, absolutamente correcta y defendible.
ResponderBorrarLa diferencia en nuestro caso es que yo no considero la cerveza algo banal, porque no considero la gratificación y el hedonismo algo banal en conjunto. Pero esto es otro tema más filosófico. La predisposición levemente psicotrópica que me da una buena cerveza a abrir mi mente, a reflexionar o a tener profundos debates nada banales no me parece nada baladí.
¡Saludos!
El tema es que para mí la cerveza es, en la mayoría de los casos, un accesorio, o como mucho, una excusa para otras cosas mucho más placenteras o hedonistas, por ejemplo, ir a un bar. El hecho de que a mí me guste más tomar cerveza que té, café u otras bebidas alcohólicas, no implica que no sea capaz de reflexionar o incluso tener debates profundos mientras tomo té, café u otras bebidas alcohólicas, o incluso durante una caminata por la ciudad o el bosque.
BorrarEn otras palabras, si bien tenés razón en que la gratificación y el hedonismo (en su justa medida, por supuesto) no son en sí banales, la cerveza no es algo indispensable para ello, puede ser fácilmente reemplazada, lo cual la hace en cierto modo banal.
Aunque, viéndolo de otro modo, la cerveza no tiene un papel tan banal en mi vida: he ganado, y sigo ganando algún dinero gracias a ella y conozco a mucha gente en la industria local. Pero, al mismo tiempo, lo que me resulta interesante no es tanto la bebida, sino lo que la rodea. Pero no deja de ser una situación particular, para la gran mayoría del público, la cerveza es algo banal y prescindible, y no veo nada malo en ello.
BorrarSi Dios existiera sería Cerveza.
ResponderBorrarCerveza es agua, malta lupulo y levadura y su conjunto y lo que la rodea.
Cerveza es el mejor vehículo socializador.
Lo banal que rodea a la Cerveza es lo mismo que rodea la Vida nuestra de cada dia.
La Cerveza es de lo mejor que existe en la Tierra a día de hoy y dentro de poco en Marte también.
Lo puedo argumentar todo, saludos, Alex